La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]

Our little baby's room

*[PETE]*

–Pete...

– ¡Vegas, basta!

–Pero...

Aquí vamos otra vez, Vegas llevaba una semana molestándome sobre preguntarle a Porsche si ya tenían una habitación para el bebé.
Claramente yo sabía que no, Vegas también sabía la respuesta, pero ahora se le metió la idea de que deberíamos hacer una habitación y sorprender a la próxima familia.

Una parte de mí quería poner manos a la obra para hacer algo bonito en agradecimiento, pero la otra parte me decía que no debía ya que solamente había sido un guardaespaldas.

– ¡Anda Pete! Por favor por favor. Y ya no te pido nada más

– ¡Vegas, con un demonio! –Exclamé fingiendo estar enojado.

Realmente a veces era divertido verlo así. Él hizo puchero y ojitos.
Terminé aceptando a la vez que besé sus labios.

– ¡Bieeen! Tú ganas pero pagarás todo. –amenacé apuntándolo con mi dedo.

Vegas me miró asombrando, besando mis labios rápidamente y luego me abrazó.
Subimos al auto, mientras el chico manejaba yo enviaba mensaje a Kinn para verlo en Siam Center, sabía que le gustaría hacer algo así por Porsche y su futuro hijo.

Él dice que le diría a los chicos para que ayudaran, le dije que sí, menos a Chay, Khun, Pol y Arm, (ya que ellos tenían que estar con Khun para no levantar sospechas) y si quería invitar a sus amigos estaba bien.

–Yo estaré con Porsche y los demás.–lo miré informando, tenía que estar ahí también Porsche no era estúpido.

–¿QUÉ? ¡NO! –Frenó de golpe, haciendo que me moviera hacia adelante pero regresando al instante ya que tenía el cinturón.

–Cariño, no va a pasarte nada ¿sí?.–lo miré cambiando mi cara de enojo a una suave cuando noté su cambio.

–Pero, tienes que estar ahí, ellos estarán mirandome y hablando sobre mí.–dijo, Vegas realmente cuando quería, podía verse muy vulnerable.

–Amor.–acaricié su cabello.–Estarás bien, nadie hablará de ti, Kinn no te odia, sabes que jamás lo hizo, y ahora todo está bien.

–¿Estás seguro?.–preguntó observándome, y le asentí.

–Lo estoy.–dejé un besito en el dorso de su mano. –Pero como soy un buen esposo, iré contigo a hacer las compras y luego al llegar a la casa, estaré con Porsche, si necesitas algo, sólo me llamas.

Luego de estar tres horas comprando, sólo nos llevamos a casa, una cuna, se trataba de la mejor  madera del país, asi que estaba algo caro, un juego de silla para poner a un lado de la cuna, unas cortinas, algunos libros infantiles, unos peluches, y Big decidió llevar unas plantitas para decorar la habitación.

Vegas vio un ejemplo de un cuarto para bebé y pidió la decoración (unas montañas que servían como lámpara en la punta de estas).

Lo que se podía pasar en bolsas "normales" lo llevamos directo a la habitación, pero la cuna y las montañas teníamos que pasarlas con cuidado ya que Porsche se daría cuenta.

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Al llegar a la casa principal, me despedí de Vegas por unos diez minutos, él quería que los ayudara en la habitación, pero para que esto funcionara tenía que estar con mi mejor amigo, si no, empezaría a sospechar.

Habíamos quedado que la mentira era que Kinn y Vegas tenían unos asuntos que arreglar, por eso se habían llevado a algunos guardaespaldas incluyendo a Big, y yo pues tenía que cuidar a Venice, que justo llegaba con Macao