12.🧸

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Lisa había hablado conmigo y todas mis dudas sobre ella se calmaron, haber escuchado la conversación de esas chicas me había dejado un poco aturdida

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Lisa había hablado conmigo y todas mis dudas sobre ella se calmaron, haber escuchado la conversación de esas chicas me había dejado un poco aturdida. Ellas habían dicho que Lisa solo jugaba con las chicas, eso me puso a pensar en que quizás eso estaba haciendo conmigo, quizás quería ser mi amiga por algún interés en especial, no lo sabía, me sentí muy triste, pero ella con su sonrisa hacía que todo desapareciera y me enfocara en lo bueno, además Lisa me gustaba, no podía permanecer lejos de ella, aunque lo intentara.

—No pasará nada Jennie— Lisa insistía en subirme a su motocicleta, pero estaba un poco miedosa

—Es que mi madre no le gustan estas cosas— dije

—¿Y a ti?

—Mmm prefiero no averiguarlo— ella dejó la moto y se acercó con un casco

—Estarás segura, mientras me abraces y te pongas esto, manejaré con precaución para ti — dijo, sus ojos eran suplicantes

—De acuerdo, pero no aceleres mucho — asintió

Así que subimos, ella colocó mis manos sobre su cintura y me pegó a su espalda.

Se preguntarán qué estaba haciendo con Lisa, bueno, ella había insistido en llevarme a comer algo, yo acepté, era un sueño hecho realidad.

Lisa manejó la motocicleta con cuidado y poca velocidad, llegamos a un restaurante de comida rápida, bajamos y sentí su mano sobre la mía, las miré juntas mientras ella caminaba frente a mí.

—¿Quieres que elija yo, Jen? — preguntó, mi mente dejó de procesar un segundo

—La verdad nunca he comido en un lugar así — le sonreí tímida

—Pido por ti entonces— dijo y me llevó en una de las mesas vacías— quédate aquí, volveré en unos minutos— asentí y ella me dio una sonrisa leve

Se fue, miré el lugar, había algo de gente, Lisa estaba en la fila con sus manos en sus pantalones con esa expresión neutra, unas chicas estaban detrás de ella mirándola, susurraban y la miraban emocionadas, ellas eran bonitas, me miré, miré mi ropa sencilla, estos pantalones anchos y mi camisa blanca con mi camisa a cuadros y mis converse, no parecían bueno a su lado.

Lisa caminaba hasta a mí con un papel en la mano

—En un momento nos hablarán — informó

—Bien, gracias por pedir por mí

—No es nada— sonrió, pude ver a las chicas mirarnos, Lisa no las miraba, pero yo podía ver sus caras de desacuerdo o algo así— ¿Está todo bien?

—Si— dije rápidamente— estaba pensando en el juego, lo hiciste bien

—Sabía que estabas ahí, por eso ganamos, no podía quedar en ridículo contigo — Me sonrojé, alguien llamó y Lisa fue por la comida

Debía decir que era bastante comida.

—Compre de todo un poco porque no sé que podría gustarte

Comenzamos a comer, Lisa me explicaba por qué le gustaba este lugar, pasamos un buen rato, mi omega estaba conectada con estar en la presencia de su Alfa, pero un olor a canela fuerte nos hizo regresar la vista hasta un lado de la mesa, era una chica de las bonitas que no paraban de ver a Lisa, parecía tímida

—¿Se te ofrece algo? — dijo Lisa con dureza

—Lisa...—le hablé

—Mmm, quisiera saber si...¿me darías tu número? — Lisa frunció más el ceño

—¿por qué razón?

—Es que, llamaste mi atención, quizás querrías ser mi Alfa en mi próximo celo— me sonrojé, diablos, que así era la manera de ser de las omegas

—Ni siquiera te conozco— le dijo Lisa, parecía enojada

—Para conocernos y...

—Mira, niña...ahora estoy ocupada, si no te diste cuenta— le dijo totalmente molesta, me miro a mí — además, discúlpame, pero, no eres mi tipo.

—Puedo serlo— quería salir corriendo de aquí, era más que claro que estaba intentando llamar su atención de una manera desesperada, el olor de esta omega trataba de llegar a Lisa

No podía soportarlo, apreté mis manos en un puño, mi omega, quería soltar una grosería, pero no podía dejar hacerlo

—No me interesa....— respondió Lisa

—Podría...

—¡Que no le interesa!— dije fuerte y bajé la cabeza con mis puños apretados, vi como Lisa regresaba su vista a mí, sentí su mano cálida y grande sobre mi puño.

Una corriente inexplicable para ambas apareció y fue como si nuestras manos tuvieran electricidad verdadera.

—Escuchaste a mi omega, no me interesa — la miré de repente y después a la chica que tenía la boca abierta — no vuelvas a molestarme.

—Ella es....— Lisa soltó un gruñido y la chica bajó la mirada a sus pies, retrocedió y se fue, al parecer el restaurante estaba atento a nosotras también.

Yo seguí apretando mis manos fuertemente.

—Jennie....esta bien, ya deja de hacer eso— miré a Lisa acariciar mi mano con ternura

—Lo siento

—Está bien, pero no te lastimes— abrí la palma de mi mano y ella miró mis marcas— vámonos de aquí, Jennie.

Cuando llegamos a la motocicleta, la duda apareció, mi omega se había descontrolado con Lisa, si seguía cerca de ella se volvería loca.

—Me iré a casa, gracias por la comida

—Jennie te llevaré a tu casa— negué

— Creo que necesito estar sola...

—¿Por qué?

—Me siento rara, Lisa, lo qué pasó allá adentro

—¿Lo sentiste?— esta vez sus ojos mostraban algo de súplica y duda —Lo qué pasó allá, yo sentí como tu omega, reclamaba a mi Alfa y se sintió...

—Lisa, no...— me quede callada y baje la mirada —No es bueno, somos amigas

Escuché como gruño, no supe de dónde salió mi respuesta, ¿que no era bueno?, era perfecto y no sabía cómo manejarlo, Lisa claramente hizo una insinuación de algo que llevaba esperando por mucho tiempo, ¿qué me pasaba?

—Te llevaré a tu casa, Jennie— me dio el casco y no tuve opción que subir, rodeé su cintura con mis brazos.

Yo era una tonta.

No, una idiota.

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Mi perfecta Jennie Where stories live. Discover now