SOULMATES

Graduados

Las emociones se agolparon en mi pecho al rememorar aquel dia, como si lo viviese de nuevo pude sentir el recorrer de su mano extendida en mi espalda, siguiendo el ritmo de la musica en el salon. Las luces cambiaban de color reflejandose en su rostro, en su mirada calma y tibia fija en mis pupilas, su sonrisa curvarse nuevamente al mirarme y el calor de mi pecho expandirse y desbordarse con su contacto. Lo amaba, a mis 16 años tenia perfectamente claro que jamas nadie me haria flotar como el, no importa si me encontraba del otro lado del continente, mi amor solo podria crecer por el .

La musica sono nuevamente al ritmo de Marco Di Mauro, mientras Shaoran se posicionaba a mi espalda meciendonos suavemente, su voz se hacia escuchar solo en mis oidos.

 Quisiera cantarte, una canción que te enamore de mi
Te diga qué siento, te diga quién soy
Y cuánto te haré feliz   

 Que fueran las caricias, que yo quisiera darte
Que fueran las palabras, que no me animo a decirte
Que más o menos sonarían así

No existe nada que me dé
ni la mitad de todo lo que tú me das
Cuando descubres mi mirada
No cambiaria ni loco tu sonrisa,
Por todo el mundo
Por nada de nada

Que ya eres todo, todo lo que quiero yo
y todo lo que pido a Dios
Te esperaría aquí con paciencia
No cambiaría un minuto tu presencia,
Por todo el mundo
Por nada de nada  (cancion abajo)

Senti el sonrojo estallar en mis mejillas, sus manos se aferraban a mi con suavidad, su voz resonaba en mis oidos con total dulzura, como si cada palabra la grabara a fuego en mis memorias, aquella noche el derrochaba ternura a mi lado, nisiquiera necesitaba recordar si podia bailar o no, simplemente me dejaba llevar por el, perdida en el ambar de sus penetrantes ojos y en el sabor de sus labios. Me sentia tan aliviada y feliz de haber vuelto al lugar donde pertenecia que deseaba aislar al resto del mundo y estar solo con el. Mi noche de graduacion no podia ser mas perfecta, y por esos instantes olvide que me iria muy pronto .

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La noche se extendio y yo tenia licencia de llegar como la Cenicienta a la media noche, asi que siendo apenas las 9:00 pm habia un largo camino por recorrer a lado de nuestros amigos. Tomoyo y Eriol nos sonreian felices desde el fondo del salon alzando los sospechosos vasos de bebida en sus manos. 

-Bien jugado Daidouji. Esos dos no pueden estar mas felices, y yo te debo la vida quitandome al lobezno deprimido de encima.

-Que dices Hiraguizagua! Era terrible verlos en ese estado, hay personas que simplemente deben estar juntas.

-No crees en esas cosas hasta que los ves juntos, no es cierto? - Sonrio al mirar a la pareja inmersos en su mundo a lo lejos

-Crees que estaran bien? - Pregunto con temor la amatista, siendo consiente del destino incierto que les deparaba su futuro.

-No lo se, si el destino quiere que esten juntos, asi sera. - El chico de gafas le sonrio a la chica a su lado y estiro su mano invitandola a unirse a la pista a lado de sus amigos.

La noche se desenvolvio entre risas y alegria, me sentia infinitamente feliz rodeada de aquellas personas que Dios habia puesto en mi camino, y me sentia afortunada de estar rodeada de tan buenos amigos. Era uno de esos momentos en los que no podias pedirle nada mas ala vida, esos 5 min de felicidad efimera que perduran toda la vida y rememoras una y otra vez como una pelicula en tu mente.