Capítulo 228 - Este subordinado se equivoca...

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Huan Qing Yan lo ignoró.

Parece que tendría que educar adecuadamente al espíritu de cerdo en el futuro, una lección de dar y compartir del mayor al menor...

-Ha sido un largo día, vamos a descansar primero. En cuanto a tus tesoros de espíritu dúo, es mejor no contarlo a nadie. Manténgalo en secreto para que pueda ser utilizado como una carta de triunfo oculta cuando sea necesario. -Ji Mo Ya sugirió suavemente.

El cielo del este se estaba volviendo más brillante, mientras los hogares que criaban gallos estaban fuera, preparándose para soltar su rutinario grito matutino.

Huan Qing Yan miró la grácil figura de Ji Mo Ya que estaba parcialmente oculta en la oscuridad; varias emociones volaban dentro de su corazón.

La gracia que había recibido del Joven Maestro Ya era algo que no sabía si podría devolver por completo en esta vida.

También esperaba que nunca llegara el día en que el Joven Maestro Ya hubiera caído hasta un punto que le permitiera devolverle su ayuda.

Por lo tanto, se recompuso y le hizo una profunda reverencia:

-Gracias Joven Maestro Ya, Qing Yan se despide.

Cuando Ji Mo Ya recibió su reverencia, sus ojos se entrecerraron; su mirada también parecía haberse vuelto pesada.

Después de que Huan Qing Yan se fuera, Mo Si salió de repente de la oscuridad.

-Joven Maestro, este subordinado cree que sería mejor que sellara sus recuerdos. Su sangre es demasiado valiosa; si alguna vez se filtran noticias de ella, causaría consecuencias nefastas para su seguridad general en el futuro.

Ji Mo Ya guardó silencio.

Su esbelta figura se reflejaba en la superficie del Estanque de Atracción Estelar; parecía que una energía oscura le rodeaba.

-Joven Maestro, Mo Si tiene algo que decir pero no sé si es apropiado o no...

Ji Mo Ya respondió:

-Si no lo sabes, entonces no lo digas.

-Si no lo hago, no podré contenerme. Joven Maestro, este subordinado siente que usted está centrando demasiada atención sobre esta pequeña gorda. En el pasado, pusiste tu atención porque sospechabas que era un Gran Demonio. Ahora que se ha demostrado que no lo era, sigues prestándole tanta atención; este subordinado es incapaz de entenderlo. ¿Te llamó la atención esa jovencita? Este subordinado es incapaz de entender tu gusto único por la belleza... ¡Aiyo! Joven Maestro, este subordinado está equivocado...

La voz de Mo Si llegó en forma de mensaje mental; su persona ya había sido lanzada por el Cepillo Cosmos de Ji Mo Ya a Dios sabe dónde.

Parece que fue enviado volando fuera de la capital.

***

Yu Qi trajo consigo treinta guardias de plumas y rodeó la finca de Huan Lao San.

Inmediatamente abrió la puerta de una patada y gritó:

-¡Esto es una investigación del Joven Maestro Ya sobre los asesinatos de Demonios Mayores en la capital, todos están ahora bajo arresto! Cualquiera que se resista será ejecutado en el acto.

La gente dentro de la finca de Huan Lao San estaba en un estado de caos mientras el pánico y el nerviosismo los invadía.

-¿Qué están esperando?, informen rápidamente al Patriarca...

-¡Rápido, vayan a informar al Patriarca que han llegado soldados!

-Maestro, Señora...

Los sirvientes se agolpaban ahora en el exterior del edificio donde se alojaba Huan Lao San; a pesar de la enorme conmoción, su Maestro no salía.

Al final, unos cuantos sirvientes atrevidos echaron la puerta abajo:

-Maestro, Señora, algo malo ha pasado, hay soldados fuera...

Antes de que pudieran terminar de hablar, los sirvientes vieron grandes manchas de sangre en las sábanas blancas de la cama.

Dos montones de carne con forma humana yacían encima de la cama; su estado era extremadamente horripilante, era como si alguna bestia viciosa los hubiera destrozado...

Especialmente el cadáver masculino, su pecho estaba hueco ya que su corazón parecía haber sido extraído a la fuerza, y sus miembros también estaban muy dañados; no había ningún trozo de carne intacto en su cuerpo.

El cadáver femenino era la esposa de Huan Lao San; también estaba muerta a mordiscos, pero su cabeza estaba separada del cuerpo.

Los sirvientes gritaron conmocionados y salieron corriendo del edificio.

-¡El Gran Demonio estaba aquí! El Demonio Mayor devorador de humanos había venido aquí antes...

-¡Ayuda! El Maestro y la Señora fueron comidos por el Gran Demonio...

***

No sólo el lugar de Huan Lao San, las familias de los parientes del clan que habían sugerido que sus hijos fueran adoptados, fueron todos visitados por el Gran Demonio.


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