D I E C I O C H O | T R O N O

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«Tenerla así mientras yo la miraba desde mi posición, no había nada más placentero que eso»

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«Tenerla así mientras yo la miraba desde mi posición, no había nada más placentero que eso»

Gato.

Al día siguiente, Cronos y yo quedamos en un edificio abandonado, cerca del famoso reloj de Londres, con aquellas hermosas vistas.

Habíamos quedado tras la llamada que me había hecho mi compañero por el asesinato de otro luchador llamado Coyote. Le habían torturado como nos hicieron a mí y a Cronos hacía varias semanas en aquella fábrica, lejana a Londres, pero con la diferencia de que se lo hicieron a ese luchador para matarlo de una forma dolorosa y horrible.

—Felina, gracias por llegar temprano —dijo mi compañero mientras me llevaba a una parte del edificio que parecía bien cuidado.

Y cuando abrió la puerta, me encontré con un cuarto bastante amplio lleno de ordenadores, pizarras, archivos y todos relacionados con el caso de Londres. Observé la televisión, en el cual una de las 2 personas se encontraba revisando cámaras de seguridad en esa pantalla amplia.

Tras ellos, había varias ventanas, no muy grandes, pero las suficientes para que entrasen suficiente luz y ver aquellas vistas del Big Ben.

Observé el sitio, como la novata que era, y pregunté;

—¿Qué es este sitio?

Cronos se acercó a las 2 únicas personas que se encontraban trabajando allí y comentó;

—Algo que montaron Santana y Brown para investigar mejor al boxeo y cada asesinato, y para quedar sin que llamemos la atención. Sígueme por aquí, te los presento.

Al acercarme, me encontré con una mujer rubia, tecleando rápidamente en los ordenadores, con una rapidez inaudita. Debía tener unos 30 años y era bastante guapa. Mientras que, al otro lado, mirando esos videos de seguridad, se encontraba un hombre que supuse que era de más edad, con ojos azules. A simple vista no era muy guapo y no me llamaba la atención, pero se le veía muy concentrado en lo suyo.

—Mariana Santana y Jon Brown. Les presento a Alisa, pero que durante los próximos meses se llamará Lisa o Felina. —Me presentó Cronos.

La mujer rubia me miró, se levantó de su sitio y caminó hacia mí para saludarme cordialmente con una sonrisa.

—Encantada, Lisa. Cronos me ha hablado bien de ti y para ser novata que este hombre hable bien, es un logro —bromeó y yo le seguí la broma.

Cronos puso un rostro de mal genio que a ambas nos hizo gracia.

El otro hombre de la sala, un tal Brown, se acercó a mí, serio y me saludó cortantemente y casi sin mirarme a los ojos, para luego volver a su lugar de trabajo, como si eso fuese más importante que hablar con las personas.

—Buenas —fue lo que dijo Brown.

Santana lo miró mal y luego volvió a mirarme.

—No se lo tomes en cuenta, siempre tiene esa cara de amargado después de que lo dejase su mujer.

GATO: Deséalo y perderás [+18] ✔️ (COMPLETA)Where stories live. Discover now