Mulan/Naruto

24

Toda la máscara del enamorado había caído.

-Tienes que aprender que soy el único para tí!!!- decía el marido golpeando a la "esposa". Había encontrado a su mujer hablando con otro hombre, que únicamente había preguntado acerca de la localización de su esposo, y se llenó de celos. Dejó a Menma sin energías ni fuerzas, hasta sacaba sangre por la boca. Lo dejó cuando ya estaba calmado pero no sintió remordimiento al ver a su esposa golpeado. Lo dejó allí tirado dentro de la tienda y ni se molestó en quitarle las cadenas. Desde que estaba allí, siempre lo había golpeado, aveces por hablar con otros y otros sin motivo alguno. Menma estaba harto de la situación, tenía que encontrar una manera de terminar todo esto, lo único bueno del asunto era que su "esposo" no había mandado a ningún doctor, eso aseguraba su secreto a salvo.

Pero ya debía actuar, no podía fingir por siempre, si de todos modos le pegaría, tenía que arriesgarse.

-Qué toma a Menma tanto tiempo?- preguntó Sasuke en voz alta

-Es un enemigo, debe de estar vigilado todo el tiempo- dijo su padre que se ponía a su lado, contemplando de lejos el campamento enemigo.

-Pero ya va un mes desde que lo dejamos, y si lo mataron?-

-Si fuera así, ya hubiera venido el águila a avisarnos- comentó Shikamaru, junto con su padre y el líder Huuga con su hijo

-Pronto vendrá. Menma puede soportarlo-

-Sigo sin creer que hizo tal barbaridad- comentó el padre de Neji

-Era la mejor opción para todos- dijo Shikamaru

-Pero dejar ser besado por otro hombre es inhumano, y aparte ser tocado como sería tocar a una mujer-

-Sin contar que según ellos se iban a casar-

-Tal vez ya lo descubrieron en la noche de bodas- comentó el Nara mayor

-En ese caso ya hubiera venido el águila a darnos la noticia-

-No es ese?- señaló el Uchiha mayor al ver algo en el cielo hacía ellos

-Sí, lo es!- la águila llegó con ellos y Sasuke extendió su brazo para que la águila descansara sobre ella

-No tiene nada- dijo al no ver alguna nota en la pata del animal

-Menma murió?- le preguntaron al animal, para su asombro les negó con la cabeza

-Sigue vivo?! Está bien?!-

-Solo puede contestar sí y no- dijo el Nara mayor

-Menma está bien?- Kurama señaló que no

-Está herido?!- asintió

-Ya puso el veneno?- señaló que sí

-Cuándo? Cierto, solo contesta si y no. Am... Tenemos que esperar el día completo?- asintió

-Vayamos a preparar a todos para mañana-

-Capitan!- venían varios soldados

-Qué ocurre?-

-Un mensajero del enemigo nos entregó esto- le dieron un pergamino

-"Solicito un reencuentro amistoso, sin pelea,  tengo un anuncio que hacerles"-

-Necesitan nuestra presencia mañana al medio día-

-Iremos, podemos aprovechar para destruirlos cuando el veneno les haga efecto- el capitán mayor mandó a sus hombres a prepararse, todos se retiraron a excepción de Sasuke que intentaba sacarle información al animal.

-Es cierto que se casaron?- el animal asintió. Le llegó un dolor profundo dentro de sí, cómo terminaron en esto? -Se unieron?- el animal negó y el otro dejó salir un suspiro de alivio pero volvió a preocuparse -Lo descubrieron?- el animal negó nuevamente y de la misma manera dejó salir más suspiros de alivio. Intentó sacarle más información pero con preguntas de sí y no, no podía sacarle mucha.

-Deja al animal hijo, tu soldado está bien- dijo su padre que había regresado después de un rato -Es difícil el campo de batalla pero lo más importante es ganar-

-Lo sé Padre- volvieron al campamento para hacer los últimos arreglos y prepararse bien.

Sasuke, en su tienda, estaba pensando en qué podía hacer. Su amor por Menma lo estaba cegando un poco y debía deshacerse de los sentimientos.

-"Estamos en una guerra, y el primero en tener sentimientos muere"- resonó la voz de Menma en su cabeza, sería solo por un pequeño tiempo, cuando volviera a casa, iría con los Namizakes y pediría de nuevo cortejar al gemelo doncel, tal vez podía olvidar a Menma de esa forma pero no se iría sin protegerlo como sea. Menma es buen soldado como para morir tan pronto.

Se durmió temprano para estar bien descansado y prepararse para lo peor. Un mes con el enemigo es demasiado.