La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]

Pregnancy test

– ¡BASTARDO KHUN! ¿QUÉ MIERDA ES ESO? – gritó insultado. Tay tomó la caja en sus manos y al ver el contenido comenzó a reir. La caja se pasó de mano en mano y la reacción de todas fue indudablemente la misma, comenzaron a reir, agarrándose el abdomen en el proceso, Porsche bufó y rodó los ojos.

–Oiii Porsche.–  exclamó Khun. – es que los síntomas son tan acordes a los de una embarazada, que no me pude aguantar. – dijo y rio por lo bajo. Pues sí, la dichosa cajita era una prueba de embarazo. – Es una broma Porsche.

–Ah, Ahh, Ok. – y comenzó reir también, contagiando a los demás a reir nuevamente. – Ya, ya, vale, vale, acabemos con el juego de una vez por todas. – tomó la prueba de la caja y se levantó de la cama. – Esta cosa, amigos míos, va a dar negativo obviamente jeje. -dicho esto se encerró en el baño, mientras, los demás quedaron conversando.

– Esa fue buena Khun.– dijo Tay y los demas rieron. Diez minutos después, Porsche salió del baño riendo.

–Les dije chicos que saldría negativo.– dijo y lanzó la prueba al aire hacia los chicos, siendo Tay quien la atrapó y la verificó y tan pronto como la vio, dejó de reir y tragó fuertemente suspirando, lo mismo con los chicos que al parecer cayeron en shock.

–P..Porsche cariño...la prueba dio positivo.– dijo así sin mas, sin rodeo alguno.

– ¡SÍ!  Es negati...¿¡QUÉ!? – Porsche se acercó y vio la prueba.– ¿Dos rayas significa positivo?–  todos asintieron.– E..es...impo..imposible, yo soy un hombre, los hombras no se embarazan, jeje, eso esta mal, ¿verdad? – un mareo repentino lo invadió y su vista se nubló, se tambaleó en su lugar, y luego todo fue oscuridad para él.

– ¡PORSCHE! – gritaron todos y Arm, quien era el mas cercano, lo agarró en sus brazos, salvandolo de caer de bruces al suelo. Con cuidado lo colocó en la cama, luego de que los chicos la despejar.

– ¡Bien! – exclamó Khun.–  Calmados todos, se suponía que esto no debía terminar así. Arm, Pol, traigan a Top, sólo a Top y que traiga su equipo ginecológico.– Khun comenzó a dar órdenes, a esto último dicho, no le prestaron la debida atención a causa del nerviosismo. Tankhun Theerapanyakul, de loco solo tenía el nombre, pero eso nadie tenía por qué saberlo, a menos...– Chay, busca a Kim y a papá, Pete, localiza al médico de cabecera de la familia, lo vamos a necesitar también, Tay, tu quédate con él, yo iré a sacar a Kinn a bailar, andando.–  todos salieron de la habitación a sus misiones urgentes.

    Y que sea lo que Dios quiera.

Si estaba en lo correcto, podrían estar delante de uno de los casos más excepcionales del planeta, delante del futuro heredero de la mafia, de la entera familia Theerapanyakul, y Khun Tankhun Theerapanyakul, siempre estaba en lo correcto, no importa qué.

                                (...)

Thankhun salió de la habitación agitado y nervioso, casi corriendo. Paró en medio del pasillo y sacó el celular, marcando un número conocido, habló cuando atendieron.

–Es hora de vuelvas, voy a necesitarte, vamos a necesitarte, mejor dicho. Tu nueva misión está lista.– después de la debida respuesta del otro lado de la línea cortó la llamada.

Alisó su extravagante conjunto y siguió su camino hasta llegar a la sala de reuniones, cambió su rostro serio por el usual despreocupado.

De una patada abrió la puerta, provocando que todos los guardaespaldas en el interior lo apuntaran con sus armas.

– ¡Bajen sus armas bastardos! – gritó y los subordinados obedecieron inmediatamente.

– ¡Tankhun! ¿Qué haces aquí? – gritó Kinn enojado y luego miró a los demás.– Lo siento, mi hermano no está bien de la cabeza.

–No se preocupe khun Kinn.– dijo una mujer coquetamente y Khun hizo una nueva de asco discretamente.

– ¡Ai' Kinn! – alargó la sílaba.– Soy tu hermano mayor y estoy aburrido, vamos de fiesta al bar de Che Jade.– gritó.

– ¡Estoy reunido! – espetó Kinn de vuelta. Khun pateó en su lugar y cruzó los brazos.

–No me interesa, quiero beber quiero bailar.– se acercó a la silla de Kinn y lo levantó sin dificultad, usando una fuerza que Kinn no pensó que tendría.– Vámonos, vámonos, los chicos nos esperan.

–Tankhun, idiota, suéltame bastardo.– el mayor hizo oídos sordos y se llevó a su hermano, ignorando olímpicamente sus quejas y la de los inversionistas. Salieron de la sala de reuniones aún bajo la negativa de su menor. Lo soltó y olvidó su locura.

–P'Chan, entra y despide a toda esa gente, luego reúnete con los demás en el cuarto de Kinn.– el mayor hizo una reverencia luego de asentir. Khun tomó de la mano a su hermano y volvió a tirar de él por todo el pasillo.

– Mierda Khun, ¿qué está pasando? – exclamó ya exasperado.

–Cállate y sigue caminando.– ordenó Khun y su hermano menor se calló la boca, notando el cambio drástico de actitud de su Hia.

–Hia...– dejó escapar en un susurro, era demasiado raro y difícil ver a Khun así y cuando sucedía, Kinn no podía evitar ser un hermano menor sumiso.
Khun paró justo cuando llegaron al cuarto de Kinn. Se giró y tomó a su hermano por los hombros.

–Ahora vamos a entrar y vas a estar callado todo el tiempo, atendiendo a todo lo que te diga el doctor Leo y a lo que te diga mi marido también. –Kim no pudo evitar preocuparse, pues sabía que Porsche estaba adentro. Khun suspiró y sonrió levemente. – De antemano te digo lo siguiente: muchas felicidades. – y lo abrazó apretadamente para que no viera las lágrimas en sus ojos. Suspiró y se apartó.– Vamos.– dándose la vuelta, Khun abrió la puerta y ambos entraron a la habitación. Adentro estaban todos, su padre, Kim, también Pete, Tay, Pol, Arm, incluso Vegas y Time, incluyendo por supuesto a su cuñado, el doctor Top y al doctor Leo. Kinn enseguida se sentó en su cama, bien cerca del cuerpo inconsciente de su esposo. Tankhun tomó asiento del otro lado de la cama, en la esquina superior precisamente.

–Bien, ya que estamos todos aquí, puedo comenzar las explicaciones. Primeramente sabemos que Porsche se realizó una prueba de embarazo, la cual dio positiva, causando que a Porsche se le bajara la presión debido a la impresión y colapsara, o sea, que se asustó y se desmayó. Ahora..– Top de cedió la palabra al doctor Leo.

– Sé que sonará extraño y puede parecer irrevocablemente imposible, pero no lo es, no del todo. Porsche dio positivo a la prueba así que está en espera.– dijo Leo, pero nadie reaccionó.

– Lo que mi colega quiere decir es que mi cuñado, el señor Porsche Phachara Theerapanyakul está en estado de gestación, está embarazado, en espera del futuro heredero.– a más de uno se le cortó la respiración, pero se quedaron callados, el shock al parecer. Top prosiguió. –Porsche es un doncel. Un doncel es...– fue interrumpido por un exasperado Khun.

– Los Donceles son aquellos hombres que pueden concebir. Representan el 0.06% de la población humana en el planeta, son raros y muy escasos, o eso se piensa. En este país sólo hay cuatro donceles, tres de ellos registrados, Porsche es el cuarto.

– Y tú, ¿cómo sabes eso, uh? – preguntó su hermano menor Kim demasiado curioso.

– Porque yo soy uno de ellos...