Calm before the storm

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– Kim salió detrás de su hermano mayor siguiéndolo hasta su habitación. Kinn colocó al inconsciente Porsche en la cama que compartían y salió del cuarto hacia la sala de estar de sus aposentos. Kim se sentó al lado de Porsche. Colocó a Kam en el pecho de su padre y colocó la mano de este debajo de su traserito, como soporte. Con cuidado se levantó de la cama y fue hasta donde su hermano se encontraba.

Sentado en el sofá y con con vaso de whisky en la mano, Kinn tenía la mirada en ningún lugar, estaba ido, pensando tal vez. Kim se sentó a su lado y colocó su cabeza en el hombro contrario, siendo correspondido rápidamente con el mayor colocando la suya en la contraria. Ambos suspiraron y quedaron en silencio. Kinn bebía de su vaso y Kim acariciaba su abultado vientre. Minutos después Pete entró un poco más relajado, pero con el ceño fruncido, con Venice recién dormido en brazos. Observó a los hermanos y siguió de largo a la habitación de Kinn, donde dejó a Venice al lado de Porsche, tras un último vistazo, volvió con los hermanos Theerapanyakul. Pete tomó asiento en el sillón frente a ellos y sin que le dijeran, se sirvió un vaso de whisky, tomó un trago y cerró los ojos fuertemente.

– El no debería estar aquí. Debería estar muerto.

– Pero malditamente lo está Kinn.– le contestó Pete.

– No sé cómo reaccione Porsche cuando despierte. Venía tan alegre y ansioso por ver a nuestro gordito, y esto, esto ha sido una mierda.

– Te juro que si Kornwit no hubiera llegado, yo, Pete, lo hubiera mandado al infierno de un disparo.– Pete volvió a tomar de su whisky.

– A mí simplemente me da igual, mientras no le haga daño a mi familia, más a Chay. Nunca lo dije, pero lo intentaron violar cuando lo secuestraron, Porsche llegó a tiempo.– los mayores tomaron un gran aire luego de esta confesión.

Vegas entró a la sala de estar con el ceño fruncido y los ojos rojos. Pete se levantó de su lugar y lo alcanzó, tomándolo y sentándolo en donde estaba él antes, para luego acomodarse en su regazo.

– Su hermano le salvó la vida. Tawan si intentó suicidarse realmente.– dijo Vegas y metió su cabeza en el abdomen de Pete, respirando su aroma, Pete olía a hogar, familia, a suyo.– Kinn, tu amigo, nuestro amigo, Mek, es el responsable del ataque de hace años, en el que casi morimos.

Los ojos de Kinn se aguaron y su cara se puso roja. Apretó el vaso con tanta fuerza que se rompió, cortándole la mano en el acto. Pero, Linn no reaccionó, simplemente respiraba más fuerte de lo normal.

Kim tomó la mano de su hermano mayor y la sujetó.

– Llama a Top, esto necesita suturas.

Un rato después, y con varios puntos en su mano, Kinn salió del consultorio que estaba en la casa. Caminaba despacio y sin rumbo. Pasando por la habitación de su hermano mayor, sintió los gemidos del llanto. Entró sin tocar y se encontró con su sobrino abrazando confundido a su padre que lloraba dolorosamente. Kinn hizo la pregunta silenciosa con la mirada

– Lo encontré así en el pasillo.– contestó.

– Déjame hablar con él. Ve con tu padre, te está buscando.– el menor salió del cuarto dejando a los hermanos solos. Tan miró a su hermano menor y lo jaló a un abrazo

– ¡Fue Mek! ¡Fue Mek quien casi los mata Kinn! Mi amigo, nuestro amigo.

– Lo sé, lo sé, eso no se va a quedar así Hia, no lo hará. Yo mismo lo mataré, por lo que me hizo, por Porsche, por Pete, por Vegas, por Chay, por todos. Así sea lo último que haga en esta maldita vida.



Muchas cosas estaban por venir. ¿Buenas, malas? No sé. Solo sé que esta era la calma antes de la tormenta.

¡Y qué tormenta!

La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora