𝐈𝐭'𝐬 𝐦𝐢𝐧𝐞© {Brightwin}

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Cuando vez a Bright Vachirawit ¿qué es lo que piensas? Las personas que lo ven, suponen que es un chico indefenso, temeroso, con una apariencia linda, como un dulce. Pero no lo neguemos, es un caramelito. 

Sin embargo, ¿qué harías si te dijera, que en verdad es como un vaso de vodka? De sabor natural, sin aroma, pero con alta graduación alcohólica.

—¿Vas a hablar con él al respecto?

—Sí, no he tenido mi dosis de amor semanal..estoy algo intranquilo.—

—¿Te refieres a cariño o a eso?..

—A eso, y al cariño, ambos.

—Nunca te había visto tan desesperado por afecto, los demás se desesperaban por el tuyo.

—Créeme cuando te digo que yo tampoco sé cómo acabé así, pero no me quejo, no mucho.

—Se nota.—habló con sarcasmo.

—Bright me pone demasiado como para dejarlo ir.

—Estás siendo muy sincero Win, realmente no quería esa información.—comentó asqueado Phuwin.

—No puedo vivir más sin él.

Todos los estudiantes estaban en bulto en la entrada trasera de la universidad, esperando a que el bus del viaje llegase. Iban a ir a uno de los lugares más amados y odiados por los jóvenes, las montañas del norte, uno de los lugares más altos de Tailandia, el lugar perfecto para tomarse una foto, sin embargo, lo que lo hacía abrumador era la poca señal que llegaba al lugar. 

El omega miró de reojo a Vachirawit, contuvo su risa apretando sus labios, el alfa parecía un fantasmita blanquito. Ya que su rostro estaba pintado de blanco por el protector solar. Quería acercarse a él y quitar todo ese líquido blanco de su rostro de un beso.

—¡Creo que son todos!—gritó uno de los maestros observando a los estudiantes.

—Bien entonces subirán por orden de lista.—

Al escuchar la última frase, todos los presentes empezaron a quejarse.

—Bien, cada a cada uno se le asignará un brazalete con un color, y ustedes deberán hallar a su pareja. Deberán armar su carpa al lado de ella, y también cuidarse mutuamente. 

Al ya tener en su muñeca el aparato el omega buscó otra persona que tuviera el mismo color, verde claro. Suspiró de felicidad cuando vió que su alfa tenía un color parecido. 

Pero todo se fue al piso cuando Atthappan agarró el brazo de su novio.

 Y con una sonrisa descarada dijo:

—Parece que pasaremos todo el recorrido juntos.

—Creo que quiere quedarse sin pelo...—Susurró el omega en voz baja.