Capítulo 37

44 7 0
                                    

Adriel Scott.

Él está... Nunca se fue...

— Eso no es posible.

Para él siempre fue todo posible.

— Pero... ¡No! Es totalmente imposible.

Escucho que tocan la puerta.

—¿Quién?

— El amor de tu vida— escucho la voz aguda de Logan y ruedo mis ojos.

— Pasa querida— lo veo aparecer con su rostro burlón.

¿Es que no se cansa de joder a los demás?

— ¿A qué se debe tu visita?— se sienta a mi lado.

— A que te extraño Woody, recuerda que yo soy tu amigo fiel— rio sarcásticamente y veo que su semblante cambia a uno serio.

— Tienes que alejarte de Rachell— pronuncia rápidamente.

— ¿Qué? Sabes que no puedo hacer eso— Logan se levanta y se recuesta de la pared.

— Ella lo sabe todo Adriel— frunzo el ceño.

— Acabo de terminar de ensayar con ella, y no ha dicho nada.

— Sí claro, porque debe ser que después de que yo pierda la memoria y recuerde toda la mierda que ya ha pasado en mi vida iré y se lo contaré al chico que finge ser mi novio y forma parte importante de las desgracias de mi vida.

Esas palabras me dejan pensando.

Y si Logan tiene razón.

Pero por qué alejarme de ella, aunque ya sepa toda la verdad debo de cumplir con el mandato de mi padre.

—Puede que lo sepa todo... Pero no me puedo alejar de ella, debo de cumplirle a mi padre.

Él ríe e inhala y exhala.

— Adriel reacciona, no podrás matarla... Ella, ella no está sola.

— ¿Y con quién está? ¿Quién aparte de los Torres tú y yo sabemos esto?

— ¡NO LO SÉ JODER! Mels... Melissa no quiso darme más información.

¿Espera qué?

— ¿Melissa?— él me mira con dolor.

— Sí Melissa, ella me confesó que trabaja para Rachell y que lo sabe todo... Trate de sacarle más información pero me dijo que no podía seguir conmigo porque estaba apunto de ser agregada a lista de Rachell y...

— ¿¡Y QUIÉN!? ¿¡QUÉ LISTA!?— pregunto eufórico por saber la verdad.

— ¡Que te digo que no lo sé! No, Lo, Sé. Ella me dijo eso y se largo de mi casa.

Esto debe de ser una grandísima mierda.

— Debes de irte lejos Adriel, ella no es confiable recuerda su diagnóstico en el psiquiátrico.

— Ella no me lastimaría, logré que me amara— él frota sus manos en su rostro.

— Ella ya no puede amar a nadie, está jugando contigo, ¿es que no te das de cuenta?

La ira y la desesperación invade todo mi ser.

— Fuera de aquí Logan..

— ¿Qué?

— ¡FUERA!— él me mira con desprecio y sale de mi cuarto.

 Saben ese momento en el cual todo se viene abajo, porque creías que todo estaba bien que nada saldría mal porque ya lo habías evaluado y planeado millones veces.

Tecla a Tecla (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora