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Capítulo treinta y ocho.

Miel Ortíz.

- Esas cosas no van ahí, tienes que ponerlas en la cocina, por lo menos hasta que lleguen los invitados. – dijo dando las instrucciones a los sirvientes que Sabrina contrato para la fiesta de ensayo.

- Sí señorita. – me dice y sonrió.

- Gracias... ¡eh! Eso no va ahí, tienen que ponerlo derecho para que este perfecto, los novios quieren que todo sea perfecto. – dije viendo mi reloj, queda una hora para que los invitados lleguen.

- ¿Dónde ponemos esto?

- Por ahí... - dije escribiendo un mensaje a Lukas.

Yo: Lukas ¿dónde estás?

Luka: Voy llegando, con Sarah y Henry.

Yo: Te necesito.

Lukas: Ya voy princesa, pero hay un accidente más adelante y hay mucho tráfico.

- ¡No! – dije al escuchar platos romperse. – Déjame los ayudo.

- Lo siento, pero no sé porque no han llegado los otros. – me dice una chica con un traje de cocinera.

- ¿Falta personal?

- Se supone que debería estar aquí ahora, pero no hay llegado.

- Es el trafico. – dije grabando el mensaje de Lukas. – Pero yo te ayudo. – dije caminando hacia la cocina.

Después de ayudar y ver que todo quedara perfecto me veo en un espejo grande del lugar, me veo horrible, estoy con una camiseta corta con unos pantalones vaqueros blancos, mis zapatillas y mi cabello tomado en una cola de caballo mal hecha.

Me siento en una de las mesas que hay con manteles bancos y respiro hondo, la cena de ensayos la vamos a hacer en un salón de eventos en un edificio muy lujoso, todo es muy elegante y me siento ahora una adolecente colada que subió por las escaleras hasta el piso vente y viene por alcohol. Nadie pensó que yo organizaba todo, hasta que dije mi nombre y comenzaron a hacerme caso, como sea veo como el elevador se abre y es Lukas junto con Henry y Sarah. Siento un alivio grande porque él tiene mis cosas. La ropa que me voy a poner, me paro y corro a sus brazos.

- Que tarde llegan. – les dije.

- Lo siento nena, pero el trafico esta horrible. – me dijo Sarah viendo todo. – Nena... eres buena, todo está hermoso.

Sarah esta con un vestido negro que es pegado al cuerpo, resalta su figura, tiene unos tacones del mismo color, su peinado es una cola de caballo alta muy ordenada y su maquillaje es hermoso, resaltan sus ojos y sus labios pintados de un rosa sutil . Todo en ella es perfecto.

Lucas tiene un traque que lo hace ver muy guapo, es gris y su corbata es de color azul, su cabello siempre desordenado y sus ojos brillantes. Y Henry como siempre su cabello ordenado y perfecto, su traje es negro con una corbata negra, se ve como un espía.

- Gracias... - Dije viendo todo. - ¿Tu mama?

- Va viene. – me responde Lukas pasándome la mochila.

- Gracias, te amo... - corro hacia el baño. – Sarah ven conmigo.

- Ya voy... - me voy la vuelta y se quita los zapatos para correr conmigo, escuchamos como Lukas y Henry se ríen de nosotras. - ¡Emergencia de chicas! – les dice Sarah.

- No se burlen. – les dije. Pero se ríen aún más.

Cuando entramos Sarah sierra el baño con pestillo y sacamos las cosas de la mochila, lo que me voy a poner es un top rojo con una falda del mismo color un poco corta, bueno que digo un poco, es corta, me la levantan un poco y se me vería todo.

Lágrimas de miel. #1Onde histórias criam vida. Descubra agora