El Lobo y la Snitch Dorada

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Después de escuchar las indicaciones de Hugh, nos reunimos por casas para dirigirnos a donde se llevaría acabo el encuentro de Quidditch, Sakura había sido arrancada de mi lado después de un beso furtivo antes de irse con su equipo, quedándome solo con los Gryffindor , situación que me hacia sentir como en la secundaria de nuevo, así que hice lo que mejor sabia hacer, aislarme y admirar a lo lejos. Me iba bien haciendo eso, disfrutaba sin ser el centro de atención y avance con el resto colocándome los audífonos subiéndole a Metallica. 

Llegamos a un páramo en la parte trasera del centro comercial rodeado de una extensa zona boscosa, parecía difícil creer que del otro lado de la acera había toda una metrópoli y de este era un paraíso natural. No cabía duda que el hombre era el peor enemigo del planeta, avance un poco mas comenzando a sentirme cómodo rodeado del verdor que me recordaba a Tomoeda y note con asombro que el Club nuevamente había hecho su magia en aquel lugar.

Habia 3 aros plásticos pintados con laca dorada atados de cada lado del estadio , con un  bote y un poco de cal habían delimitado el área del campo de Quidditch, cenefas con banderolas azules y verdes así como estandartes pertenecientes a Ravenclaw y Slytherin adornaban con orgullo las gradas improvisadas al rededor del estadio. Al centro del campo descansaba un baúl con las diferentes bolas,  listas para el juego: Una Quaffle, dos Bludger y una snitch dorada.

La gente comenzó a llenar las gradas con rapidez pero yo buscaba a mi ojiverde favorita, moría por verla en el campo, en las pocas horas que llevaba aquí había descubierto un par de facetas suyas que me fascinaban, parecía menos tímida y mucho mas fuerte, me dispuse a tomar asiento en el primer lugar que encontré apoyando evidentemente a los Ravenclaw y ahí estaba ella, con el cabello atado en una cola alta dejándome ver su hermoso cuello y la playera de su casa calzandole a la perfección, resaltando las curvas en su cuerpo, me quede mirándola embobado durante un buen rato hasta que, apareció ese tipo...

-!Hola preciosa! ¿Estas lista? - Aquel chico  alto con los colores de la casa verde y plata la estrujaban con alegría a su cuerpo mientra mi mente repetía en cámara lenta el beso que había dejado sobre la mejilla de mi novia, una de sus manos se dirigió a la cabeza de Sakura haciendo una caricia sobre ella mientras mi cerezo...le sonreía ampliamente.

Esta de sobra decir que el corazón se me fue hasta los pies y los celos me carcomían las entrañas, quien era ese tipo y que creía que hacia siendo tan cercano a Sakura. Apunto de levantarme de mi asiento, el silbato sonó y aquel chico de Slytherin se alejo con su respectivo equipo para salir al campo de juego. Montados sobre escobas hechas de ramas y varas, ambos equipos se plantaron el la cancha de juego listos para comenzar el encuentro,  la Quaffle voló por los aires y Sakura corrió como nunca la había visto con ella entre sus brazos, la paso con agilidad a su compañero para ser llevada a los aros del equipo contrario, pero no le fue posible, el chico fue interceptado a mitad de la cancha por una Bludger que lo derribo de bruces tirándolo de su escoba y dejando la Quaffle en manos de Slytherin, mi vista buscaba a  aquel chico, no estaba entre los cazadores y tampoco era ninguno de los dos golpeadores, eso quería decir que era el buscador de Slytherin.

Lo divise a los lejos, corriendo entre los jugadores persiguiendo a la chica que fungía como Snitch corriendo a toda velocidad para perder a ambos buscadores de vista, la pobre parecía cansada, definitivamente adaptar este juego a una versión mas muggle parecía complicado, seguí aquel chico correr por la cancha durante un momento, pero de repente todo el juego se detuvo y el bullicio se concentro en el campo de juego, me levante de mi lugar para observar mejor que era lo que pasaba, parecía haber alguien herido, mi corazón dio un vuelco en ese instante al recordar que Sakura se encontraba entre los jugadores, sin pensarlo màs baje de las gradas y corrí al campo de juego buscándola con desesperación, alcance a escuchar gritos de dolor, una mujer sin duda.

SOULMATESWhere stories live. Discover now