Reverend Insanity (Gu Daoist Master).Libro II "El demonio deja la montaña"

Capítulo 369

Comprensión del camino demoniaco.

"Así que había una forma de retirarse en la Herencia de los Tres Reyes. Si obtengo la insignia, podría moverme sin restricciones y no tendría que retirarme antes", se lamentó Bao Tong.

Li Qiang tomó la iniciativa de levantar su copa de vino y brindar por Fang Yuan: "Las palabras del Señor Pequeño Rey Bestia realmente valen más que mil monedas de oro. Brindo para felicitar al Señor por haber matado a Niño Centenario, era una escoria del Sendero de Fuerza".

El té se enfría tan pronto como la persona se va; Li Qiang había estado hablando tan estrechamente con Niño Centenario justo antes, pero ahora la persona había sido cambiada por Fang Yuan, inmediatamente cambió sus palabras y llamó a Niño Centenario escoria.

"Jajaja, me halagas". Sin embargo, Fang Yuan no levantó su copa de vino, sino que miró a los ahijados de Niño Centenario y habló con impaciencia: "Hoy he exterminado la fuente del mal y mi humor también es bueno, así que les dejaré irse. Si no quieren quedarse, entonces piérdanse. Piérdanse, piérdanse, ¡No me bloqueen la vista!"

Con la muerte del Niño Centenario, los ahijados y ahijadas se sentían ansiosos y asustados, no pudieron evitar mirarse entre sí cuando escucharon a Fang Yuan.

"¿Qué? ¿Quieren quedarse para intentar matarme?" Fang Yuan sonrió con indiferencia.

Inmediatamente, se produjo un alboroto, mucha gente se marchó torpemente y la cueva se vació al instante por la mitad.

Sin embargo, todavía quedaron algunos ahijados de Niño Centenario.

"¡Señor Fang Zheng, usted es mi benefactor!" Un ahijado se arrodilló de repente y gritó con lágrimas y mocos cayendo, "Fui obligado por ese bastardo de Niño Centenario a tomarlo como padre, Señor Pequeño Rey Bestia, su dominio sacude el mundo y su aura abruma las tierras, me has rescatado, ¡Eres mi gran salvador!"

"Señor Pequeño Rey Bestia, su poder a subyugado completamente mi corazón, por favor déjeme quedarme y servirle". Una hermosa ahijada suplicó seductoramente.

"Señor Pequeño Rey Bestia, me has rescatado de un desastre, nunca olvidaré tu gran bondad. Me has dado una nueva vida, por favor, déjame llamarte padrino". Un anciano de unos setenta años se arrodilló en el suelo y gritó apasionadamente.

Golpe, golpe, golpe.

Inmediatamente, frente a Fang Yuan había una escena de gente arrodillada.

Con la muerte de Niño Centenario, el jefe de este grupo, su fuerza se derrumbó inmediatamente. Muchos escaparon mientras que una parte buscó una salida alternativa y quiso confiar en Fang Yuan.

"Jajaja..." Fang Yuan rio con fuerza, "Sus palabras son realmente agradables a los oídos, bien, bien".

El grupo de ahijados mostró inmediatamente una expresión de alegría.

Sin embargo, la sonrisa de Fang Yuan cesó de repente y se volvió sombría, gritó: "¡Grupo de aduladores! Matar es matar, el crimen es crimen, ¡Por qué hablan de gran bondad! Desprecio este tipo de elogios hipócritas. Me gusta matar a la gente, me gusta cometer crímenes, escuchen, qué directo es esto, qué puro es. Váyanse a la mierda, si quieren vengarse, entonces acumulen su fuerza, ¡Esperaré a que me desafíen en el futuro!"

Los ahijados estaban sorprendidos, asustados y estupefactos.

"¿Hum?" Fang Yuan resopló y con un giro de su mente, una bestia fantasma avanzó hacia adelante, matando a una persona en el acto.

El resto pareció haberse despertado de golpe; se oyeron gritos mientras se apresuraban a escapar de la cueva en un estado patético e incluso orinándose encima.