Capítulo 24

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Rachell Bail.

Mis ojos se abren y veo un techo color rosado, y automáticamente deduzco que no estoy en mi cuarto y obviamente no estoy en mi casa, me siento y llevo las manos a mi cabeza ya que me llega un dolor horrible.

Miro a mi alrededor y a un lado de mí está Melissa rendida, en frente hay un pequeño mueble en el cual está Logan tirado, parece algo incómodo, a mi otro lado esta Adriel durmiendo profundamente.

Trato de recordar qué mierda paso anoche y solo recuerdo a Adriel besando a Andrea, y automáticamente la rabia recorre mi ser, me levanto con cuidado de la cama para no despertar a nadie, pero me doy cuenta que llevo puesto un suéter blanco y yo no traía eso, es más esté suéter no es mío.

Miro a un lado y hay un escritorio y ahí está mi chaqueta, pero no está mi top, mierda qué carajos hice anoche, vuelvo a llevar mis manos a la cabeza ya que el dolor se hace más intenso.

¿Qué hora será?

Hora.

Mi casa.

Mis padres…

¡MIERDA MIS PADRES LLEGARÁN EN CUALQUIER MOMENTO! grito dentro de mí, busco mi bolso por todas partes pero no lo consigo por ningún lado.

Obvio tonta, tú no trajiste bolso.

Así, pequeño detalle.

Necesito saber qué hora es, así que con cuidado salgo del cuarto y comienzo a caminar por el pasillo hasta bajar las escaleras. La sala está como si nadie hubiera estado allí.

Impecable.

Los ricos y sus cosas.

Bajo con la esperanza de encontrar algún reloj en la sala, pero no hay nada, camino y me asomo por una ventana a un lado de la puerta y veo el cielo claro, ya amaneció. Mis padres ya deben estar camino a casa.

El dolor de mi cabeza da punzadas y es insoportable.

— ¿Tratando de escapar?—  una voz femenina hace que me sobresalte, me giro y veo a María sentada en el mueble de sala y a un lado de ella hay una almohada, parece que durmió ahí, me sorprende no haberla visto cuando llegue a la sala.

— No, yo... ¿No sabes qué hora es?— ella me sonríe y se levanta y toma su teléfono que está en el mesón del bar— Son las 6:40am.

— Mierda, tengo que irme— sin querer pienso en voz alta, María me mira extrañada.

— Es que mis padres no saben que salí de fiesta y están a punto de llegar de su viaje de trabajo y si no me encuentran en casa van...— me interrumpe— Van a matarte— me mira como si fuera obvio— Tranquila yo te llevo— dice tomando unas llaves que están en la mesa cerca del mueble— ¿En serio?

— Sí, vamos antes de que tus padres lleguen— ambas salimos de la casa, y María no tiene puesta una pijama todo lo contrario, hasta lleva tacones, parece que durmió al igual que todos.

Hablando de todos, Melissa me matará por no despertarla pero es ahora o nunca.

María sube a un lindo deportivo azul, y yo subo después de ella.

— Gracias— digo ya dentro del auto— No me agradezcas nada— dice mientras enciende el auto— Oye ¿te puedo hacer una pregunta?— digo y ella asiente y comienza avanzar.

— ¿Sabes qué me pasó anoche?— ella ríe— Bueno solo sé, que estabas muy borracha y que Taylor el amigo de mi hermano, te estaba obligando a subir, a quién sabe hacer qué, luego tú te desmayaste y Logan llegó a tiempo para atraparte, luego Adriel golpeó a Taylor, rompiéndole la nariz e iba a seguir golpeándolo, así que tuve que detenerlo, porque la verdad ese tipo no vale la pena.

Tecla a Tecla (Libro I)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu