Tecla a Tecla (Libro I)

Capítulo 2

Abro mis ojos y puedo ver el sol que pasa atraves de mi ventana, me toma menos de un minuto reaccionar que ya es tarde y que voy a llegar tarde a la primera clase de piano.

¿por qué mierda no sonó la alarma?

Veo la hora en mi celular y solo faltan quince minutos para la primera clase. Salgo corriendo de mi cama me pongo lo primero que veo en mi armario, un pantalón negro con un suéter blanco y mis Converse negros, rápidamente voy a mí baño y me lavo los dientes y arreglo un poco mi alborotado pelo dentro de un moño alto. Corro por la cocina sin ni siquiera pensar en el desayuno.

Veo a mi mamá en la mesa con su habitual café—Adiós mamá— digo saliendo muy rápido de allí, sin dejar chance a escuchar su respuesta.

Salgo y mi papá está dentro del auto, luce un poco molesto y lo entiendo, si yo llego tarde, él llega súper tarde a su trabajo, así que no me detengo y sigo corriendo hasta entrar rápidamente al auto, mi padre no dice nada solo enciende el auto y avanza.

Sé que está molesto porque no me ha dicho nada durante todo el camino.

Por fin llego.

— Adiós papá—mi padre me ve y me da una sonrisa de boca cerrada— Por favor mañana levántate temprano, ¿sí?— asiento y entro a la escuela buscando como loca a Melissa que no parece estar en ningún lado.

Me doy cuenta que Melissa no vino hoy o tal vez se le hizo más tarde que a mí.

Veo el reloj de la pared de la escuela y son las 8:28am, la clase comienza a la 8:30am, milagrosamente llegué dos minutos antes de que empiece.

Empiezo a caminar por los pasillos, y hay muchas puertas y como de costumbre cada puerta dice que se aprende dentro de ellas. Una dice violín, otra guitarra, chelo, trompeta y así miles de instrumentos más. Entro al salón que dice piano, y lo primero que veo es a Adriel  sentado al frente del salón, se ve tan perfecto sentado ahí, tiene puesto un pantalón oscuro y una camisa color vinotinto que se pega a su abdomen haciendo notar sus definidos abdominales y resalta mucho su piel clara.

¡Ay Diosito yo no puedo con tanta belleza!

Está muy entretenido en su celular, lo que hace que yo entre fácilmente sin que note mi presencia.

En realidad nadie te nota.

A mi yo interna parezco caerle mal.

Entro y me siento en el fondo del salón, siempre me ha gustado estar hasta atrás porque siento que llamo menos la atención y hoy aún más que Melissa no vino abandonándome aquí sola. Escucho risas y volteo hacia la puerta y es María, Cloe y Stephanie, ellas son las más bonitas y populares de esta escuela.

— ¿Adriel? Hola —le dice María a la hermosa escultura sentada en el frente, él de inmediato se levanta dejando su teléfono en la mesa y le da un enorme abrazo a María— Hola ¿Cómo estás?

¿Qué?

¿Se conocen? no voy a negar que María es todo un bombón. Ella tiene un hermoso cabello color rubio, y largo que le llega hasta la cintura, tiene unos hermosos ojos verdes, su cara es de forma ovalada lo que la hace tierna y por supuesto un excelente cuerpo.

Ella se sienta a su lado y su dos amigas detrás de ella.

—Buenos días estudiantes— dice el profesor nuevo, apareciendo por la puerta haciendo que yo aparte mis ojos de Adriel y María—Espero y estén ansiosos por su primera clase, mi nombre es Julián Evans. Seré su profesor de piano, se que la mayoría y por lo que me acaban de informar ya están familiarizado con el instrumento lo que hace todo más fácil para nuestro avance. Antes de comenzar voy a pasar lista.