Capítulo 13

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Rachell Bail.

Me bajo de la camioneta negra y corro a mi casa, entro y no sé ni cómo estoy subiendo las escaleras pero llego a mi cuarto y dejo salir todas esas lágrimas que estaba evitando que salieran en la casa de Adriel, estoy muy enojada conmigo misma no debí dejarme herí, intente ser fuerte y fracase, intente sacarlo de mi cabeza y fracasé, estoy hecha un caos mientras él es feliz con su novia.

Debí alejarme en cuanto supe que él tenía novia, pero no, yo como una tonta me dejé envolver por sus mentirosas palabras, cómo pude pensar que yo le gustaba, cómo pude pensar que él se enamoraría de mí, que ingenua fui.

Y me duele admitirlo...

Él nunca sintió lo mismo que yo sentí cuando nos besamos por primera vez.

Me acuesto en mi cama con mi brazo debajo de la almohada y mis ojos se cierran lentamente hasta quedarme dormida.

El timbre de la puerta hace que me levante de un golpe de la cama, haciendo que me duela la cabeza, me siento con las manos en la cabeza masajeo mis sienes para apaciguar el dolor, salgo de la cama y bajo a ver quién es, me asomo por la ventana de la sala que da a la calle y no entiendo qué rayos hace el chófer de Adriel afuera de mi casa, abro la puerta.

— ¿Hola?

—Hola señorita Rachell, el señor Adriel me ha enviado a entregarle esto— él me da un sobre color rosa con una etiqueta de corazón rojo, miro el sobre extrañada, pero lo tomo.

—Gracias... —lo miro confundida, porque no sé su nombre.

— Lucas, me llamo Lucas— aclaró él.

—Gracias Lucas.

—No ha sido nada señorita— él se retira de mi puerta y yo solo entro.

Me siento en el mueble de la sala. ¿Qué es esto que Adriel me ha mandado? ya no le bastó con destruirme en persona que ahora lo quiere hacer por escrito.

Abro el sobre...

Realmente una sorpresa.

Saco del sobre una hoja de papel blanca, con lo que parece tener algo escrito. Me siento en el mueble de la sala y comienzo a leer.

De: El imbécil más grande del mundo.

Para: Ojitos.

Cuando te vi por primera vez… esa vez que caíste en mis brazos hubo algo en ti que me hizo entender que no caíste en mis brazos por pura casualidad, supe que tu serias la cambiaria mi vida, en ese momento en que mis ojos conectaron con los tuyos y pude de ver que dentro de ti reinaba la luz, mientras que yo era oscuridad pura, sentí temor de dejarte entrar, porque las barreras internas que una vez se formaron dentro de mi impiden que alguna persona entre y encienda lo que una vez se apago. Tú, tu Rachell Bail no sé que me has hecho que has quebrantado esas barreras haciendo que se debiliten, haciendo que solo caigan para que tú entres y llenes de luz lo que un día se apago.

Mi oscuridad te ha herido y estoy consciente de eso. Ninguna persona con tanta luz había llegado a mi vida, ninguna persona se había metido dentro de mí en tanto tiempo. Ninguna persona me ha hecho sentir lo que siento cuando te beso.

Sé que tu corazón frágil está herido por culpa del mío de piedra, y no te pido que me entiendas porque yo estoy jodido, solo te pido tiempo, dame tiempo para organizar el caos que reina en mi interior, dame tiempo para encontrar las palabras que no pueden salir de mi boca cuando te tengo de frente, dame la oportunidad de vencer mi oscuridad con tu luz.

Tecla a Tecla (Libro I)Where stories live. Discover now