Tecla a Tecla (Libro I)

Capítulo 29

Rachell Bail.

Mentiras y más mentiras...

De eso está compuesta mi vida.

Me van a odiar, pero la verdad es que no voy a ver a Caro si no a Aarón, necesito respuestas, me estoy volviendo loca, quiero saber qué es lo que él sabe.

Aún lo amas...

No.

— Señorita Ojitos le informo que hemos llegado a la casa de su mejor amiga.

— Oh muchas gracias señor Adriel por traerme hasta aquí.

— No fué nada pero ahora debe de pagarme con un largo y apasionado beso.

No lo pienso dos veces y me abalanzo sobre él y lo beso.

— Me encantas Rachell.

— Y tú a mí Adriel.

— Peroooo ya me tengo que ir.

Le doy un último beso y bajo del auto.

Toco la puerta y una alegre Caro sale a recibirme

— Rachell apenas alcance a ver tu mensaje, ¿por qué no me avisaste más temprano que venías?

— Se me había olvidado... Estén... ¿Sorpresa?

Caro me abraza y ambas entramos y subimos a su habitación.

— Una semana Caro, ¡una puta semana para volver al instituto!

— Yo sí quiero volver...

— Claro porque eres súper popular y le agradas a todos, en cambio yo, solo te agrado a tí.

— La reina del drama deberían de llamarte.

— Ja, ja.

Caro ve su teléfono mientras yo hago un plan mental para escapar de su cuarto he ir al de Aarón.

—¡RCAHELL¡— me sobresalto por el gran grito de Caro.

— ¿¡Qué!?

— ¡MIRA ESTO!— dice mostrándome la pantalla de su teléfono, dónde veo una gran casa frente al mar.

— ¿Por eso gritaste? No lo entiendo...

— Rachell la casa de playa de mis padres, está sola y se me ocurrió la brillante idea de ir a pasar está última semana de verano allí, ¿qué opinas?

— ¡Opino que es una super idea!

Realmente me agrada la idea de ir toda una semana a la playa y así poder despejar mi mente.

— Buenoooo, entonces iré hablar con mi papá, ya vuelvo.

— Ok.

Y esta es mi oportunidad de escapar.

Caro sale muy feliz del cuarto, espero escucharla bajar las escaleras y me levanto con cuidado y me asomó en el marco de la puerta para asegurarme de que ya Caro haya bajado, después de estar segura de que no hay nadie salgo y me dirijo a la habitación de mi peor pesadilla.

Respiro profundo mientras camino por el pasillo que me lleva a la habitación de Aarón.

Me paro frente a la puerta y antes de que pueda tocar está se abre, dejando ver a un despeinado Aarón, da la impresión de que se acaba de levantar, tiene el cabello revuelto, no traer camisa y tampoco...

¡MIERDA!

¡MIERDA RACHELL!

solo está en bóxer.

¡Tierra abrete y tragame ahora mismo!