Begin Again |Elsabela|

5.

️⚠️POR FAVOR TOMAR ESTE TEMA CON DISCRECIÓN⚠️

Elsa.

Flashback.

—¿Cuál crees que sea mejor Anna? ¿Roja o azul? —pregunté observando las chaquetas sobre mi cama.

—¿Importa el color? Es solo una ropa, un buen regalo de aniversario sería ir a los juegos ¡Hay algodón de azúcar por todos lados! —exclamó Anna dando vueltas sobre mi silla.

—Tal vez le invite a una feria, buena idea Anna —sonreí y ella guiñó el ojo.

Escuché el timbre de mi casa sonar, bajé rápidamente para recibir a Rapunzel, era la única visita que esperaba.

—¡Chica! Te habías tardado —dije alegre abriendo la puerta. Ella pasó manteniendo su semblante serio—. Si estás así porque te pedí cuidar a Anna, lo siento, te avisé desde hace semanas. Ayúdame a escoger el regalo de Hans —tomé su mano y la guie a mi habitación.

—¡Hola! ¿Trajiste chocolate? —Anna abrazó con fuerza a Rapunzel.

—¿Eh? ¡Ah, sí! —dijo Rapunzel sonriendo.

—¿Y bien? ¿Roja o azul? —señalé las prendas en mi cama—. Por favor, necesito decidir ya, debo ver a Hans en el restaurante en veinte minutos.

Rapunzel estaba nerviosa, lo noté por como rascaba su nuca y movía sus pies. Entrecerré mis ojos y le indicó a Anna esperar a fuera de mi habitación, a regañadientes Anna salió y Rapunzel cerró la puerta.

—¿Pasa algo? —pregunté confundida.

—Elsa... Dios, no sé cómo decirte esto —Rapunzel apretó sus labios y soltó un suspiro—, voy a matarlo, lo juro...

—Estás asustándome... —murmuré.

Ella se acercó a mí desbloqueando su celular y lo colocó delante mío mostrándome una conversación de WhatsApp. Palidecí al ver los mensajes.

—¿Quién fue..? ¿Cómo te metiste en esto..? —susurré sintiendo algo dentro de mí destrozándose.

—No sé cómo consiguieron mi número, hace unos minutos me metieron al grupo y vi todo esto... —tomé su celular y moví mi cabeza negando lo que estaba viendo—. Hans pasó las fotografías Elsa, está hablando pestes de ti y hace mil porquerías...

—No, no... Él no puede hacerlo... —mi rostro de arrugó y apreté mis ojos regresándole su celular—. Hans no es capaz...

—¿Qué más pruebas quieres, Elsa? Ahí está su número, fue él... —Rapunzel me abrazó con fuerza—. Debemos hacer algo antes de que esto se salga de control...

—¿Y si alguien más tomó su teléfono y... —abrí mis ojos y miré a Rapunzel negando con su cabeza.

—No trates de buscarle una justificación porque no la tiene —desvié mi mirada—. Elsa, lo siento tanto... Vamos a resolver esto ¿Sí?, lo prometo...

—¿Y qué pensarán mis padres cuando se enteren? —sentí mis manos temblar— ¡Ni siquiera podrán hacerle nada! Los padres de Hans van a intervenir para que su hijo salga impune.

Mi corazón empezó a latir demasiado rápido y apareció la falta de aire acompañada de una fuerte presión en mi pecho.

—Respira ¿Quieres? —Rapunzel me tomó de los hombros—, después nos preocuparemos de lo que opinen tus padres, ahora necesitamos hacer algo para que esto no sea peor...

Me senté en la cama y me abracé a mi misma, esto realmente era una pesadilla.

(...)