Capítulo 7

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Salgo del salón y voy rápidamente al baño, cuando entro me encuentro con Melissa ella se está arreglando en el espejo y yo entro a uno de los baños.

— No puedo creer que tengo que ir a la casa de esa bruja— realmente nunca entenderé su rara rivalidad— Pero al menos no tendrás que estar sola con ella— digo desde adentro del baño— Espera ¿qué? ¿Vas a un lugar a solas con Adriel?

— Sí, el profesor nos prestó la sala de ensayos y bueno ahí nunca hay nadie.

Qué suerte la mía.

— ¡Uyyyyy! Mi amiga será desvirgada en una sala de ensayos.

— Qué cosas dices Melissa, solo vamos a ensayar— espero— Sí claro a ensayar, bueno yo me voy, la bruja sonriente me espera afuera, creo que ya la hice esperar lo suficiente.

Hablando de esperar recuerdo que Adriel me está esperando en la sala de ensayos y salgo disparada detrás de Melissa pero ella va hacia la izquierda y yo hacia la derecha.

Mientras me voy acercando a la puerta de la sala de ensayos, escucho una increíble melodía, me paro en el marco de la puerta y me recuesto sobre él, y lo único que hago es admirarlo, la concentración con que toca cada tecla, sus manos increíblemente masculinas, simplemente es hermoso y lo siento tan cerca pero tan lejos.

¿Él sentirá lo mismo que yo? ¿Él de verdad amará a su novia? Esto es una mierda.

Es en serio Rachell tantos hombres en el mundo y a ti te tiene que gustar el que tiene novia.

Pero el también parece interesado en mí ¿no? ¿NO?

No sé lo que este chico quiere de mí.

De un momento a otro recuerdo lo que Melissa me dijo en el baño:

Mi amiga será desvirgada en una sala de ensayos.

¿Y sí eso es lo que quiere? solo coger y ya.

De solo pensarlo me sonrojo.

— Muy pensativa— me dice Adriel sacándome de mis pensamientos sobre lo que él quiere de mí— Ven— me dice señalando al lado de su asiento, camino hacía él con la mirada en mis manos.

Me siento y él me mira de arriba abajo y eso hace que me intimide aún más de lo que ya estoy pero tomo el poco de valentía que me queda y levanto mi mirada para verlo directamente a los ojos y de inmediato me pierdo en sus hermosos ojos color miel.

Puedo sentir como él se acerca más hacia mí, y en un abrir y cerrar de ojos estamos muy cerca, él se acerca aún más pero gira su cara a mi oreja y siento su respiración en mi cuello.

—Deja los nervios ojitos— él vuelve su rostro hacia mí y vuelve a mirarme directamente a los ojos— Yo no… no estoy nerviosa—él ríe y se acerca aun más a mí, sus ojos penetran los míos y nuestras respiraciones se mezclan.

Y sí, me gusta que él esté así tan cerca de mí, me gusta sentir su calor y en mi mente esta plasmada una sola palabra “bésame” él parece leer mi mente y se acerca aun más, nuestras narices se rozan, pero él se separa bruscamente de mí porque escuchamos pasos que se dirigen hacia aquí.

¿No es que aquí no venia nadie?

Él se acomoda en su lado y yo trato de parecer normal.

El profesor aparece por la puerta.

— Les voy a prestar la sala dos horas por día, después de clases, así que traten de aprovechar todo el tiempo posible, ah y Adriel cierra la puerta cuando se vallan. Hasta mañana.

— Entendido profesor— le dice él con una enorme sonrisa en su rostro.

Adriel sin mirarme comienza a tocar una melodía en el piano frente a nosotros— ¿Esta melodía te gusta?— me dice sin apartar los ojos de las teclas del piano— Sí, pero me gusta más la que estabas tocando cuando llegue—él parece tensarse — Esa melodía es muy importante para mí y no me gustaría usarla en una competencia—dice en un tono frio y amargo— Lo siento solo pensé que...— me interrumpe antes de que pueda terminar— No te tienes que disculpar por nada, no sabías cuánto significado tiene esta pieza para mí— solo lo miro y él sigue tocando.

Tecla a Tecla (Libro I)Where stories live. Discover now