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A la mañana siguiente, el doncel corría para llegar a tiempo al entrenamiento. Su guardian no lo había despertado y tenía que afrontar las consecuencias, llegar tarde... de nuevo.

-Dónde habías estado?- preguntó furioso el capitán al ver la mala puntualidad de su soldado. El doncel ahora Menma se llenó de nervios de nuevo.

-Estaba en mi tienda. Me había quedado dormido capitán- dijo Menma con la voz firme

-Vete con los demás- lo empujó y casi caía -Escuchen bien!- gritó a todos los soldados. Lanzó un flecha a un poste de madera del centro del campamento -Tu- señaló a uno -Vas a escalar hasta alcanzar la flecha-

-Eso es fácil- dijo subiéndose pero el pelinegro lo tiró al suelo

-No he terminado- le ató un par de discos pesados a cada muñeca -Esto- señaló un disco -Significa fuerza y esto- señaló el otro -Significa disciplina, necesitan ambos para alcanzar la flecha- El primero lo intentó pero acabó en el suelo, sin poder recorrer un metro. Varios lo intentaron pero acabaron de la misma manera -Hay un largo camino por recorrer- se lamentó el capitán para así mismo. Lanzó palos a todos sus soldados y cuando Menma iba a tomar la suya el del lado la tomó y lo hizo caerse con el mismo palo.

-Esto acabará mal- dijo Kurama para sus adentros



Naruto estaba agotado. Los entrenamientos fueron más pesados de lo que pensaba. Todos le tuvieron rencor desde el primer día y le hicieron su vida imposible, especialmente tres. Kiba, el tipo jefe del grupito de varones, Lee, hablaba de la juventud y aunque nunca molestó a Naruto directamente no hizo nada para hacerle sentir bienvenido y Chouji, algo parecido a Lee a excepción cuando le dijo gordo una vez. El resto no lo aceptaba y tampoco le ayudaban. Sus entrenamientos fueron más pesados con ellos alrededor.

-Creo que extraño servir té- dijo Naruto de la nada

-No! Claro que no! Ni pienses que te echarás para atrás!- dijo Kurama

-No voy a echarme para atrás. Solo que no pensé que sería tan difícil ser soldado-

-Y más cuando tienes a todos en contra-

-Eso fue tu culpa!- reclamó el rubio al zorro

-Pero vas con todo. Eres más fuerte que si lo hacias solo-

-Pero tengo el rencor de todos. En una posible guerra me dejarían morir-

-Pero será difícil que termines herido-

-Está bien. Solo necesito continuar y encontrarme una manera de conseguir su respeto- se mantuvieron en silencio para dejarlo pensar -No se me ocurre nada-

-Lo harás con el tiempo-

-Soldado Menma- llamaron desde afuera de la tienda

-Voy- Naruto se acomodó un poco la yukata y salió. Se encontró con su capitán, respecto a él, se había dado cuenta que todos le habían tenido rencor a Menma y si seguía así terminaría perdiendo a su soldado sin motivo -Hablaba capitán-

-Toma tus cosas y regresa a casa-

-No estará hablando en serio capitán-

-Estoy hablando muy en serio. Atrasas el progreso del ejército-

-Pero... No puedo volver a casa así porque así. Qué le diré a mis padres?-

-Que no sirves para la guerra- le contestó fríamente el capitán

-Usted también me odia no es cierto?-

-Qué? No!- lo único que estaba haciendo era protegiéndolo, no quería que le hicieran la vida imposible y malinterpretó todo

-También me tiene rencor desde el primer día. Bien. Me iré- dijo Naruto recogiendo sus cosas. Sasuke quería decir algo pero mejor se calló, si movía las cosas como están iba a ser peor. Se retiró a su tienda a dormir. Los soldados se concentrarían en su entrenamiento en vez de molestar a Menma y progresarían notablemente.

-A poco sí piensas irte?- le preguntó Kurama

-Claro que no. Haré un último intento y eso es mi respuesta- señaló la flecha a lo alto del poste de madera -Nadie ha logrado alcanzar la flecha y yo lo haré esta noche-

-Y si no lo logras?-

-Entonces regresaré a casa-

Mulan/NarutoWhere stories live. Discover now