Siempre a tu lado

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Es diciembre época festiva en mi ciudad, donde las celebraciones son extravagantes, las muertes impactantes y la tristeza aspirante, una época en donde las personas viven sus últimos momentos al máximo (sin poner en pie de pagina la muerte en si misma). Los días eran consecutivos a mis recuerdos, recordaba con el paso de cada uno un recuerdo sublime en mi vida, sobre todo con Valeria. Valeria era mi primer y ultimo deseo en esta navidad, poder sentir que tengo una amistad y que a pesar de todo lo sucedido ella estaría ahí. La vida nos entrega el cielo y el infierno a la vez, construimos una realidad e idealizamos las acciones y eso... eso sucedió cuando pensé que iba a estar de nuevo en mi vida.

El 5 de diciembre Erick fue a la universidad, esperando la siguiente inscripción de semestre para no obtener los peores puestos, mientras estaba en la silla de espera, a su lado se sentó una mujer:

Me confesó una situación particular mientras estaba a bordo de un servicio de Uber

Me encontraba mareada, desolada, triste y hinchada, eran alrededor de las 10pm, me subí al auto del conductor y le pedí que abriera las ventanas para poder respirar y relajarme un poco... estaba demasiado borracha. Me disculpe con el conductor de lo borracha que estaba, en ese instante observe que el conductor estaba buscando una bolsa de vomito, pero yo solo me acerque a la ventana y empecé a vomitar...

Luego de esos instantes de incomodidad, le pregunte al conductor si alguna vez ha pensado en morir:

–¿Alguna vez has pensado en morir? –

–Si, supongo que si–

–Yo, solo trato de ser feliz con mi enfermedad hasta el último momento–

–¿Que tienes... necesitas ir al médico? –

–Tengo cáncer, está en mi cerebro y se encuentra en una etapa demasiado avanzada como para poder hacer algo y considerar una quimioterapia, pero... gracias por preocuparse–

–Mi corazón latía con fuerza, y me estaba ahogando al no saber que hacer ante esta situación –

–Me estoy muriendo poco a poco, pero estaré bien, solo quiero pasear un rato y vivir lo poco que me queda, estuve festejando con unos amigos del trabajo... ellos me hicieron una fiesta de despedida. Mis compañeros pensaban que me iba a ir a un mejor puesto, les dije que era un puesto en el extranjero... lo que no sabían era que era un paraíso para mi–.

–Llegamos– dice el conductor mientras le dice que la carrera será gratis y que fue su mejor momento manejando un carro

La chica se baja del carro y entra a la casa, mientras el conductor apaga su aplicación, empieza a manejar y comienza a llorar en el trayecto. A poco de un mes, la chica que hablaba conmigo murió, y el conductor de Uber relato lo sucedido mientras lloraba por no haber podido hacer nada.

Erick estaba en shock, luego de que esa historia fue contada por una persona que sufría una enfermedad degenerativa y quizás solo buscaba un desahogo, un salto de libertad, una estela de luz a la cual poder escapar y dejar de pensar, de auto cuestionarse y solo empezar a disfrutar mas sobre muchos momentos. Al igual que el conductor, aprecio esos momentos en los que lo único que puedes hacer es observar y aludir a una persona que es valiente en tener autocontrol y sin miedo a lo que pasara vive, serie como nunca antes.

Esos momentos me recordaron a Valeria, no por la enfermedad, si no por los momentos de no entendimiento que no tuve en muchas ocasiones... las personas solo queremos que nos escuchen sin juzgar y Valeria era lo que siempre me inspiraba a mejorar, a ser mejor cada día, a persistir y no dejar de insistir en lo que verdaderamente te gusta, te sientes cómodo y deja huella en ti.

Los días pasan, los recuerdos también... ya no duele tanto, pero los recuerdos aun persisten, los sentimientos de felicidad y el poder estar con ella para cumplir los sueños de ambos, fallecen en un intento inoportuno de encontrar una solución... no puedes pedirle a una persona una conversación a quien no quiere escuchar.

El 24 solo esperaba tu mensaje de feliz navidad un mensaje en el que me dijeras hola, por equivocación pero solo son pensamientos de mi mente que anhelan tu regreso, aunque sabe que no regresaras, las cartas, las fotos, los recuerdos, los videos, el sobre de regalo de cumpleaños, son objetos que aun conservo desde tu partida, un vinculo fuerte que aun contengo con anhelo.

Espero en algún momento pueda volver a entrar en tu vida, poder no ser aquellos que éramos antes... si no ser mejores para ambos, poder tener esa amistad que siempre quisiste tener, esa amistad que te escucha por 13 horas, que comparte tu dolor, que te ayuda, aunque estés triste, que te protege a pesar de sobrepasarse en su momento, que te apoya en tus locuras y se ríe de las tuyas, y te quiere como no ha querido a nadie.

Solo quiero que estés conmigo...

Siempre a tu lado – 2022

Al borde del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora