La familia de Jennie era muy conservadora.
Lisa no era el tipo de persona que quisieran como su pareja.
Pero Lisa deseaba estar con Jennie.
Y lo lograría.
Lisa Gip
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Llegué a la iglesia como pude, corrí tan rápido fuera de la escuela sin tener una visión muy clara, simplemente quería dejar de pensar.
Había besado a Lisa, si eso no era lo suficientemente grave, mi omega había reclamado con más fuerza, sentí mi pecho oprimiste y mis nervios colapsar, esto no era bueno, su olor y ese beso, ese agarre firme con sus manos. Me reclamó como su omega, me lo dijo claramente, confesó todo y yo fui incapaz de hacer lo mismo, con palabras....
—¿Qué debo hacer?— mire la estructura de un hombre colgado en la cruz— dime por favor....
No quería llorar, solo quería respuestas, ¿era tan fácil como se sentía? Dejarme llevar y hacer lo que mis sueños y mis deseos me pedían, eso hice hoy y me asusté.
Pero...recordando a la Jennie que lloraba por Lisa, por una atención de ella, y ahora tenerlo todo se sentía tan....bien, la vida equilibrada de antes de Lisa estaba bien, pero la vida con esas subidas y bajadas por todas las sensaciones que ella emanaba era mucho mejor, Lisa me subía y me bajaba de mi control y después todo se sentía en paz, con ella me sentía en paz, eso significaba algo bueno.
Al día siguiente no fui a la escuela y el resto de la semana tampoco, mi papá había hablado con el director para qué yo pudiera descansar, Rosé vino a mi casa y comimos algunas cosas ricas, además de ayudarme con cosas del baile.
Ahora mismo me encontraba en las gradas mientras veía a Lisa jugar, se veía muy cansada y fuera de sí, parecía furiosa y algo demacrada, solo ella podría tener combinación de cosas, no la había visto en toda la semana, había llamado a casa varias veces, pero aún no estaba lista, pero hoy sí, hoy quería decirle todos mis miedos y que me entendiera.
El partido terminó, pasaron a la final, era bueno para ella y para la escuela, pero no parecía muy feliz, con la esperanza que me mirara, me acerque hasta una esquina, ella me miró fijamente y después fue a sentarse sobre las gradas.
Todos festejaban, el campo se estaba vaciando poco a poco y aproveché para comenzar a recoger las los carteles.
—¿Vienes? — una chica le preguntó a Lisa y ella asintió
¿Ir a dónde?
Mi omega se inquietó, como dije, estaba descontrolada.
Después de recoger unos carteles y lonas, Lisa seguía sobre las gradas, bebía agua de vez en cuando mientras seguía mirándome, logré apilar varias lonas, fue cuando se levantó, las tomó y las llevó sin decir nada.
Tomé mi tiempo y recogí un último cartel.
Arréglalo rápido
Fue el susurro de mi omega confundida por la actitud de su Alfa
Su Alfa
—Lo arreglaré
Caminé hasta los vestidores, esperé un momento, preparándome para lo que le diría, suspiré y entré.
