5: Tres pecadores y una mentirosa

18.8K 2.3K 3.1K
                                    

Poison

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Poison

Dominik, aunque entendía y hablaba español desde hacía muchos años, había perdido práctica luego de su escape que lo separó por completo de los Frey. Podía defenderse con el idioma, pero no solo tenía su acento ruso muy marcado sino que se le dificultaba llevarle el ritmo a la conversación que estaban teniendo esa tarde. Poison no tenía ningún acento debido a la vida que había llevado y su preparación con los idiomas, pero el español de Azrel sí, al punto en el que Dominik terminó pidiéndole a su primo que terminaran la discusión en inglés.

Azrel estaba sentado en su sillón con un codo apoyado en el lateral, en esa misma mano tenía su barbilla y dedos jugando sobre su labio de forma pensativa. En esa actitud, a Poison le pareció todavía más interesante. Se veía inmerso en sus interpretaciones como una máquina, daba la impresión de que lo que sea que pudiera salir de ese ensimismamiento sería capaz de quemar Malcom y sus alrededores.

Cambió su pose al llegar a una conclusión, sentándose entonces mucho más relajado con ambos brazos en los costados del mueble. Poison prefirió mirar a otro lado ya que la camisa arremangada y entreabierta de Azrel no la dejaba concentrarse en lo que era urgente.

—Es esta la segunda vez que escucho la historia completa al detalle —expresó Azrel— y sigo pensando exactamente lo mismo que la primera: la solución es la chica.

—¿De qué chica estamos hablando? -preguntó Dom, perdido de nuevo.

—Tu cuñada, corazón —explicó Poison, lo que hizo que Azrel le lanzara una mirada agresiva pues explícitamente le ordenó no dirigirse jamás a su primo.

—¿Sinaí? —interrumpió Aaron, quien había estado hasta entonces sentado en el alféizar de la venta solo concentrado en escupir el humo de su cigarro. Casi volvió al piso de un salto—. Ella no es una opción, Canuto.

Azrel ni siquiera dio indicios de notar que el chico le hablaba y se dirigió a Poison al contestarle.

—¿Me puedes justificar esa locura de que la chica no es opción?

-No tengo idea —Poison se encogió de hombros. Ella estaba sentada al borde de un escritorio, sus manos apoyadas detrás de su cuerpo, sus largas piernas cruzadas y colgando, descubiertas gracias a la abertura de su vestido—. Pero es parte de mi acuerdo con Aaron. Él me daba toda la información si yo juraba no usarla contra ella.

—¿Y desde cuándo cumples al pie de la letra con tu palabra?

—Más vale que a partir de ahora —interrumpió Dominik—, porque sino estamos todos jodidos.

—A Sinaí la dejan en paz —saltó Aaron—, maten a los demás si les da la gana.

—¿Y a ti te importa por...? —inquirió Azrel—. No es mi problema y no debería importarme, salvo que es mi absoluto problema y por supuesto que me importa si esto va a provocar un conflicto de interés en nuestra cochina alianza.

Nerd 3: rey del tablero [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora