IV

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YANGMI

Llegué a la barra y estaba mi hermana allí soltando las copas vacías de una de las mesas.

—¿Yangmi como te va? Se que es difícil cielo pero te acostumbrarás? —me sonreía. Sé que sino llega a ser por ella mi vida no valdría la pena.

—Si estás a mi lado sé que nada puede pasarme —le di un beso en la mejilla.

JUNGKOOK

—Esa chica es algo para tener en cuenta —dijo Jin relamiéndose los labios.

—Pues sí no está nada mal —decía Yoongi soltando el humo de su cigarrillo.

Yo los miré atentamente pero no les dije nada, sólo miré a Kendall y le hablé en ruso, yo sabía que los demás no entenderían de lo que se trataba.

—Quiero que investigues a esa chica, no lo dejes mucho —me miró sonriente.

—¿La chica que tiene un buen trasero dices? La que chocaste con ella ¿No?.

—Sí esa, quiero toda la información que puedas reunir, no demores en hacerlo quiero saber porqué estos están así con ella.

—No te preocupes, haré todo lo posible para que la tengas mañana a primera hora —si él lo dice es así sin duda.

—¿Porqué tanta charla en ruso? Dijimos que cada vez que nos viéramos lo haríamos en inglés —se puso Yoongi como siempre molesto.

Era el más volátil de todos, no podías fiarte al cien por cien, su genio y su impulsividad lo hacían bastante peligroso. Aunque yo no le tenia miedo ni a él ni a ninguno de ellos, porque a mí me respetaban por la cuenta que les traía.

—Solo le estaba diciendo a Kendall que la mercancía está preparada para que llegue al muelle la semana que viene —seguí bebiendo tan normal de mi copa de whisky.

—Espero que en éste alijo no haya líos de polis, el último lo perdí por completo por un chivatazo —dijo Jimin enfadado.

—Te recuerdo que el dinero lo perdí yo al completo, tú no me diste ni un centavo después de que la poli se llevara todo a la comandancia —me miró con una sonrisa nerviosa cuando vio mi aspecto de pocos amigos.

Jimin y yo no nos llevábamos muy bien, creo que quería quedarse con mi posición de jefe de la mafia, pero si esperaba que se lo iba a ofrecer en bandeja de plata estaba equivocado, mi nombre no resonaba por todo el mundo por mearme en los pantalones.

—Bueno eso es cierto Kook no te enfades —echó el freno pero de un modo que no iba a permitir.

—Jimin por la cuenta que te trae no vuelvas a llamarme así —bebí de nuevo de mi copa sin dejar de poner mis ojos despiadados en su rostro.

—¿Amigos? Venga Jungkook que solo era una broma —le temblaban las manos.

—No me gustan mucho las bromas así que perdona que no me ría de la tuya —tragó fuerte y se quedó en silencio.

Esa era la reacción que quería que me tuvieran todos, en este mundo, o te hacías respetar o eras hombre muerto.

—Bueno cómo iba diciendo, todo vendrá en un barco desde Singapur, así que espero que tengáis el dinero preparado —sin dinero no había negocio.

—No te preocupes, lo tendrás —me habló Taehyung alzando su copa— por el alijo y por la chica que a todos ha calentado ésta noche.

Vaya con la chica, una mísera mesera estaba teniendo mi atención por completo sin ella siquiera saberlo, ellos estaban teniendo la culpa.

Dejamos todo hablado y me levanté para que siguieras la reunión solos, tenían que hablar mal de mí y conmigo allí no podían hacerlo.

—Que tengáis una bonita charla cuando me vaya —les sonreí torcido y me miraron con una sonrisa nerviosa—. Vamos Kendall habrá que visitar a alguna chica antes de irnos de regreso a casa.

Me despedí, mi socio y yo salimos hasta la parte baja del club.

—Busca una mujer, iré a la habitación que he alquilado para ésta noche.

Kendall se fue a hablar con el propietario del club que se deshacía en atenciones siempre que venía por ser quién soy. Quiero follarme a una chica ésta noche, porque esa de la que todos hablaban no creo que fuera de las que estarían conmigo queriendo, se veía demasiado timida y demasiado joven, no sé ni si era legal que sirviera mesas.

No es mi problema. Pero nunca forzaría a ninguna y menos a una menor, yo puedo ser un mafioso pero nunca había forzado a ninguna a tener relaciones sexuales conmigo, yo tengo a mi hermana pequeña y pensar que un tío le hiciera algo a la fuerza me daban náuseas.

Me quité la chaqueta y aflojé mi corbata, quité mis zapatos y me eché en la cama.

La chica no tardó ni cinco minutos en llegar.

—Hola Jeon —dijo en inglés mordiendo su labio con deseo.

Ya le habían informado como hablarme y quien soy.

Movía de un lado a otro una botella del costoso champagne que tanto me gusta beber cuando vengo, y dos copas traía también en su otra mano, sería una muy buena noche.

—Hola ¿Sabes quién soy? —le dije desde la cama mirando su escultural cuerpo de diosa.

—¿Quién no conoce a Jeon Jungkook?

Buena respuesta pensé.

—Ven aquí conmigo, me siento solo en esta cama tan enorme —le dije ya encendido del todo y con ganas de desahogarme.

Ella vino hacia mí con una gran sonrisa y antes de entrar en la cama empezó va desvestirse delante de mí.

Yo me deleitaba con sus curvas, era una chica espectacular.

******

¿Era mi móvil? Levanté mi rostro que estaba pegado a la almohada y miré a mi alrededor.

Había ropa por todos lados y la chica de anoche estaba desnuda a mi lado, dormía plácidamente. Su trasero estaba a mi merced, lo miré con lujuria cuando el puto móvil volvió a sonar.

Me levanté desnudo y lo cogí, vi que era Kendall, me volví a sentar en la cama.

—Dime —le hablé en ruso.

Vas a colapsar cuando sepas ésto que tengo que decirte, es sobre la chica —dijo con voz ansiosa por contarlo.

—Pues suéltalo, a ver si hiciste mi recado correctamente —en ese momento tocaron mi espalda, era la chica que se estaba volviendo de nuevo juguetona, la dejé hacer sin decirle nada.

Se llama Park Yangmi, tiene tan solo dieciséis años, es huérfana junto a una hermana tres años mayor que ella, ha salido hace unos días del orfanato donde fue criada, pero lo mejor viene ahora...

Me eché en la cama para terminar de escucharlo, pues la chica que estaba a mi lado movía su mano sobre mi erección mañanera.

—....es familia de Park Jimin, no sé si serán hermanos —cogí la mano de la chica y se la quité de mi entrepierna de un manotazo y me levanté de un golpe para sentarme de nuevo en la cama.

—¿Cómo dices? —eso me había sorprendido.

Como oyes.

—Quiero que la cojáis y la llevéis a la mansión, quiero verla de cerca, puede ser nuestra solución con Park, no me fío de ese maldito, creo que quiere subir de poder —me levanté y cogí mi ropa— ¡La quiero ya Kendall!...












Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorWhere stories live. Discover now