XI

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YANGMI

Pasaron unos días y mi aspecto fue mejorando con los cuidados de gente del servicio, él no lo hizo más veces.

Y es que no estaba porque se había ido de viaje y yo me quedé con IU en la mansión. Me daba pena reconocer que cada día me sentía más cómoda, necesitaba a mi hermana y a las chicas, y por eso me sentía rara, porque reconocer que en el lugar que estaba privada de mi libertad me sentía bastante bien, no decía nada bueno de mí.

Ya no quería pensar en nada, solo dejaba los días pasar, pero cuando viniera le pediría que me dejara hablar con mi hermana. Al menos que supiera que me encontraba bien y viva.

—Hoy he comprado un vestido nuevo por internet —dijo IU cuando bajábamos a la planta baja para desayunar.

—Te gusta demasiado gastar dinero y las compras —le dije sonriente.

—Pues también he pedido algo para tí, viene hoy y haremos nuestra fiesta particular —la miré extrañada.

—¿Para mí? ¿Qué es? —me dió curiosidad.

—Ya lo verás —dijo risueña.

Al llegar abajo vimos a dos hombres con el señor Jeon, me di cuenta que me daba alegría verlo de vuelta. No debí pensarlo tan rápido ni tan abiertamente porque ahora me sentía mal.

Estaba serio como él era siempre, ahora hablaban en inglés.

—No dejaré que vuelvan a jugar con mis cargamentos —lo escuché decirles, pero al vernos se callaron.

—¡Yoongi, Taehyung! —gritó IU y salió corriendo hacia ellos.

Ellos se levantaron y la abrazaron.

El señor Jeon se quedó mirando hacia mí, clavó sus ojos café en mí, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Estaba sintiendo cosas extrañas que no estaba preparada para admitir.

Desde que me salvó ese día de manos de aquel desalmado que quiso abusar de mi, me sentía protegida cuando lo veía.

—Ella es Yangmi la chica de la que os he hablado —dijo el señor Jeon y los dos hombres me miraron atentos.

—Nos hemos visto antes —dijo el más alto y moreno, era muy guapo y su pelo lo tenía revuelto —mi nombre es Taehyung —se acercó a mí con una sonrisa y me extendió su mano amablemente. Yo se la di y le sonreí.

Entonces el señor Jeon tosió un poco, se veía molesto.

—Hola yo soy Yoongi, también nos vimos una vez en el club —claro ya recordaba porqué me sonaban sus caras. Éste era de pelo ceniciento y su sonrisa era muy atrayente, además su voz ronca le gustaría escucharla a cualquier chica.

Hizo una reverencia y yo le correspondí.

—Bueno vamos a comer —se oyó bastante seco el señor Jeon, podía al menos haberme saludado cómo lo hicieron ellos, pero no lo hizo.

Nos sentamos y yo lo hice a su lado.

—¿Ha estado bien el viaje? —le pregunté mientras IU hablaba con los otros dos.

—Sí estuvo bien —dijo serio— ¿Y tú? ¿Te encuentras mejor?

Me lo preguntó todo normal sin mirarme y comiendo de su comida.

—Sí, ya estoy much.....—iba a contestarle y empezó a llenar mi plato de comida, me la puso delante y me miró a los ojos.

—Come —miró mi rostro parando en mi labio y mi mejilla y respiró hondo como si hubiera sentido una punzada de dolor.

Volvió rápidamente a su plato dejándome toda estática. Eran muestras de cariño que nunca un hombre me había dado. Más bien nadie lo había hecho excepto mi hermana Sunhee.

Empecé a comer tragando lo que mi estómago y mi pecho estaban sintiendo en éste momento.

—¿Estás a gusto con Jeon? —me di cuenta que me hablaban a mí, era Yoongi.

—Sí...pero hecho de menos a mi hermana —dije triste.

—No puedes comunicarte con el exterior, ya te lo he dicho muchas veces —miré al señor Jeon y me puse algo triste.

—Chicos es genial que hayáis venido, ésta noche tendremos fiesta de familia y amigos, yo la voy a organizar —decía toda contenta IU.

—¿Una fiesta? ¿Y a quién le has pedido permiso? —le dijo su hermano serio.

—Es mi casa también, así que si no quieres venir te metes en tu habitación y dejas divertirse a la gente que le gusta reír y disfrutar —miré de reojo su expresión y era la de un hombre de hierro, pero no dijo nada. Quería a su hermana y eso lo había podido ver en varias ocasiones.

Yoongi y Tae se alegraron por la decisión, así que cuando llegó la tarde me estaba poniendo un vestido corto de color azul claro que IU me había comprado.

Nunca había tenido yo algo que costara tanto dinero y fuese tan bonito.

—Quédate quieta que ya estoy terminando.

Ella me maquillaba y me peinaba.

—Has quedado genial —me sonreía.

—¿De verdad? —me miré al espejo y me gustaba lo que veía.

JUNGKOOK

—A nosotros nos dijo que su padre tuvo problemas con la justicia y los dejó solos, su madre tuvo que dar en adopción a las dos niñas —es solo lo que sabemos.

Yoongi nos contaba lo que Jimin le había dicho de su familia.

—Es que no quiero desconfiar de él, pero no me da ninguna confianza, siempre está molesto conmigo y con todo lo que hago —les dije cuando estábamos tomando una copa en el bar de la casa. Había cedido a la absurda fiesta que quiso montar mi hermana.

—Jimin no es tan malvado como crees —dijo Yoongi— al final pudiste ver que no estaba detrás de lo del último cargamento.

—Lo sé, y estoy pensando decirle que Yangmi es su hermana, tenemos que decidir si usarla contra el senador Adams —era mi amuleto para destronar a ese tipejo sin escrúpulos.

—Hablando del rey de Roma por la puerta asoma —dijo Taehyung mirando con admiración hacia las escaleras.

Miré y me quedé atrapado por una niña con apariencia de mujer, estaba tan cambiada y tan bonita que tuve que tragar la saliva que se acumuló en mi boca.

Vino hasta nosotros acompañada de mi hermana. No podía dejar de mirarla.

—Estás preciosa —siguió Tae diciendo, lo vi acercarse a ella demasiado, puse mi mano en su pecho y paré su acción, él me miró alzando una ceja pero no dijo nada.

—Gracias —dijo ella bajando su rostro avergonzada.

Mi cuerpo reaccionó a ese modo sumido que había tenido, el contraste de su genio y su timidez me estaban creando un problema desde hace tiempo y ahora lo había agudizado.

—¿A que está preciosa hermanito? —me preguntó mi hermana de pronto, yo estaba absorto en ella y al darme cuenta quité mi vista rápidamente.

—¿Eh? Bueno, no está mal —dije cómo si nada.

—¿Que no está mal? Jeon estás perdiendo facultades, está realmente preciosa —que sí idiota, que lo sé, me entraron ganas de decirle a Yoongi, sin embargo solo me retiré un poco y volví a llenar mi copa. No podía involucrarme con una chica que al final se iría de aquí cuando acabara con mis planes, además era muy joven para mí.

Era solo una niña...

Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi AmorOnde histórias criam vida. Descubra agora