28

1.3K 204 51
                                    

Bright gimió bajo, Metawin miró hacia arriba para ver su cuello tenso, su cabeza arqueada hacia atrás por la frustración, cerraba sus ojos con fuerza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Bright gimió bajo, Metawin miró hacia arriba para ver su cuello tenso, su cabeza arqueada hacia atrás por la frustración, cerraba sus ojos con fuerza. Los abrió cuando se dió cuenta de que había dejado de moverse, el omega lo observó.

Se arrodilló, sin romper el contacto visual, Vachirawit deslizó sus pantalones por sus piernas retirándolos torpemente. Al ver tal escena sintió como empezaba a mojarse.

—Sé que lo quieres tanto como yo.

Su miembro palpitó cerca del rostro de Metawin, para el omega es absolutamente hermoso, grueso.

—No sé como no me enamoré de ti antes si tenías tal tesoro aquí..

Frotó la cabeza de su pene con entusiasmo, manteniendo el contacto visual con él. Vachirawit solo lo miró avergonzado. Solo con ver su rostro ya sentía que no iba a aguantar más. 


«Vuelve Bright, vamos vuelve»


Se levantó de golpe y lo volteó sobre su espalda, luego tiró de sus brazos por encima de su cabeza, sujetándole por las muñecas.

—Te voy a dejar sin caminar mi vida.–, gruñó, seguidamente cubrió su boca. Al mismo tiempo, lo empujó dentro, el castaño soltó un grito de sorpresa combinada con placer.

—¡No pierdas el ritmo!~

Con cada embestida, su pene curvo golpeaba su punto más sensible una y otra vez. Perdió la noción de cuánto tiempo llevaban allí, su virilidad entraba una y otra vez, al igual que sus testículos estampando sus nalgas. Pronto el nudo se empezó a formar, rápidamente Bright lo agarró del cabello alzándolo para recibirlo juntos, pronto las ganas de morderlo se hicieron presentes.

«No lo muerdas, guardalo para un momento especial.»habló su lobo, este le hizo caso.

Su nudo se deshizo. Y en unas cuantas embestidas más los dos se corrieron al mismo tiempo. 

El omega se dejó caer en el asiento que estaba al lado del piano, lágrimas brotaron de las comisuras de sus ojos.


«Creo que le hicimos daño...»


Bright palideció. Lo agarró entre sus brazos. 

—¿T-Te h-hice daño?

—Ah sido increíble.

—¿Q-Qué?

—Que me has cogido increíble.

—Que me has cogido increíble

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐈𝐭'𝐬 𝐦𝐢𝐧𝐞© {Brightwin}Where stories live. Discover now