Mi perfecta Jennie

6. 🧸

Ni yo misma me creía que acaba de almorzar con Lalisa, eso jamás pensé hacerlo, pero aquí estaba compartiendo un espacio privado que jamás pensé compartir con ella, esto era una locura y me encantaba, porque por fin estaba haciendo lo que quería, hablar con ella y escucharla de cerca, porque habíamos hablado de muchas cosas, pero callado en otras, el silencio no era incómodo para nada, las miradas eran muy intensas, pero llevaderas, mi omega reaccionaba a ella y me asustaba, era muy contradictorio, pero feliz...

—¿Qué clase tomas después de esto? — rompió el silencio que teníamos

—Química, ¿tú?

—Historia, eso es una lástima — vi su mueca de fastidio

—¿Odias historia?— pregunté— no te ves muy contenta

—Odio que tengamos clases distintas — acercó su mano y rozo la punta mis dedos, inmediatamente mire esa acción

—Ya hemos compartido clase antes— era verdad, pero siempre salía ignorada por ella

—Ni lo digas— me asusté un poco y  la miré con confusión — quiero decir, seguro si compartimos clases antes, pero debo admitir que no recuerdo

Lo sabía, lo había sentido tantas veces....y siempre dolía no saber cómo aparecer en su campo de visión

—Es porque siempre te vas primero que todos y yo siempre soy la última, o llegas a lo último y yo soy la primera— quizás fui ruda en eso pero era mi sinceridad

—Suerte que te he encontrado— su cara seria, su expresión hizo que todo en mí se pusiera roja, mi cara lo demostró

Me la comería a besos

Solté muy bajito gracias a mi omega imprudente, Lisa sonrío de lado, ¡que vergüenza! Seguro se dio cuenta

—creo que debería irme, el profesor no es muy paciente — dije nerviosa y avergonzada

—¿Quieres almorzar conmigo mañana también? — me sonrojé efusivamente —Te buscaré en tu aula, ¿de acuerdo?— asentí, me extendió mi mochila, Dios, ¿esto es real?, porque era mi sueño hecho realidad.

Después de esa imprudencia fui directo a mi siguiente clase, reprochando a mi omega por decir aquello

Pero es más que obvio que lo quieres

Claro que quería besarla, pero tú y yo sabemos la nula experiencia que tenemos en eso

Pero es bueno aprender....con Lisa

Ella seguro se reirá en nuestra cara por no saber hacerlo

O querrá enseñarte

Cállate

Cállame, no puedes

Bufe, miré el pizarron y anote enojada lo que estaba ahí.

Después de clase me decidí a ir a la sala estudiantil, hoy había dejado mis responsabilidades de lado por pensar en Lisa, pero debía de organizar todo si es que quería almorzar con ella mañana por qué sabia que mis tiempos no funcionarían, al entrar en la sala los chicos me miraron y se levantaron de inmediato, si eran raros. Termine tan desesperada por las miradas que me daban, necesitaba un respiro, pero parecía que ellos no lo entendían.

Salí tarde y fui a casa, al parecer teníamos visitas, en la sala se encontraba una mujer mayor y un chico, era alto y venia vestido algo....diferente, una camisa amarilla, pantalón café y zapatos escolares, tenía anteojos, tenía un rosario en su cuello, parecía tímido, aparentemente por su olor a canela fuerte que mareaba para mi gusto, era un Alfa.

—Hola, madre— salude a mi madre — Hola...

Me acerqué

—Jennie que bueno que llegaste, tenemos nuevos vecinos— sentí los ojos del chico en mi

—¿Ella es su hija mayor?  — Pregunto la mujer y mi madre asintió

—Soy Jennie, mucho gusto — extendí mi mano hacia la mujer y ella la tomó cálidamente— Hola— salude al chico

—Hola, mi nombre es Min Kyung— sonrió levemente, no sabía por qué su aspecto era tierno pero en sus ojos sentía algo malo, me obligué a negar ese pensamiento, no lo conocía, no era bueno juzgar.

—Jennie ellos son nuestros vecinos, han venido a dejar esta tarta no te parece amable— asentí

—Así que son devotos, nosotros también, mi esposo celebra las misas de aquí, para nosotros es bueno encontrar nuevos hermanos de Dios

Mi mamá seguía hablando con la señora Min y yo seguía sintiendo la mirada de ese chico en mi, así que me excuse para irme a mi habitación, me sentí incómoda.

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