Flores para Namjoon[nammin]

Extra Sujin

Yoongi desconocía el momento exacto de cuanto le empezó a gustar su Hyung, Kim seokjin.

Había pasado de ser solo un chico que trabajaba en la cafetería de sus padres, a ser solo un chico que trabajaba en la cafeteríade sus padres, a ser el chico que le robaba algunos suspiros y muchas horas en la noche. Le arrancaba miradas e incluso lo hacía sonrojarse, Yoongi no se sonrojaba fácilmente pero a lado de su hyung era imposible no hacerlo.

El mayor era un coqueto por excelencia, con un rostro de chico inocente pero con una mente muy diferente.

Jin sabía las palabras correctas para que Yoongi quisiera esconderse debajo una roca.

Yoongi supo que estaba perdido cuando un día, en la escuela, hablando de temas irrelevantes surgió el tema de describir la personalidad o físico de su pareja perfecta. El chico hablo sin miramientos, destacando actitudes e incluso algunos rasgos físicos específicos. No fue hasta que terminó de hablar que se dio cuenta de que había descrito a Jin de pies a cabeza.

Ese mismo día dejó de asistir al café e inició una excusa de que la universidad le estaba consumiendo más de lo debido, era mentira por supuesto, Yoongi era una clase de chico oro, podía con cualquier cosa que se le pusiera enfrente, claro si no incuía a Jin.

Ahora solo asistía algunos fines de semana, diciendo que le sobraba tiempo o cualquier tontería, la verdad tras ellos era que el menor quería ver y pasar tiempo junto a Jin, incluso si eso implicaba volverse una clase de jitomate humano.

Yoongi sentía que era fácil enamorarse de Jin, era carismático, amable, vivaz, eficiente y muy creativo, tenía una personalidad burbujeante. Tenía lindo ojos, que desaparecían cuando reía, su cabello siempre estaba brillante, su sonrisa era contagiosa y hablando de su sonrisa sus labios era todo un sueño.

Ya no era un niño, sabía que Kim Seokjin era atractivo, ¿cuantas noches no dedico a imaginarse junto a su mayor? ¿Cuantas veces no soñó con besar aquellos labios que le parecían una tentación? ¿Cuántas fantasías locas no lo habían hecho despertar agitado por la madrugada? Incluidos muchos besos húmedos y desastrosos.

Min Yoongi estaba fatalmente enamorado de Seokjin.

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Kim Seokjin sabía exactamente el momento en que su dongsaeng le dejo de parecer un mocoso.

Llevaba ya tres meses trabajando en aquella cafetería, y Min Yoongi había pasado de ser el hijo de los dueños, a ser el chiquillo que le robaba el aliento. Quería decirle cosas bonitas y hacerlo sonrojar en cualquier oportunidad.

Yoongi era un tanto tímido por naturaleza, con un rostro infantil lleno de inocencia.

Min Yoongi era un blanco fácil para los planes de Jin de hacerlo parecer un gatito asustado.

Seokjin supo que estaba más que perdido conociendo sus gustos, cada requisito en su lista por una persona especial, Min Yoongi las cubría perfectamente. Podría decir cada una de esas cosas y Yoongi sería la más clara personificación de cada una, sin falla. Era sin lugar a dudas su chico ideal.

Seokjin quería decirle todo eso al menor, confesarle que gustaba de él, y planeo todo para ese momento. Pero nada salió como lo tenía planeado, para empezar el día que había decidido para declararse, fue el mismo día que el menor dejo de ir regularmente a la cafetería, a partir de ahí todo se fue por el desagüe.

Aún así, cuando el menor volvió aparecer en la cafetería, Jin actuó como siempre, sin mostrar todo lo que ocultaba en su interior, jugando con el menor y su inocente ser. Solo que ya no era tan divertido, realmente Jin quería dejar aquellos juegos atrás y ser serio con el menor.

Jin sabía lo fácil que era para cualquiera caer por Yoongi, era amable, muy risueño, era inmensamente bueno en todo lo que se proponía, era real y sin duda tenía la sonrisa más linda, pequeñas arrugas se acumulaban alrededor de sus ojos cuando sonreía y sus dientes lo hacían parecer un gatito.

Y bueno, Jin no era ciego, con el paso del tiempo Yoongi siguió creciendo, hasta sobrepasar en altura, sus músculos se habían desarrollado, y Yoongi había dejado de ser un niño, ahora era un joven universitario, atlético, simpático y con un cuerpo de impacto. ¿Cuántas situaciones Jin no imaginó que incluían los brazos de Yoongi rodeando? ¿Cuántas veces no quiso que las fuertes manos de Yoongi tocarán? ¿Cuantas madrugadas no despertó agitado por tener sueños no aptos para menores de edad con él? Incluidos muchos besos sofocantes en brazos del otro.

Kim Seokjin estaba muy hundido por Yoongi.

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Un nuevo capitulo llegó, espero que les guste. Quería avisarles que voy a publicar un capitulo los Lunes, Miércoles y Viernes.