Al borde del abismo

Memorias y recuerdos de un anhelo

Las semanas pasaron, aun conservaba las cosas que me diste, la pantaloneta negra que nunca la perdía de vista, la camisa que me regalaste aún seguía allí, cada día antes de acostarme a dormir, la usaba. Al mismo tiempo que los recuerdos, regresaban, los sentimientos florecían de nueva y recordé un instante muy hermoso, nuestra llamada mas larga, mientras iniciaba a las 8pm, las conversaciones pasaban volando y el tiempo se pasaba rápido, hasta dormir juntos en llamada y al otro día, despertar a las 10am aun con sueño, tus bostezos entre cortados por la conexión de internet y mi sonrisa cada vez que sentía que tenia a la mejor amistad que había podido desear.

El libro apenas empezaba a tener forma, la construcción de palabras adecuadas para generar algo en las personas era casi perfecta, mientras la voz de mi profesor de filosofía me decía inténtalo de nuevo, sabia las cosas que habían ocurrido, mi mente aun no reconocía los errores, solo tenia de reflejo las cosas que debía mejorar. Poco a poco, el libro adquirió forma, mientras mas escribía, mas aprendía de mis errores, y más recordaba a Valeria. Las fotos en mi celular, los videos de su sonrisa, las canciones que le gustaban eran partes importantes del libro que al recordar y tratar de escribirlas solo... había un nudo importante que no dejaba continuar la historia, mis ojos una laguna llena de oraciones quizás impotentes, pero a la vez llenas de reconocimiento al saber que no era perfecto y tenía que prestar atención a aspectos mas importantes de cada fase de mi vida. El tiempo paso, al mismo tiempo que las fases del libro, pensé que el tiempo no tan prudente bastaría para poder hablar de nuevo con Valeria, así que decidí volverla a buscar algo cerca de mitad de enero.

Decidí acudir a carla su madre, algo ingenuo, pero se sentía útil y quizás anhelador en ese instante, carla era un amor, ella a pesar de las cosas que no sabía, reconocía muchas de ellas, y siempre busco la manera de ayudarme, carla trato de hablar con Valeria, pero era un intento fallido, Valeria ya estaba resignada y quizás nunca la volveré a ver. Pasaron los días, y Valeria seguía ahí, en medio de mis palabras, en cada capitulo del libro y la percepción de lo bueno y lo malo que fue estar con ella. Decidí, hablar con mi mejor amigo y buscarla a través de él era mi único intento, el ultimo hasta que ya no podía hacer más nada, Valeria se negó y mi mejor amigo en medio de la frustración del fallo en el intento, intentaba convencerme de: no lo intente más. Luego de unas cuantas semanas que ocurrió lo de mi mejor amigo, Valeria decide desbloquearme y agrego con una frase al chat yo no quería que esto sucediera, pero no me dejaste otra opción. Ese día, hable con mi padre, le había contado lo sucedido, mi felicidad la noto al instante cuando hable de Valeria, mientras mi padre me indicaba que debía aprender de la situación.

Y me detuve a pensar muchas cosas, entre ellas... que me sentía muy orgulloso de tener una amistad como ella, una persona que a pesar de las cosas que allá vivido, nunca se detuvo, siempre pudo y podrás con todo. Valeria seguía practicando baile, era lo que mas le importaba, y era excelente en lo que hacía, su madre orgullosa de lo que logra su hija, siempre la acompaña a cada una de sus competencias y presentaciones.... simplemente son unas increíbles personas.

Es 5 de julio, y aun recuerdo todos los momentos en fragmentos cortos y quizás no tan explícitos en este libro de nuestra vivencia y de tu gran amistad, mis palabras se quedan cortas, mis acciones serian mi mejor arma para expresarte lo que siento con tu partida, y las memorias las caricias de un viaje del que quizás.... no quiera volver a despertar. El anhelo aun persiste, y mi mente asimilo cualquier adversidad y situación alguna en la que quizás debí pensar no solo en mi mismo. Espero en algún momento verte pronto, abrazarte y decirte todo lo que te quiero y decirte que a pesar de todo... siempre estaré ahí, pero no se si tu aun estarás ahí.

Dedicado para esa persona que fue tan especial en mi vida, y que a pesar de pasar el tiempo no dejo de olvidarla y sigue presente como una estrella fugaz sin desvanecer su estelo y pidiendo un deseo cada vez que está conmigo.