Campanillas

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Había comenzado a llover no bien había entrado la tarde. El frío había llegado en forma de fuertes vientos, y una lluvia que parecía no tener fin. Namjoon estaba observando como las gotas chocaban directamente contra las ventanas.

Seokjin se encontraba sirviendo junto a Yoongi, él cual habías dicho que entrada la siguiente semana volvería a ser parte rutinaria de la cafetería. Claramente Seokjin era el más feliz con tal noticia.

Pero bueno, en otras cosas Namjoon estaba ansioso por leer la tarjeta que estaba guardada en el bolsillo de su mandil, la había recibido de manos de Yoongi, que entregaba pedido como loco, decidió que la leería cuando tuviera tiempo libre en la cafetería, pero ese momento aún no llegaba, con la lluvia el lugar se había llenado refugiando a muchas personas.

Namjoon estaba atendiendo en el mostrador, incluso el señor Min junto a su esposa estaban ahí preparando e incluso sirviendo con Seokjin y yoongi, la lluvia podría ser un poco desastrosa pero ayudaba en las ventas.

-Pedido de la mesa 3 Jinnie-ah. -anunció la señora Min poniendo todo en una bandeja. - Namjoon-ssi, toma un descanso cariño. Me encargaré unos minutos ¿si?

Namjoon agradeció y se retiró haciendo una reverencia antes de hacerlo.

Estaba cansado, no iba a mentir. No había exactamente dormido mucho, no culparía a Jimin, no mucho claro, después de la cena anterior -y bueno una película también- ,Namjoon había regresado a casa para dormir. Pero el menor se dedicó a molestarlo enviándole mensajes e imágenes graciosas que lo mantuvieron despierto hasta bien entrada la madrugada.

Pero no solo era eso, claro que no. Jimin había enviado un mensaje que hizo a Namjoon entrar en crisis.

"Te quiero, Namjoon"

Tan de la nada, Jimin no era del estilo de demostrar sus sentimientos precisamente. Jimin era mas del tipo pasivo-agresivo, como los tsunderes. Claro que él lo negaría rotundamente dando una lista de razones por la cual él no era un tsundere. Pero eso era otra historia.

Namjoon, solo, no pudo tener sueño pensando en las palabras de Jimin, lo dejaron descolocado, invadiendo incluso sus sueños.

Y ahora estaba en la bodega sentado, después de largas horas atendiendo a los clientes. Despejo un poco su mente, preparándose para leer lo que fuera que encontrara detrás del dibujo en la tarjeta.

Cuando saco el sobre primeramente noto como este tenía pequeñas flores por todos lados, dibujadas a mano. Desde ahí se emocionó, abrió el sobre y sacó la tarjeta. Sonrió ante la imagen relevada, campanillas.

El azul resaltaba en todo el dibujo.

"Namjoon, realmente no se como decirte esto. Esta flor es algo contradictoria.

Si bien puede ser conocida como una flor de la esperanza y la perseverancia, pues esta flor crece donde otras plantas no pueden hacerlo, también trae un aspecto más... ¿negativo? Pero no es necesario que lo sepas ahora, quizás más adelante te lo pueda contar en persona.

Pero no podía no regalártelas al menos una vez. Me gustan las azules, aunque también existen en otros colores. Blancas por ejemplo.

Siento que divagando ahora, pero Namjoon estoy tan nervioso en estos momentos mientras te escribo, porque estás muy cerca, podrías solo verme y descubrirme. Me tiemblan las manos, incluso siento como mi corazón está latiendo muy rápido, quizás no fue buena idea escribirte esta tarjeta en las condiciones en las que me encuentro. 

Si tan solo lo supieras Namjoon. Tan cerca y al mismo tiempo tan lejos.

Te ves tan lindo.

Eres lindo Namjoon."

Namjoon dejo la tarjeta aún lado intentando procesar lo que acababa de leer, muy cerca. Había estado cerca del chico misterioso mientras escribía la tarjeta. Quiso gritar de frustración, pues si bien tenía buena memoria eso no significaba que podía recordar cada acción de los clientes de la cafetería. Porque obviamente tuvo que escribirla en su lugar de trabajo, ¿donde mas si no?

¿Verdad?

Namjoon hizo un puchero al no recordar a nadie escribiendo en la cafetería.

Pero en lugar de seguir pensando y recreando el local, solo tomo la tarjeta guardándola y salió de nuevo para atender a los clientes y quitar de su mente el hecho de que pudo haber descubierto quién era el chico de las tarjetas.

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La noche anterior.

Jimin había puesto una película después de la cena, con la excusa de que debían bajar la comida antes de ir a dormir, Namjoon no entendía cómo funcionaba eso si de todas formas se irían a tirar a los solfas, pero se negó.

-¿Qué estás escribiendo que es mas importante que la película? -había preguntado Namjoon.

-Es algo del trabajo, me han pedido revisar unas canciones. Quieren ver como me desenvuelvo solo dando una critica. -Jimin se sorprendió de lo fácil que fue mentirle al mayor el cual estaba luciendo muy lindo a sus ojos con los labios aún mas rojos por la comida picante y cubierto completamente por una manta rosa. Literalmente solo el rostro del menor salía de la manta.

-¿Puedo ver? -la curiosidad cubrió la voz de Namjoon y Jimin solo atino a cerrar de forma instantánea la libreta donde se escondía una tarjeta con flores azules dibujadas.

 -No. Es mi trabajo y seré un profesional. Y ya he terminado así que ya puedo poner toda mi atención en la película. -Jimin dejó la libreta y se acercó al sofá de dos plazas donde descansaba Namjoon. -Así que dame un espacio. -Namjonn se reacomodo para darle un lugar a Jimin. -Abre las piernas Namjoon. -fue un milagro que Namjoon no demostrará su sorpresa al escucharlo.

Hizo lo que Jimin le pidió y el menor tomó lugar entre sus piernas, recargando su espalda en su pecho.

-Eres muy cómodo.

-¡Yah! Me siento usado. -era un poco más fácil hablar si no veía al mayor directamente a la cara.

-Oh no es para tanto. Comparte la mata también, hace frío.

-Un por favor no vendría mal.

-Eish, ¿me harás rogarte Namjoon?-ávidamente Namjoon noto el tono de burla del menor al llamarle Namjoon.

-¿Lo harías?

-No.

-¡Yah! Entonces levántate para sacar la manta y compartirla. -el menor se rió pero se quitó de encima de Namjoon para que este pudiera acomodar la manta y cubrirlos a ambos.

Namjoon no pudo estar más feliz cuando Jimin no solo los cubrió, sino que menor también se había acomodado para dejar su mentón en el hombro del mayor y al no encontrar una posición cómoda para sus manos, las había puesto alrededor de la cintura del mayor abrazándolo.

Jimin no se imaginaba la fuerza de voluntad de Namjoon para no voltearse y plantarle un beso.

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Perdón por no subir el capitulo el viernes, lo que pasa es que se corto la luz donde vivo.

Bueno, el próximo capitulo lo subiré mas tarde para que lo estén esperando.













































Flores para Namjoon[nammin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora