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Capítulo 220 - Se ha perdido mi castidad

¿Por qué está acostada aquí?

¿No es este su alojamiento dentro del Consulado de la Tercera Edad?

¿No fue drogada por Huan Qing Yu antes?

Cuando pensó en eso, la cara de Huan Qing Yan se puso pálida antes de enrojecer instantáneamente.

-Joven Maestro Ya, yo, yo......

Rápidamente bajó la cabeza para mirar sus ropas, efectivamente era la túnica exterior de Ji Mo Ya; cuando se asomó al hueco de su pecho, se dio cuenta de que las ropas que llevaba estaban rotas y hechas jirones.

'¡Estoy acabada!'

¿He perdido la virginidad?

¿Estaba manchada por ese hombre asqueroso?

Oh, Dios mío, ella no podía recordar. Todo lo que podía recordar era ese vergonzoso acto de arrancarse la ropa...

Los ojos de Huan Qing Yan giraban rápidamente, notó que su cuerpo parecía estar bien y no se sentía fuera de lugar.

Intentó hacer memoria, pero lo único que recordaba era ese enorme trozo de jade frío que abrazaba con fuerza y se frotaba con él...

-Esa escoria ha sido asesinada por este Joven Maestro. -Ji Mo Ya miró su expresión que era una mezcla de vergüenza y rabia, encontrándola divertida de ver.

¡La cara de Huan Qing Yan se puso aún más roja!

¿Cómo puede explicar todo, Ji Mo Ya vio todo el proceso? ¿Él mató? ¿En qué momento del incidente llegó a matar?

Una escena tan embarazosa, ¡sentía que ya no tenía cara para conocer a nadie!

Huan Qing Yan se zambulló inmediatamente en la manta que estaba a su lado...

-Wuuu wuuu... Joven Maestro Ya, ¿qué me ha pasado, me ha manchado esa bestia? ¿Ha desaparecido mi castidad? Wuuu wuuu, puedes decirme la verdad, puedo soportarlo...

Ji Mo Ya finalmente se relajó; si esta muchacha puede decir esas palabras, eso significa que está bien.

-Oh, ¿así que realmente no puedes recordar nada? -Los lados de la boca de Ji Mo Ya comenzaron a curvarse mientras hablaba.

¿Realmente se olvidó de cómo ella manoseó su cuerpo como un pulpo e incluso le arrancó la ropa antes?

-No recuerdo nada. Lo único que recuerdo es haber abrazado un trozo de jade y una bebida muy deliciosa... -La cabeza de Huan Qing Yan asomó de la manta; estaba extremadamente sonrojada y tenía un aspecto muy lamentable.

Ji Mo Ya no pudo evitar reírse.

Colocó tranquilamente su mano herida detrás de su espalda; debido a los repetidos chupones de Huan Qing Yan, se había vuelto espantosamente pálida.

También había perdido bastante sangre y empezaba a sentirse cansado.

Decidió dejar de bromear con ella:

-Descansa bien, no pienses demasiado en ello, yo me haré responsable de ti, -estas últimas palabras no salieron de su boca.

Huan Qing Yan, que hace un segundo estaba confundida y apenada, de repente saltó de la manta y se volvió extremadamente heroica:

-Joven Maestro Ya, ¿dónde está el cuerpo de esa escoria? ¡Quiero azotar su cadáver! La muerte es demasiado fácil para él.

-Aunque mi cuerpo ha perdido su castidad, pero somos gente de un gran mundo; no hay que preocuparse por esos pequeños detalles, ya que aún nos queda un largo camino por recorrer... aunque no pueda vengarme personalmente, saber que la venganza se hizo, ¡también me alegra!

-Además, Joven Maestro Ya, ahora sé que usted es ese pedazo de jade que abracé antes. Sin embargo, no te preocupes, me haré responsable de ti, si nadie te quiere en el futuro, puedes simplemente casarte conmigo...

......

Las comisuras de la boca de Ji Mo Ya se crisparon.

¿Cómo funcionaba la mente de esta chica?

Realmente no era algo que una persona normal pudiera alcanzar.

Sus nervios eran tan gruesos que habían alcanzado el reino de los inmortales, ¡esa mirada lastimera y vergonzosa que vio antes era definitivamente sus ojos jugándole una mala pasada!

-Actualmente hay demasiada energía espiritual dentro de tu cuerpo. Aprovecha la oportunidad para refinarla adecuadamente, de lo contrario podría haber efectos secundarios. Si hay algo más, lo discutiremos mañana por la mañana. -Ji Mo Ya sabía de primera mano cuánto poder poseía su sangre.

Por supuesto, ya había controlado la cantidad que esa muchacha había chupado de él, pero seguía siendo una gran cantidad.

¡Era suficiente para hacerla estallar debido a una sobrecarga!

Mientras hablaba, vio que la niebla empezaba a acumularse sobre la cabeza de Huan Qing Yan; una gran cantidad de energía espiritual empezaba a acumularse y a tomar forma...