Mi perfecta Jennie

11.⛓️

El día siguiente a mi sorprendente aparición en el espacio sagrado de Jennie, estaba feliz, mi Alfa sonreía por dentro y se sentía con ánimos para salir de la cama e ir a la escuela, por supuesto que solo iba a entrenar antes del partido, pero me sentía motivada, Jennie y yo habíamos avanzado, lo hicimos sutilmente, pero lo hicimos, esa hermosa omega era un delito que estaba dispuesta a vivir.

Llegue a la escuela en mi moto, apague el motor y saque mi casco, varias omegas estaban en grupo y sonrieron hacia mí, no hice ninguna expresión y al parecer a ellas les volvía locas, ¿eran dementes?

Me dirigí hasta el pasillo del campus para ir a las canchas, jamás cortaba camino por aquí, pero quería ver a Jennie, mi omega.

Ella venía en el pasillo con un montón de libros, parecía muy fuera de lugar, con ese cabello enredado y sus gafas mal colocadas.

—Jennie— le hablé....ella me miró directamente y pude ver sus mejillas en rojo

—Lisa...— parecía asustada y un poco triste

—Hey, ¿está todo bien? — me acerqué, ella dio un paso atrás y uno de los libros se escapó de sus manos, me acerqué y lo recogí para dárselo, el timbre sonó

— Tengo que ir a clase

—¿Vendrás al juego? ¿Me verás?

—Iré a recoger las lonas— dijo sin más, algo pasaba, sus ojos no mostraban esa inocente mirada que me daba, parecía enfrentarse a un dilema, yo quería averiguarlo.

—Ven a verme— le dije esperanzada, ella tomó los libros con más fuerza y asintió levemente, la vi irse

¿Qué fue eso?

Ayer ella estaba distinta por mi cercanía y ahora era como si no estuviera cómoda, mi Alfa gruñó ante la idea, pero pronto se lamentó.

Maldije y fui a esa cancha, vi las lonas, todos calentaban, entrenamos algunas cosas y armamos jugadas, poco a poco las gradas se llenaban de personas, pero la única que quería que estuviera no llego, mi humor estaba por la mierda, grité algunas indicaciones, entramos a vestirnos, en el pasillo de la cancha había varias porristas conversando con mis compañeros.

Yung se acercó a mí y me sonrió.

—Hola Lisa, ¿ya se te pasó tu enfado? — arrugué mi frente, ella se acercó de más, puso su mano sobre mi hombro restregándose

—No estaba enfadada— le dije fría — era verdad lo que dije — di un paso atrás poniendo distancia

—Por favor, ambas sabemos que te enojas unos días y vuelves para follarme con fuerza y pasión — soltó una risita coqueta, esto ya me asqueaba

—Bueno, esos días se van a alargar para siempre, Yung, lo que sé que pensaste que teníamos, se acabó, ¿lo entiendes?

—¿Hice algo malo?

—No, soy yo la que no quiere — di media vuelta para alinearme con mis compañeros

Las chicas se alejaron y salieron, antes de entrar nosotros ellas daban el espectáculo.

Salí a esa cancha buscando a esos ojitos de gato, pero no estaba, por ningún lado, gruñí y di las indicaciones, empuje, casi golpee y metí varios puntos, íbamos ganando y todos celebraban.

En la última jugada di indicaciones, me alineé, una mirada me llamaba así que la regresé, Jennie estaba ahí, sus ojos gatunos parecían incómodos dentro de toda la multitud, el árbitro silbó y yo solo atiné a hacer la jugada, algo tarde, pero por suerte lo hice, habíamos ganado.

Todos gritaron por la victoria, regrese mi vista a las gradas donde estaba Jennie, pero ya no se encontraba ahí, mi Alfa estaba inquieto, algo le pasaba a esa pequeña omega y lo averiguaría.

El partido acabó y todos entraron a los vestidores, la cancha se vació, al parecer la fiesta de Chanyeol sería extrema, no me importaba, necesitaba encontrar a mi omega. Entre en los vestidores para lograr bañarme, no tarde tanto, tomé mi bolso y fui de nuevo a la cancha.

Jennie estaba ahí, comenzaba a quitar las lonas, deje mi bolso y me acerqué

—Jennie, estoy aquí — ella parecía asustada

—Hola, Lisa, me has asustado— dijo inquieta

—Viene a ayudarte, como te dije

—Bien, tengo que....— pero no lo soporte más y me acerque a ella, en el momento que sujetaba las lonas tomé su mano

—¿Estás bien?

—Si...

—Jennie, ¿te pasa algo conmigo? — lo sabía, desvió la mirada de mí — dime...

—No pasa nada— no muy convencida lo dejaría pasa. La ayudé a recoger las lonas del campo, una por una en silencio, al final las cargue todas hasta la habitación de aseo.

Ella esperó en el pasillo de los vestidores, estaba cabizbaja, mi Alfa no lo soportaba más, algo le pasaba a mi mujer y si había un problema conmigo lo arreglaríamos

—Dime qué pasa, estás actuando rara conmigo, Jennie

—¿Por qué de repente me hablas? — fue directa

—¿Por qué no hacerlo? A qué te refieres— era extraño

—Es que....¿qué interés tienes por mí? —Solté una risita, me gustaba mucho la situación —No te burles de mí— deje de sonreír, ella parecía herida

—No lo hago de esa manera, me resulta un poco confusa tu pregunta — ella asintió

—Es solo que.... Toda esta atención de tu parte me....

—Te....

—Confunde, tú jamás me has notado, no me has dirigido la mirada nunca y ahora... Todos están hablando.... y yo...

—¿Quién habla? — exigí saber

—la escuela, ellos dicen cosas....

—¿Qué dicen?

—No quiero repetirlo, es ofensivo — lo podía imaginar, pero tenía que estar segura, estos idiotas suelen ser muy vulgares

—Por favor, no te dejes llevar por lo que otros digan, estoy intentando conocerte y llevarnos bien, ¿te he dado alguna señal de querer algo como ellos dicen? — ella negó — Entonces confía en mí

—Entonces, ¿somos amigas? — pregunto inocente, sonreí de lado y acaricié su mejilla

—Seré lo que tú quieras que sea— ella sonrió, ahí estaba de vuelta la Jennie que me miraba y hacía que todo desapareciera.

Se me olvidó publicar este😰