Mulan/Naruto

25

La mañana siguiente todos los soldados estaba preparados para luchar, vistieron las armaduras y armas con casualidad, como cualquier día conversando con el enemigo. Marcharon hasta el punto de reunión, un punto medio entre los dos campamentos, y quedaron lo bastante cercas como para entender las palabras del otro pero lo bastante alejados para evitar cualquier ataque.

-Es un honor tener a nuestro enemigos frente a nosotros sin pelear, por segunda vez!- gritó para que lo escucharan

-Hemos venido por un anuncio no?!- igualmente gritó Fugaku, siendo el líder de su lado

-Está en lo cierto! Venimos a hacer un nuevo trato pero primero...!- vieron que arrastraban jalando de las cadenas a Menma todavía con el disfraz pero malhecho, lo suficiente para cubrir la apariencia -Aqui está su linda princesita!- jaló su cabello suelto y lo azotó contra el piso, Menma vómito sangre que puso a todos de nervios. Su aspecto estaba peor de como lo habían dejado, el kimono lograba tapar su cuerpo pero no sus heridas de los brazos y piernas, su cabello estaba manchado de rojo, señal de la sangre que salía de esa parte del cuerpo, estaba muy delgado, como si no hubiera comido en días y con la mirada perdida como si fuera otra persona. No pudo levantarse del suelo, sus manos temblaban de solo intentarlo. Uno de los soldados lo tomó del cabello y lo levantó,  obligandolo a mantenerse de pie solo -Allí tienen a la mujer más hermosa de China!- se burló el jefe al igual que el resto de sus soldados.

Sasuke sentía un coraje por dentro, ver a Menma en tal estado le hacía sentirse tan horrible por haber aceptado el plan

-"Estamos en una guerra, y el primero en tener sentimientos muere"- volvió a resonar la voz de Menma en su cabeza y trató de tranquilizarse, la prioridad era ganar la guerra.

-Qué le hiciste?!- preguntó con furia uno de los soldados

-Qué le hice?- preguntó con burla el líder -Yo nada. Solo le demostré quien manda- dijo dándole un pequeño beso en la mejilla, saboreando la sangre que salía de una de las cortadas -Pero a eso no he venido a decirles. Vengo a hacerles un trato-

-Qué estilo de trato?- preguntó Fugaku.

-Otro intercambio- de los guerreros de Akastuki salieron otros encadenados y fueron obligados a arrodillarse y dar la cara.

Los Namizakes.

Todos estaban asombrados. Nadie se había esperado que el relámpago amarillo y su familia estuviera aquí. Sasuke se extrañó al no ver a Naruto. Supongo que logró escapar. Pero le preocupó ver qué Menma estaba también asombrado, como si no hubiera sabido lo que iba a ocurrir.

-Es simple!- llamó la atención de nuevo el líder -Dejaré ir a su querido relámpago amarillo y toda su familia si Menma Namizake se presenta a dar su vida!!!-

Nerviosos. Esa era la palabra para describir el sentimiento de todos a excepción de los Akastuki. Cómo iban a presentar a Menma si Menma estaba disfrazado? El líder sacó su espada y lo dirigió a la espalda de Minato.

-Les daré hasta la cuenta de tres para que se presente el soldado legendario!!!- gritó más fuerte que nunca, provocando gritos entre los suyos.

-1!!!- gritaban todos, esperando la presencia

-2!!!- el líder levantó la espada

-3!!!- bajó la espada y logró darle a algo pero no era a Minato, era Menma, que había logrado safarse del hombre que lo cuidaba

-Corran!- les dijo. Ellos fueron en dirrección al ejército y los arqueros se prepararon -No disparen! Ya estoy aquí! Me querías no?!- dijo Menma retorcediendo unos pasos para guardar el equilibrio.

-Raaa!!!!- rugió como un león la darse cuenta del engaño, y después sonrió al ver el daño que le había hecho en el brazo y en un aparte del torso. Se acercó amenazador a Menma que había caído hacía atrás al no poder mantenerse de pie. Todos querían ayudar pero los arqueros enemigos lo amenazaban con acercarse. Menma se arrastraba hacia atrás inútilmente mientras intentaba no darle la espalda al enemigo -Durante un mes completo lograste infiltrarte en mi ejército y no lograste hacer nada!- dijo con burla y descaro -Fuiste vigilado todo el tiempo. Es una lastima que no pudiste hacer nada!- siguió burlándose.

-Argh, mi cuerpo!- gritó uno de los hombres y cayó al suelo. Varios se arrodillaron por dolor intenso en su cuerpo, la mayoría siguieron su paso.

-Pero qué?!!- volteó hacía Menma para verlo con una sonrisa -Maldito!!!!-

-Ahora!!!- gritó Menma y todo el ejército fueron a luchar. Sasuke mientras corría vió a Menma volver a ser herido por la espada y dejar de moverse.

-No!- los del ejército fueron detrás de los guerreros que caían al piso, con el veneno en sus sistemas fue más fácil acabar con ellos, los pocos que quedaban de pie pronto cayeron por el mismo motivo. Esto pasaba a su alrededor pero Sasuke solo podía ver a Menma en sus brazos desangrando. Podía notar su ligera respiración y sus ojos queriendo cerrarse -Resiste!-

-Te Amo- alcanzó a escuchar de Menma antes que cerrara los ojos completamente.

-Resiste!- lo cargó en sus brazos hacia el campamento, dónde estarían los médicos esperando indicaciones. Algunos soldados estuvieron cubriendo a Sasuke para que lograran salvar a Menma. Varios Akastuki intentaron detenerlos pero igualmente fueron detenidos por la defensa. Sasuke contempló un poco al rubio mientras corría, verlo de cercas era peor, sus labios secos y ensangrentados, lo rojo de su cabello estaba seco y lleno de polvo, el poco maquillaje que tenía puesto se había corrido, debajo de sus ojos adornaba lo negro de noches sin dormir correctamente, las heridas y cortadas por sus brazos y piernas y las recientes en su torso y cerca de la espalda le hacían temblar de miedo si llegaba a perderlo.

Llegó con los pocos médicos que habían venido y pidió que lo rescataran. Se lo llevaron a una tienda y allí permanecieron por un tiempo. Sasuke se había sentado sobre una piedra cerca de la tienda. Miró sus manos llenas de sangre de su amado y trató de guardar las apariencias, salió una pequeña lágrima por uno de sus ojos que inmediatamente limpió.

Sentía el dolor de su pecho expandirse por todo su cuerpo. La respiración se volvió entrecortada y ruidosa. La culpablilidad de no haber detenido a Menma de todo esto lo llenó por completo hasta el punto de entrar en depresión si Menma no salía con vida de esa tienda.

Él más que nadie tenía el derecho de vivir. Había salvado a China por tercera vez y era injusto si moría de aquel forma tan horrible.