Dientes de León

76 18 3
                                    

El cuerpo bajo de él  estaba reaccionando. No sabía si estaba haciendo lo correcto. Pero sentir los labios de Jimin le habían hecho perder cualquier atisbo de razón.

Con algo de torpeza Jimin había regresado a su lugar en el  sofá con Nam encima, sobre su regazo.

Namjoon sentía los ávidos labios de Jimin jugar con los suyos, sentía sus manos recorrer su espalda.

Necesitaba respirar pero no quería separarse, no cuando tuvo la oportunidad de colar sus dedos por los cabellos de de Jimin.

Pero no duró mucho.

El ruido de un celular lo trajo a la realidad.

Pego un brinco al escuchar el sonido proveniente del aparato. Como si hubiera visto un fantasma, se retiró de encima de Jimin, dejándolo atender su llamada.

-Estaré ahí en un minuto.-le escuchó decir antes de verlo salir por la puerta.

.

.

.

La noche fue pésima, la mañana fue peor. Trabajar fue casi un martirio y ni hablar de la tarjeta a mitad del día.

Dientes de León.

Namjoon estaba, confundido, la última tenía dibujada un diente de león. Era una elección...¿curiosa?

"Esta flor es para los dos. Es un secreto a voces, se dice que si soplas un diente de león puedes pedir un deseo.

Los dientes de león nunca me han funcionado muy bien, he perdido la cuenta de a cuantos he gastado, temo que a este paso termine por hacerlos desaparecer.

Pero les daré una última oportunidad.

Pidamos un deseo 

O muchos

Pidamos muchos deseos.

Cuantos quieras, soplemos un diente de león o acabemos con ellos.

Quizás y se hagan realidad.

Por favor, vaya.

Estaré ahí.

Por favor.

Por favor.

5:30

Por favor.

Por favor.

El jardín de rosas.

Por favor.

Por favor."

Quería salir en ese mismo instante de la cafetería, quería correr hasta el parque, quería quedarse sin aire hasta el jardín de rosas.

Pero aún le quedaban varias horas de trabajo.

El reloj no parecía querer darse prisa.

.

.

.

Pero como todo, el momento llego. Había avisado que saldría temprano. Así que no perdió tiempo y tomó un taxi.

El trayecto pareció eterno. Seúl le pareció un universo.

Pero llego.

Camino por el parque, mientras más se acercaba al jardín de rosas su corazón golpeaba más contra su pecho.

Las manos le sudaban, sentía que cada paso le estaba costando más de lo debido.

Había gente a borbotones, estaba asustado de no encontrar al chico detrás de las tarjetas.

Sus esperanzas de que fuera Jimin persistían, si. Pero no quería emocionarse. No quría romperse el corazón.

Quien fuera el miesterioso detrás de aquellos bellos detalles sería un verdadero merecedor de al menos conocerle.

Al llegar al jardín, busco por todos lados, habían algunas personas, varias chicas, algunos grupos de amigos y parejas claro.

Sentía como su garganta se secaba.

Giro en su lugar para seguir buscando con la mirada a alguien que pareciera esperar por él.

Camino por el jardín un poco más. Manteniendo su vista atenta ante cualquier indicio del misterioso personaje. 

Y lo encontró.

De perfil.

Contemplando las flores y en su mano derecha un diente de león.

Sus lágrimas no esperaron a que se girará, por si solas tomaron la decisión de estallar y recorre sus mejillas.

-¿Cuál es el deseo? - apenas y habló.

-Que aparecieras.

-Ya estoy aquí. ¿Y ahora?

-Que digas que si.

-Si. -Namjoon tomó la mano del pelimenta hasta que estuvo a la altura de sus labios, y solpló.

-¿Qué has pedido?

-A ti. -tomó el rostro del menor entre sus manos. -Jimin, siempre he pedido por ti.

Los brazos de Jimin le envolvieron y Namoon no pudo contra la urgencia de abrazarlo tmbién.

-Tenía miedo que no aparecieras. Tenía miedo de que me rechazaras. Tenía miedo Namjoon, tenía mucho miedo. -casi sollozó en el hombro del mayor.

-Tenía la esperanza de que fueras tu. Si tu casi acabas con los dientes de león de nuestro país, estoy plenamente seguro de que he gastado una fortuna lanzando monedas a las fuentes. -Namjoon lo atrajo lo más que pudo.

-¿Estas feliz de que sea yo?

-Creo que feliz e queda corto. No sabría que hacer sino fueras tu. Estaba muriendo hace unos minutos.

-¿Seguro de que estas bien con esto?

-El beso de anoche no te lo dejo claro. Prácticamente estaba rogando que fueras tu.

-Perdón por salir huyendo ayer.

-Me lo explicas luego. Ahora, tienes otra historia que contarme.- Namjoon por fin rompió el abrazo. -¿Qué fue lo qué pasó para que hicieras todo esto por mi?

-¿Quieres sentarte? La historia no es exactamente corta. -admitió Jimin y Namjoon asintió para luego tomar la mano del menor.

-La cosa es Namjoon, que me gustas mucho...

Flores para Namjoon[nammin]Where stories live. Discover now