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Elsa.

—Si preguntan por qué llegaste tarde, tan solo di que tuvimos que huir de jauría de perros callejeros y nos desviamos un poco del camino —expliqué a Anna la excusa mientras colgaba de su hombro la lonchera.

—Pero eso no pasó —me miró—, la maestra dice que las mentiras son malas.

—Aprendiste bien, pero recuerda que si explicas lo que en verdad sucedió puede que le llamen a mamá y estará muy enojada en la casa —levanté mis cejas— ¿Ahora entiendes?

—¡No quiero ver a mamá enojada! —exclamó asustada—, pero promete por el dedito que esto se quedará entre nosotras.

—Lo prometo, pequeña —sonreí juntando mi dedo con el suyo—, vengo por ti más tarde, por favor quédate dentro hasta que llegue.

—¡Claro, nos vemos! —besó mi mejilla y corrió hacia la entrada. La observé como corría por el pasillo y daba vuelta para dirigirse a su salón.

Tenía que irme a la universidad por suerte entraba un poco más tarde que Anna. Mis padres tenían que irse desde la mañana a la constructora por lo que la mayor parte de las veces tenía que hacerme responsable de Anna.

(...)

—¿Cómo va Anna en la escuela? —preguntó Rapunzel a mi lado.

—En materias va bien, pero odia ir ahí porque dice que no tiene amigos y la dejan sola en los recesos —comenté guardando algunas cosas en mi casillero.

—Que lo tome con calma, las clases iniciaron hace poco y seguro encuentra a alguien. Puedes decirle eso de mi parte —ella sonrió.

—¿Calma? Estamos hablando de Anna, la calma no es su fuerte —comenté con duda—. A veces deseo que Anna no sea igual que yo, ya sabes... Demasiado tímida como para hablar, no quiero eso para ella.

—Sí, pero encontraste a tu persona extrovertida y ella puede ahora adoptar a alguien introvertido. Ella estará bien, estoy segura de eso —Rapunzel dio algunas palmadas en mi espalda.

—Ojalá tengas razón —dije en un suspiro—. Debo irme, tengo clases y no me esperes a la salida, tengo asesoría y luego pasaré por Anna.

—Avísame cómo sale todo —ella se despidió de mí y se dirigió a sus salones.

Cerré el casillero y bufé caminando a mis respectivas clases. Estoy a un año de graduarme y estos últimos dos semestres serán realmente aburridos, todo se resume en proyectos de investigación y análisis.

Mi laptop y yo ahora somos las mejores amigas, no logro despegarme de ella.

(...)

—¿Esperas a la maestra Elinor? —escuché detrás de mí, me giré y asentí— ¿Cuánto llevas esperando?

—Tal vez veinte minutos —respondí—. No debe tardar en llegar —acomodé mi mochila sobre mi hombro.

—¿Siempre es así? —enarqué mi ceja—, ya sabes, impuntual.

—Pocas veces, seguro está ocupada con otro grupo o en sala de maestros.

—Ya veo... Jamás te había visto ¿Qué estudias? —preguntó la chica delante de mí—, yo estoy en animación.

—Arquitectura —respondí tímidamente.

—Es raro que no me haya topado contigo ambas somos de artes, soy Isabela, un gusto conocerte... —levantó sus cejas.

—Elsa —dije cortante y ella asintió apretando sus labios.

Begin Again |Elsabela|Where stories live. Discover now