What's going on?

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Es el cumpleaños de Kim, todos estaban reunidos, no para hacer una fiesta ni nada por el estilo. El joven de ahora 23 años prefirió tener una tranquila cena con su familia, solo con ellos, luego vería a sus amigos, tal vez otro día. Kam se había dormido en los brazos de Khun y ahora descansaba en su cuna, Venice dormía en su camita en la habitación que aún le pertenece a Pete. Kinn tenía encima de el monitor de bebé. Charlaban tranquilamente de cualquier bobería, rían de cualquier broma que hacía Khun o su hijo. El pastel había sido cortesía de sus cuñados, cocinaban bien los muy malditos. La cena estabs deliciosa cortesía de su padre, su padre, quien era el que cocinaba en cada uno de sus cumpleaños luego de que su madre falleciera. Todos estaban felices, incluso Vegas estaba siendo agradable y se unía a las conversaciones de Pete y Kinn y Porsche. Pero algo andaba mal, Kim se sentía mareado, lleno y a penas había tocado su comida. Estaba sentado entre su hermano Kinn y su esposo Chay, ambos lo miraron cuando respiró bruscamente y se levantó súbitamente de su lugar. El mareo hizo que cerrara fuertemente los ojos y se aguantantara de los respaldos de las sillas a sus lados. Todo quedó en silencio y las palabras quedaron flotando cuando de la nada se dio la vuelta y devolvió la poca comida ingerida entre arcadas y lloriqueos. Fue Kinn el primero en salir del shock momentáneo.

– ¡Mierda, Kim!– se levantó y no le importó que la silla cayera con un estruendoso ruido, fue al encuentro de su hermano y lo aguantó para que no cayera, pues este temblaba mientras sacaba todo de su estómago, hasta que no quedó más que la bilis. – Vamos, respira, eso es todo.– masajeó la espalda y limpió su frente sudada, todo frente a los ojos preocupados  de los demás.

Kinn enderezó a su hermano, justo cuando lo fue a voltear para sentarlo, colapsó en sus brazos, desmayado.

– ¡KIM!– el grito desesperado de Chay se escuchó y Kinn levantó en peso a su hermano, llevándolo urgentemente a la mini clínica que tenían, con Chay, Khun, Top y su padre pisándole los talones.

Pete y Vegas fueron a revisar a los niños, mientras Porsche y Chan se quedaron a dar órdenes a los guardaespaldas y empleados. Big salió del shock momentáneo y siguió los pasos de su familia hacia la clínica.

Más tarde todos estaban reunidos en la sala de espera, esperando noticias de Top. Chay temblaba y sollozaba en los brazos de Porsche y este le daba palabras de aliento. Kinn y Khun conversaban en voz baja con su padre y padrastro, Korn con su rostro lleno de preocupación, Khun era el más tranquilo, alguien debía mantener la calma, también tenía leves sospechas de la situación.

Una larga hora de espera después, Top salió de la clínica con el rostro pálido, se compuso y disimuló antes de enfrentarse a su familia. En la sala de espera todos se callaron cuando Top llegó hasta a ellos. Chay se separó del abrazo de su hermano y miró atentamente a su cuñado.

– Todo está relativamente bien. Ningún virus, tampoco envenenamiento. Ni tampoco está enfermo. Tiene una condición, sí. Pero es mejor esperar a que despierte. Así todos lo sabrán al mismo tiempo. No se preocupen, no es nada malo así que pueden respirar. También pueden ir a dormir si quieren. La noticia puede esperar a mañana.– todos respiraron aliviados cuando Tío terminó de hablar, Khun besó la frente de su marido y le sonrió.

– ¿Puedo verlo?– Top asintió. Cada uno fue abandonado el lugar. Vegas y Pete se quedarían a dormir esa noche así que fueron a su habitación, lo mismo con Korn y su pareja. Kinn se despidió y fue a revisar a su bebé, quedando Porsche, Top y Khun, Big y Macau también se habían ido.

– ¿Es lo que creo que es?– Porsche preguntó solemne y Top simplemente sonrió. Porsche abrió sus ojos inmensamente respiró profundo, tragando saliva el acto y exhaló lentamente.

– Dios mío.– dijo y dio la vuelta para ir al encuentro de su marido e hijo, dejando a solas a la pareja.

– ¿Otro?

– Otro.– confirmó Top. El mejor regalo de cumpleaños que podrías desear.

A la mañana siguiente se escuchó el grito de Kim en toda la casa grande, dejando impactados a todos.

– ¡¡¿CÓMO QUE ESTOY EMBARAZADO?!!

Y, pues, Kinn se desmayó...

La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora