Flores para Namjoon[nammin]

Gladiolos

Pero aún sin una gota de alcohol en su sistema existía un problema:                                                                                                         Jimin mantenía la tarjeta de día anterior en su mano.

Eso no era del todo lo que causaba más preocupación en Namjoon, sino que lo había visto sacando la tarjeta del bote de basura de su cocina. ¿Qué le diría ahora?

-¿Jimin? -habla haciendo que el menor gire su cabeza en su dirección.

Jimin mantiene sus facciones en una neutralidad aterradora.

-Namjoon, buenos días. -su voz esta ronca. -He visto esto en tu bote, parecía algo importante pero me he confundido supongo. -Jimin vuelve a tirar la tarjeta en la basura.

-¡No! -Namjoon prácticamente corre para sacar la tarjeta. -De seguro se cayó por el aire, la ventana quedó abierta anoche, así que seguro fue eso, no es que yo la tirara o algo parecido, seguro fue el ai...

-¿Por qué me estás dando explicaciones? Es tu basura Namjoon. -Jimin le clava la mirada directamente a sus ojos con una sonrisa que escalofríos. -No es algo que deba importarme. -el sarcasmo en su voz era inclusive doloroso. -¿Sabes? Es tarde y tu tienes que ir a trabajar, ¿hoy te toca abrir? Mejor te dejo solo.

-Yo, J-jimin. Espera... -Namjoon sigue a su mejor amigo que ya está encaminando a la puerta. Jimin parece no escucharle por lo que Namjoon recurre a gritar. -¡TENGO UN ADMIRADOR SECRETO!

-¿Qué?

-Desde hace unos días, alguien me está enviando tarjetas con flores en ellas.

-¿Y por qué me dices esto?

-No quiero que creas que soy malagradecido o algo por el estilo, estoy seguro de que cayó por error en el basurero. -Namjoon mantiene la tarjeta fuertemente abrazado a su pecho. -Por ejemplo hay algunas aquí. -camina hasta el peque{o mueble cerca de la puerta y le muestra a Jimin algunas tarjetas que ahí se encuentran 

-Namjoon, realmente no tienes porque darme explicaciones, está bien. -Jimin sigue con su exprexión neutral. -Realmente debes prepárate tienes que ir a trabajar. Nos vemos luego.

Namjoon no tuvo tiempo de negarse, solo pudo ver al pálido chico salir de su departamento

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*

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Después de varias horas en la cafetería Namjoon al fin está lo suficientemente ocupado para dejar de pensar en la escena que había pasado con Jimin esa mañana. Cuando lo vio con la tarjeta en sus manos, quiso darles miles de explicaciones, decirle que estaba equivocado, que él no tiraría algo como esa bella tarjeta.

Le dolió ver a Jimin tan indiferente volviendo a tirar la tarjeta, algo dentro de él quería imaginar a Jimin siendo el chico tras las tarjetas, pero al mismo tiempo muchas cosas se negaban a darle la razón.

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En su ultima hora de trabajo, su corazón dolió un poquito más al ver a Jimin entrar tan risueño con su amigo Hoseok, se veía tan diferente a como lo había visto en la mañana, sonriente y con al parecer muy buen humor. Escuchó su risa y su corazón se agitó en su pecho. Sus ojos se abrieron cuando detrás de ellos entraron dos chicas, una de ellas era la linda chica que había visto con Hoseok la noche anterior y la otra no la conocía, ni la recordaba de la salida con sus amigo pero no podía negar lo linda que era.

Los cuatro tomaron asiento en una de las mesas. Seokjin fue rápido para atenderlos.

-Yoongi. -llamó al mayor que estaba sirviendo algunas cosas en una bandeja.

-¿Si Namjoon?

-Yo, no me siento bien. Me iré temprano hoy, ¿si? -Namjoon se veía pálido por lo que Yoongi asintió.

-Puedo acompañarte, Seokjin podrá con esto unos minutos, no hay mucha gente.

-No, está bien. -Namjoon intento sonreír. -Nos vemos mañana.

En realidad no faltaba más que media hora para que su jornada terminará, así que no se perdería de mucho. Namjoon camino con dificultad hasta su departamento, algo dentro de su pecho dolía, y no quería aceptarlo, pero era obvio que el causante era su mejor amigo.

Verlo con una chica, le había causado más dolor de lo que él hubiera creído. Jimin podría estar muy feliz con una linda chica, tan delicada, de mejillas sonrojadas y labios tintados, que usará vestidos y a la que pudiera prestarle su chaqueta cuando tuviera frío, Jimin sería un novio muy bueno para cualquiera.

Soportando un poco más llegó hasta su puerta, pegada a esta esta estaba una tarjeta, la tomo y entró. Una vez cruzando la puerta no pudo más que soltare a llorar.

¿Realmente había creído que Jimin haría algo así por él?

Es decir, Jimin sabía claramente su orientación sexual y nunca lo había molestado o tratado diferente por ello, pero no es como si eso significará que Jimin tuviera sus mismas preferencias, habían compartido un beso, en la preparatoria que no parecía muy representativo para el mayor.

La tarjeta en su mano se estaba mojando con sus lágrimas.

Namjoon no quería estar triste, así que se fue directo a su cama acostándose y estudio la tarjeta en sus manos.

Gladiolos.

Curiosa elección, pensó.

-Significa que le he llegado al corazón...-susurró al ver el dibujo.

A quien fuera el chico detrás de las tarjetas, Namjoon le había tocado el corazón.

"Namjoon. No ha sido mi mejor día si debo ser honesto.

Pero hablemos de otras cosas, estas flores, si las conoces obviamente sabes su significado.

"Has llegado a mi corazón"

Y bueno, eso es lo que tu has hecho; sin pensarlo mucho, sin pedir permiso, sin imaginarlo. Has llegado hasta mi corazón.

Le has hecho sentir vivo. es como si este siguiera latiendo solo porque sabe que tu existes. Se siente cálido cuando te veo. Se agita cuando sonríes y duele cuando no estas cerca. ¿Qué me has hecho?

No creo que puedas hacerte una idea de lo profundo que has llegado en mi y dudo de mis capacidades para explicártelo correctamente.

No estoy seguro de estar haciéndome entender. ¿mi mensaje es claro? Tal vez no. Prometo ser más consistente en el siguiente."

Namjoon no pudo detenerlo, solo comenzó a llorar en silencio contra su almohada. Dejando la nota en la cama.

Quería causar todo eso en el corazón de alguien. Pero ese alguien no podía saberlo.