Flores para Namjoon[nammin]

Corazones Sangrantes

Había terminado de arreglar sus tarjetas justo a tiempo cuando de escuchó como tocaban su puerta.

-Pensé que llegarías más tarde.-Namjoon dijo al abrir la puerta.

-Si bue, ya estoy aquí y por lo que veo no estas listo.-Jimin lo repasó de arriba a abajo, observando lo cómodo que el mayor se veía.-Por cierto esto estaba pegado en tu puerta.

Namjoon se sonrojo al ver el sobre con diseños cursis impresos.

-Gracias.

-¿Qué hacías?

-Estaba arreglando unas cosas, ¿quieres ver? -expreso contento mientras caminaba hacía su habitación.

-Oh vaya, esto parece una colección ahora.

Nam observa sus tarjetas, cada una con flores diferentes pintadas en ellas, con una sonrisa.-Con esta van 27, hace 27 días que recibo estas tarjetas con flores.-dejó la nueva tarjeta junto a laos demás.

-¿Ya tienes al menos la idea de alguien que pueda ser el misterioso chico?-la curiosidad sonaba bien en Jimin.

-No.-Namjoon hace un puchero haciéndolo ver malditamente tierno.-Jimin, ¿crees que me lo diga pronto?

 -Quizás cuando sean 30, será un mes entonces ¿no?

-Tal vez. Espero que lo haga.

-¿Hay alguien en especial que quieras que sea el señor misterio?

-Si, lo hay.-Namjoon aleja su vista de su mejor amigo sonrojado por lo que acaba de pensar.

Aún después de contarle todo a Jimin se sentía nervioso de mostrarle aquello, porque muy en su interior, aún guardaba el deseo de que sea el chico a su lado el misterioso chivo tras las tarjetas.

Namjoon cree fielmente en que no pierde nada con solo imaginarlo.

-¿Te dejó solo para que leas tu carta o lo que sea?-le pregunta Jimin mientras toma asiento en la sala.-Solo apúrate, aún tenemos que ir por Jisoo,

-La leeré, más tarde. Tomaré una ducha y ,me cambiaré. ¿A donde iremos?

-Es un lugar al que ella quiere ir, tienes gatos o algo así para jugar con ellos mientras comes.-Jimin habla distraídamente mientras juega con una figurilla en la mesa de Namjoon.

-¡Oh! Pasaremos una cena con los de tu especie.-burlonamente añade el mayor.

-¡Que no soy un gato! -gruñe.

-Eso dices tú. Por otro lado tu mejor amigo aquí presente no puede mentirte. Eres un gatito.-sonríe y corre antes de que Jimin pueda responder.

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Namjoon termina de arreglarse y sale junto a Jimin. Entre pláticas triviales y chistes tontos llegan por Jisoo, quien los recibe con una sonrisa y estando de lo más animada.

-He querido ir ahí desde hace mucho.

-¿Por qué quieres comer rodeada de animales?- Hace una mueca reflejando como la idea no le agrada.

-Comí contigo en cada navidad y nunca me quejé.-Responde Jisoo sin perder su sonrisa.

Y obviamente Namjoon no pudo evitar soltar una carcajada.

Aún y con las pocas ganas de ir de Jimin, todos terminaron en aquel lugar. Que para sorpresa de todos era bastante acogedor.

Así pudieron cenar con bastante calma y pudieron molestar a Jisoo con muchas preguntas con la excusa de recuperar el tiempo que no la habían visto.

Y bueno, lo que no fue sorpresa para nadie fue que todos los gatos quisieran acercarse a Jimin, quien prácticamente les gruñía o mostraba sus dientes.

-Jimin, lo harás enojar.-Namjoon vio la mirada de uno de los felinos, un gato negro que no dejaba de maullar hacia su amigo.

Milagrosamente salieron ilesos, quizás porque el gato fue tomado en brazos por una chica, segundos antes de lanzarse directo al rostro de Jimin.

-Mejor vámonos antes de que mates a un pariente tuyo.-sin esperar Jisoo tomó de la mano a su primo y a Namjoon.

Un rato más tarde estaban dejando a la chica en su hotel.

-Los veré pronto.-se despidió en la puerta antes de irse.

-Ha cambiado mucho.-susurro Jimin.

-Dejó de ser una niña. Tienes que afrontarlo.

-Cállate, ya me contó tu reacción cuando la viste.-se burló.

-No es mi culpa. Realmente es una selorita.

Ambos chicos se rieron al repasar sus comentarios, parecían una especie de matrimonio que ver crecer a su bebé. Se sintieron ridículos un momento antes de tomar un taxi con dirección a su edificio.

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Namjoon se tiró en su cama.

Se había despedido de Jimin solo unos minutos antes, estaba cansado y su amigo no estaba en un mejor lugar así que tomaron la sabia decisión de irse a dormir.

Pero Namjoon aún tenía algo que hacer.

Tomó el sobre que había dejado esa tarde sin leer.

"El nombre de esta flor, como decirlo, es...¿directo?¿Sin filtro? Es muy bonita, si, pero su nombre puede que sea un poquito aterrador.

Corazón sangrante, llamada así, obviamente por su forma. Un pequeño y frágil corazón. S i bien puede variar en sus colores, su forma siempre será la misma.

Aún no entiendo muy bien la parte de "sangrante", tampoco quiero pensar mucho en ellos.

Me quedo con su imagen.

Y pasando otras cosas, lo he decidido.

Voy a decirte quien soy.

Pronto.

No tienes idea lo que me costo escribirte esto, y mucho menos lo difícil que fue decidirme.

Probablemente conté hasta 10 un millón de veces. Me tiemblan las manos.

¿Se nota?

Namjoon.

Nos vemos pronto."

Namjoon se encontraba con los ojos abiertos, y el cansancio se le había ido por completo.

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Jimin no dejaba de ver el techo sobre su cabeza, preguntándose si había sido correcto escribirle a Namjoon sobre su decisión de decirle quier era.

Estaba emocionado y aterrado.

Si bien aún faltaban unas tarjetas por entregar, su corazón no se podía calmar.