EMPERADOR SUPREMO DIVORCIADO

CAPITULO 8. Un baile incómodo

El emperador se encontraba arreglándose en su habitación mientras observaba fijamente las notas que más temprano había intercambiado con el calamar.

"¿Me está buscando?"

"Si, hago lo que puedo. ¿Y usted?"

Esas notas habían sido entregadas ni más ni menos que por las molestas moscas (sospechaba que sólo por el bien de burlarse de él) pero aún no se acostumbraba a su presencia y quizás nunca lo haría... pero también llegó a la conclusión de que esto sería algo temporal, y que en cuanto el remitente de esas notas regresara a su lugar de origen tendría acceso otra vez a gran diversidad de insectos, y no sólo moscas.

Dejando a un lado las notas (con pesar, dicho sea de paso) el emperador tuvo que regresar a los asuntos de la fiesta:

Según la tradición el primer día del banquete de la ceremonia de año nuevo, el emperador y la emperatriz siempre hacen juntos su entrada vistiendo trajes a juego...

Porque este año no podía ser la excepción, es que ahora los dedos de Yoo Jonghyuk se obligaban a retirar de su cuerpo la ropa resistente en favor de enfundarse en sedas suaves y finas pero delgadas que además eran de esos tonos azules y verdes que a él en lo personal no le gustaban.

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Cuando entraron al gran salón tomados de la mano, la emperatriz y el emperador iban vestidos a juego; el emperador sólo un poco más formal de lo que acostumbraba y la emperatriz con un voluminoso vestido azul helado que resaltaba el color dorado de su cabello y la miel de sus ojos.

Por supuesto, todos los invitados tuvieron que clavar sus ojos en ellos por el simple hecho de que nada más entrar al salón la emperatriz soltó la mano de su marido para ir a buscar la de su amante.

Evidentemente eso tuvo consecuencias.

Yoo Jonghyuk no podía dejar de preguntarse ¿qué es lo que hacía un amante en una ceremonia?

No es que los amantes tengan prohibido asistir a la celebración de año nuevo, pero generalmente sólo pueden hacerlo los que están calificados.

Entonces ¿King? ¿Qué demonios tenía que hacer ese sujeto en una fiesta como esta sin haber recibido previamente por lo menos un poco de buena educación? (es decir, ¡Anna obligaba a todos sus guardias a tomar clases de etiqueta cuando se les asignaba la vigilancia de los bailes y banquetes! ¡Cómo de hipócrita estaba siendo esa mujer!)

Y luego además de eso ellos dos sólo se tomaban la mano delante de todo el mundo así como así...

No es que esa fuera la peor parte. ¡No qué va...! La peor parte era, que Anna Croft realmente se comportaba cariñosa con su amante de una forma en la que con él nunca...

¡Hasta ahí!

Desterrando el pensamiento con una simple sacudida, el emperador dio la vuelta y se sentó en el trono central para abstenerse de armar un escándalo.

Pasados unos pocos minutos de contemplar a Anna Croft contenta y sonriente mientras bailaba con King, él mismo ya no soportaba su mal humor.

Realmente...

A Yoo Jonghyuk realmente le habría encantado salir del salón en ese mismo momento, pero pasaba que de pronto había varios nobles que se acercaban con las obvias intenciones de querer hablar con él.

-¿Su majestad?

Vaya... la que tomaba la delantera era la duquesa de Tuania y a ella Yoo Jonghyuk no podía simplemente despacharla por el simple hecho de que esa mujer era ni más ni menos que la madre de su capitán de guardia Lee Hyunsung.