Destellos de Rubí

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A mis 18 años la vida comenzó a ser una aventura en montaña rusa, lo evidente se volvió invisible y  los limites se volvieron confusos, quería comerme el mundo pero pronto aprendería que la vida podía ser  solo un suspiro...

Después de 1 año de comenzar a tocar en Café de Revés y por sorprendente que pareciera nuestra popularidad parecía ir en aumento, Tomoeda era un pueblo pequeño en donde los lugares con musica en vivo no abundaban y eso fue un punto a nuestro favor ayudandonos a subir como la espuma, dándonos a conocer tambien en los pueblos aledaños. Cada fin de semana el café se abarrotaba y la fila de personas se divisaba desde la esquina de la calle. El señor Takashi había lanzado por la borda toda regla referente al tipo de música que debíamos o no tocar y a cambio habíamos propuesto interpretar un estilo musical diferente cada semana para mantener a los clientes interesados, de esa forma era un ganar-ganar para ambas partes.

Descubrimos también que Eriol era un genio para los negocios y que había iniciado un acuerdo con el señor Takashi para comenzar a remunerarnos debido a la alta demanda que tenia el cafè gracias a nosotros, entre nuestros próximos planes también queriamos iniciar a tocar canciones de nuestra propia autoria en un plazo no máximo a un par de meses màs, por lo que me encontraba obsesionado escribiendo y componiendo, tenia la agenda bastante ocupada entre mis clases en la preparatoria y las clases que tomaba con Meiling en el conservatorio de música, también estaban los ensayos del grupo entre semana, muchas veces hasta tarde y los fines de semana en Cafe de Revés, por lo que muchas veces me encontraba tan sumido en mi mundo que olvidaba por completo cosas importantes como comer, dormir o escribirle a Sakura.

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Llegue a casa con prisa después de la escuela para poder bañarme y comer un poco, cuando note la caligrafía de Sakura estampada en aquel sobre color lavanda sobre mi cama, quise darme contra la pared cuando revise el calendario y note que eran finales de Noviembre y había olvidado responder su carta del mes pasado y ya había llegado la de este. Me senté a orillas de mi cama con aquel sobre delicadamente perfumado entre mis manos  preguntándome en que momento el tiempo había corrido tan rápido y nos había dejado detrás. Saque el móvil de mi bolsillo y note la foto del salva pantallas, la dulce sonrisa de Sakura, sosteniendo un helado entre sus manos con el teatro de Hokkaido de fondo anunciando "El Fantasma de la Opera".

Me sentí terriblemente culpable y me quede pensando si quizá comenzábamos a tomar rumbos diferentes en nuestras vidas y nos estábamos alejando de alguna forma, el corazón se me estrujo de tal forma que dolía. Sakura era una de las personas mas importantes en mi vida en mas de un sentido, no solo era mi novia también era mi mejor amiga y mi cómplice en todo momento pero desde su partida muchas cosas habían cambiado. Yo había cambiado y ella también, podía notarlo en sus cartas, en los nuevos amigos que ahora la rodeaban, tenia nuevas pasiones y pasatiempos en los cuales yo no podía estar incluido y a cambio otras personas gozaban de su tiempo y compañía, mientras que yo muchas veces sentía que me había quedado en este pueblo, sumido en un montón de problemas familiares y batallas internas que solo conocían Eriol y Dante. Me había negado rotundamente a compartilo con ella para no preocuparla y de alguna forma para creer que el viejo Syaoran que ella recordaba seguia aqui intacto y esperándola.

Me había obsesionado tanto con el grupo pensando que de esa forma seguiria siendo suficiente para ella, suficiente para mi padre, suficiente para recuperar la buena imagen de mi familia, que me había quedado a la deriva en mi relación con Sakura.

Note mi reflejo sobre el espejo al fondo de la habitación y no podía evitar cuestionarme si ella amaría a esta nueva persona en la que me había convertido cuando volviera a verme. El timbre de mi celular me hizo volver de golpe a la realidad, levante la tapa del móvil y note que era Meiling, el reloj sobre el buro marcaba mas de las 3pm, llegaría tarde a las clases de música. Tome mi chaqueta negra de mezclilla guardando la carta de Sakura dentro de ella y salí a toda prisa de casa.

SOULMATESWhere stories live. Discover now