La familia de Jennie era muy conservadora.
Lisa no era el tipo de persona que quisieran como su pareja.
Pero Lisa deseaba estar con Jennie.
Y lo lograría.
Lisa Gip
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Salí de mi casa hacia la universidad, con mi moto llegué en tiempo récord, acomodé mi chaqueta de cuero y mi mochila. Necesitaba buscar a Jennie, había dado tiempo y no estaba muy dispuesta a que pasara de hoy, lo hice toda la mañana y no pude dar con ella.
—Hola, Chae— saludé a Chaeyoung, novia de Jisoo y quizás una amiga
—Hola, Lisa
—Eres amiga de Jennie, ¿no? — asintió —¿Sabes dónde está?
—Mhh, ella está en la biblioteca, estudiando o algo así— asentí
—Gracias, tengo que irme— dije simple, ella se despidió y me dirigí hasta donde me dijo, había olvidado buscar ahí.
Entré en la biblioteca y caminé hasta el pasillo donde habíamos almorzado aquella vez, ella estaba ahí, pero no estaba sola, el mismo tipo de hace unos días estaba con ella, Jennie le entregaba libros y él sonreía como idiota
—Jennie...— le hablé suavemente ella me miró y sus ojitos me dijeron tantas cosas, esa necesidad
—Hola, ¿podemos hablar? O estás ocupada— miré al chico a su lado que tenía el ceño fruncido y me miraba algo mal, esa expresión no me agradaba, parecía los idiotas de su club
—Si claro— sonrió tímida y esta vez miró al chico desagradable— espero te sirvan esos libros para empezar Kyung
—Espero lo mismo, gracias Jen — encaminó hasta a mí y me pasó, por un lado, sin siquiera mirarme
Imbecil de mierda — dije en mi mente
Jennie tenía sus mejillas rojas, las quise morder suavemente, parecía nerviosa, yo ocasionaba eso y me gustaba bastante.
—¿De qué quieres hablar? — dijo tímida
—¿Quién es ese? — fui directa y algo tosca
—Es mi vecino
—Bien— pasaron unos segundos silenciosos — ¿podemos hablar en un lugar más privado?
—Umhh no sé si
—Ese almacén parece buena opción— el almacén detrás de ella era perfecto, tome su mano — ¿sí?
Ella asintió y caminó hasta la puerta.
Al momento de entrar era muy angosto, demasiado, estaba limpio, pero algo desordenado, quedamos muy pegadas, Jennie estaba de espaldas a mí, cerré la puerta y quede aún pegada, acerque mis manos a sus caderas, sentí su respiración acelerada, su olor llegó a mi y tuve suficiente control para no hacer algo tonto.
—¿Por qué aquí?
—Porque necesito mucha privacidad— susurre en su oreja—y me gusta olerte solo para mi
No mentía, su olor natural de omega me dejaba delirando por completo.
—¿Qué querías decirme Lisa? —cambió el tema y yo la giré hacia mí
