EMPERADOR SUPREMO DIVORCIADO

CAPITULO 10. Una cena especial

Como parte de las tradiciones, el último día de la celebración de Año Nuevo se celebra un banquete especial para los invitados más importantes y, como los miembros cambian todo el tiempo, se organiza una cena la noche anterior para poder familiarizarse con sus caras.

Y al parecer serían el rey Dokja y el gran duque Nirvana Moebius los que atraerían gran parte de la atención en el banquete de este año.

Por el no tan simple hecho de ser un rey demonio, Dokja Kim fue el centro de atención de habladurías y conspiradores incluso desde antes de poner el primer pie en el Imperio Central siendo que estos no habían disminuido tras su arribo al palacio y por el contrario se habían desatado de una manera incluso más incontrlables.

Y el gran duque Nirvana por su parte era el único invitado de las islas neutrales de este año.

El Gran Duque Nirvana Moebius...

Todo lo que se sabe sobre él es que es el gran duque (y se rumora que incluso sucesor potencial) de Sakyamuri, una nación desértica cuna de grandes sabios y de magos poderosos. También es un estudiante de intercambio que se graduó primero entre los de su clase de la academia de historia... Aunque saber tan poco de la corte de Sakyamuri era inquietante.

Mientras reflexionaba sobre eso, el emperador caminaba por los pasillos con elegancia acercándose al lugar donde se encontraban los invitados con sus sentidos atentos a cualquier inconveniente que pudiera presentarse en el ámbito de la seguridad.

-¡Hermano!

Y por sus mismos sentidos afilados, es que escuchó esa voz desagradable fuerte y clara.

-¡¡Tú!!

-Uy. Quiero decir, su majestad – corrigió King falsamente avergonzado –. Disculpe, es que estaba muy feliz de verlo otra vez.

Él no estaba entre los invitados para el banquete del día de mañana ¿Acaso Anna le permitió asistir?

Con absolutamente nada de ganas de lidiar con las hipocresías del descolorido, Yoo Jonghyuk pasó a King de largó e ignoró completamente su "saludo" dejando con una mueca triste al amante.

Cuando llegó al comedor, Sun Wukong ya se encontraba esperándolo con nuevas noticias (chismes).

-¡Su majestad! – Decía el rubio con rostro emocionado – Deberías de haber venido antes ¡Fue una locura!

-¿Qué ocurrió? – en realidad el emperador no parecía nada interesado en los chismes de Wukong, pero el príncipe "igual al cielo" era una de las pocas personas a las que no le gustaba desairar.

-Es que parece que algunos de los rumores que se cuentan del rey Dokja no son ciertos.

-¿?

-Se habla mucho sobre las mujeres hermosas que rondan cerca de él, pero yo sospecho que a ese tipo no le gustan las mujeres.

Una vez más Yoo Jonghyuk casi se atraganta con el champaña que estaba bebiendo y... ¿en serio? ¿esta se iba a convertir en alguna especie de costumbre o algo así?

-¿Por qué dices algo así? – preguntó en voz muy baja, temiendo por primera vez en mucho tiempo decir algo que pudiera hacer enfadar al Rey Demonio.

-Trató a lord King con muchísima ternura mientras estaba frente a la emperatriz – explicó Wukong y se acercó aún más al emperador para que nadie los escuchara – fue dulce cómo una bomba de crema con él.

¿Dulce cómo una bomba de crema? ¿Kim Dokja? ¡Imposible!

Aunque, considerando el ambiente tenso que había en el lugar, había fuertes probabilidades de que fuera verdad.