EMPERADOR SUPREMO DIVORCIADO

CAPÍTULO 2. Dokkaebi King

Como era habitual en ese día de la semana, la emperatriz y el emperador se encontraban cenando uno frente al otro separados por la enorme mesa repleta de todo tipo de platillos que la mayoría de las personas apenas si podían soñar, y lo único que se escuchaba eran los tenedores y los cuchillos cortando la carne.

Eso por supuesto hasta que Anna Croft rompió el silencio.

-Doy por hecho que a estas alturas ya estás enterado de los rumores.

No recibió una respuesta

-¿Entonces no dirás nada?

Por primera vez en la noche, los cubiertos de Yoo Jonghyuk se retiraron de su comida.

-¿Importa mi respuesta?

-No mucho en realidad. Pero sólo para evitar malos entendidos que puedan afectar la convivencia entre los regentes del imperio, aclararé que algunos de esos rumores son ciertos.

Directa y práctica: Anna Croft ciertamente era ese tipo de persona.

Y Yoo Jonghyuk por su parte apenas y reaccionó a la "impactante" revelación.

-Más específicamente – continuó la rubia emperatriz – los rumores que hablan de que ese chico pronto será mi amante son los que son ciertos.

-¿Entiendes el impacto que este tipo de situación puede tener entre los miembros de la corte?

-Tengo los riesgos calculados. Además, nada realmente grave debe suceder siempre y cuando el emperador no presente una oposición explícita ante el nombramiento del amante.

Las palabras de Anna Croft eran suaves, tal vez hasta dulces... pero como alguien que conocía tan perfectamente bien a la emperatriz, Yoo Jonghyuk pudo fácilmente distinguir la amenaza tácita.

Si fuera cualquier otra persona, Yoo Jonghyuk no tendría problema en responder con su espada a una provocación tan deliberada... pero en este caso en particular la persona que lo provocaba no era otras que la emperatriz, y Jonghyuk entendía bien que si ella se atrevía a molestarlo eso era debido a que lo conocía, y sabía que a pesar de su mal carácter y su orgullo, él antepondría el bienestar del reino a sus propios sentimientos personales.

Perra astuta.

-Una vez con ese punto aclarado, ¿te parece bien si hablamos de los pendientes de las promociones reales Jonghyuk? después de todo no falta mucho para la graduación de la próxima generación de reclutas y si hacemos un evento lo suficientemente vistoso podemos aprovecharnos de eso para impresionar a los visitantes que vendrán a la negociación de los nuevos tratados comerciales.

-Supongo que como siempre te encargarás de la política.

-Sí, y como siempre te dejaré a ti la seguridad.

-En ese caso y ya que parece que tu afición por la etiqueta se relajó ¿qué te parece si asciendes socialmente a Kim Namwoon para que pueda asignarlo como guardia principal de la puerta sureste? Ese es el único puesto que aún no ha sido cubierto con respecto a la seguridad interna.

-Me temo emperador, que un ascenso así no podría llevarse a cabo sin abrir la puerta a una serie de peticiones y protestas que podrías desestabilizar la vida en la corte.

Yoo Jonghyuk apretó los puños.

-Eres una hipócrita, Anna.

-Sólo soy práctica, emperador.

Yoo Jonghyuk pasó el resto de la noche escuchando a la mujer que por tantos años había sido su pareja designada y, aunque confiaba en que Anna Croft no haría algo que pusiera en peligro el reino que con tanto trabajo habían conseguido mantener entre ambos, eso no cambiaba que había una sensación amarga enroscada en su pecho.