Princesa de Mandalore (Youjo Senki Star Wars)

Capitulo 5

Capítulo 5

Mantener la armadura en secreto fue más fácil de lo que hubiera sospechado, la tía Satine solo pidió la información más mínima sobre lo que hicimos mientras estábamos en la antigua propiedad, ni siquiera necesitaba mentir. Me preguntó qué habíamos estado haciendo y le dije que básicamente había sido un recorrido por el museo, mirando muchas de las pinturas murales y escuchando historias sobre por qué existían. Era lo que más hacíamos, así que no era mentira. Simplemente olvidé mencionar el gran robo que cometimos en la sección intermedia de la gira de pintura.

Me sentí un poco mal por el hecho de haberle robado a mi tía de esa manera, pero tener un conjunto completo de armadura Beskar era algo que no podía negar, aumentaría mi capacidad de supervivencia si las cosas alguna vez se estropeaban. Y dado que la historia mandaloriana es una serie de guerras y guerras civiles, mezcle eso con un espíritu guerrero demasiado agresivo y la ideología del pacifismo del Nuevo Mandaloriano, con lo que podría llamarse mejor pacifismo radical, bueno, las posibilidades de que algo estallara eran mayores que ellos no.

Después de la breve reunión en su estudio, me dirigí a mi habitación preguntándome si debería contarle mis preocupaciones a mi tía, ella era en cierto modo mi superior, pero yo era simplemente un niño, para ella lo más probable es que Satine no lo hiciera. Necesito saber mis preocupaciones si a ella le importaba. Ella era la líder del movimiento radical y un sistema planetario, técnicamente un sector, ya que no había otros gobiernos representados en el Senado de la República en la región además de Kalevala.

Tomando asiento en mi escritorio en mi habitación, saqué mi libreta y comencé a repasar la situación política de la región. Recientemente había estado repasando cómo se representaba exactamente nuestro gobierno en la República, como parte de mi escuela extracurricular en electivas. Siendo que estaba marcado para unirme a la delegación senatorial a la República, pensé que necesitaba entender qué significaría exactamente eso y qué se esperaba que hiciera. Según mi investigación, parecía que no era más que una secretaria ascendida durante la primera década, si me quedaba más tiempo, podría emitir votos cuando el Senador no estuviera bien o en el sistema, y ​​tal vez trabajar en acciones diplomáticas con otras delegaciones.

No es una posición terrible, en realidad sonaba bastante pacífica, y un mejor lugar para estar si las cosas estallaban en Mandalore. Pero no es exactamente un camino rápido y fácil hacia la jubilación. Por el momento, aunque eso podría ser ignorado. En mi última vida, pensé que tendría un lindo retiro tranquilo, después de la guerra, y aunque fue tranquilo... nunca superé el alto del combate.

No me gustaba mucho pensar en esa vida, principalmente porque gran parte de ella estaba confusa, pero lo que recordé, no me gustó lo que vi. Era adicto a la guerra, lo más probable es que años de abusar de los hechizos para estimular la producción química en mi cerebro habían permitido que mi segunda existencia se volviera ciega a esa adicción. O tal vez mis leales subordinados y amigos me habían permitido no preocuparme por lo que ese cóctel químico le estaba haciendo a mi percepción del mundo.

Aunque lo que haya sucedido en esa vida puede ser algo misterioso para mí, me alegré de no tener magia en este universo. Las cosas eran más simples sin él y, francamente, no estaba seguro de poder confiar en mí mismo de no volverme adicto al combate impulsado por la magia en esta vida si estuviera aquí. Aunque extrañé un poco a esos subordinados leales, encontrar personas en las que puedes confiar en el mundo que irían al infierno por ti. Tal vez debería buscarme a alguien así en esta vida. Pensamientos para otro momento en el futuro, decidí.