Kornwit's pain

1.2K 109 48
                                    

– Cálmate Vegas.– pidió Kinn. Vegas lo miró con el ceño fruncido.

– ¿Cómo mierda quieres que me calme? ¿De que está hablando pho? ¿Por qué están diciendo que me quitaron a mi bebé? ¡Pete ni siquiera es un doncel! ¡Agh!– Vegas gimió por el horrible dolor de cabeza que estaba sintiendo en ese momento. Se agarró la cabeza con las dos manos y se jaló los pelos tratando de calmarse.

– Vegas, Vegas tranquilo.– Entre Kinn y Top lo tomaron y lo sentaron en el asiento. Inhalaba y exhalaba con fuerza por la boca, buscando la calma.

– Debes calmarte hijo. Pho va a contarte todo, pero debes calmarte. Kinn ponle pestillo a la puerta, no quiero interrupciones.– el menor hizo lo ordenado por su padre, este tomó asiento delante de Vegas y le tendió un vaso de agua, el cual tomó y se lo bebió de uno solo. Luego le entregó una foto de una ecografía.

– ¿Qué es esto?– susurró.

– Ese, chico, es el útero sano de un doncel.– le contestó Korn.

– ¿Y? No es como si me interesara saber cómo es uno, de hecho ya sé cómo es, he visto el de Porsche y el de Kim con sus bebés.– contestó sin ganas algunas de entablar una conversación. Su mente ahora mismo estaba hecha un lío.

– Pero ese, es el útero sano de nuestro Pete.

– ¿Pete es un doncel?– preguntó en un doloroso gemido.– Un doncel, un doncel, un doncel.– repertía cada vez más bajo, no creyendo aún las palabras de su tío.– Entonces, ¿por qué? ¿Por qué no ha salido en estado? ¿Por qué no hemos tenido un bebé? ¿Soy yo? ¿Es mi culpa?

Solo Pete había visto el lado más débil de Vegas Kornwit Theerapanyakul. El imponente y temible hombre, ahora era un niño roto. Un mar de sollozos, la culpa corría por sus venas. Si bien tenían a Venice, no era lo mismo, biológicamente no era si hijo, mas si su hermano. Pete veía con ojos enamorados a Porsche y Kim en sus estados de embarazo, deseando algo así, él lo sabía, y no podía hacer más nada que mirar a su hombre con dolor. El fuerte llanto heló los corazones de los presentes, se sentían basura también, basura por guardar el secreto, basura por no haber podido protegerlos.

– Vegas, escucha, no eres culpable de nada, tú no tienes ningún problema, Pete tampoco. Mek, ese hijo de Puta es el culpable de todo.– Kinn apretó los puños y gruñó una maldición por debajo, luego de que su cuñado haya dicho esas palabras, se sentía sucio aun si no era culpable de nada y era una víctima más de los engaños de Mek.

– ¿Qué quieres decir?– preguntó bajito. Korn suspiró y se acercó un poco, tomando las manos del hijo de su hermano menor entre las suyas.

– Vegas, quiero que sepas, que esto que te voy a decir, lo hicimos porque te queremos a ti y a Pete, y lo hicimos por protegerlo..– el menor asintió.– Cuando caiste en coma hace años, Tan y Top descubrieron que Pete era un doncel, Pete estaba asustado pues no sabía que significaba, y fue ahí cuando mi hijo le contó su pasado.– hizo una pausa y miró a Vegas que lo veía desconcertado.– Pete estaba a la espera de tu bebé.– Y más lágrimas salieron de los ojos de Vegas. Top tomó la palabra.

– Solo Pete, Khun y yo sabíamos, hasta que despertaste y te dijo. Primero no lo entendiste, luego lloraste por la noticia, me acuerdo, estabas tan feliz, ambos lo estaban. Pete a sus tres meses de embarazo se veía radiante.– Kinn tomó la palabra cuando vio a su cuñado apretar los ojos.

– Por esos días, estaba planeando mi boda con Porsche, los cuatro íbamos en mi auto hacia aquí, ustedes planeaban contarnos la noticia. Fuimos emboscados, eso lo sabes. Lo que no sabes, o bueno, sí, solo que tu mente bloqueó todo recuerdo. Pete y yo recibimos los impactos de las balas, 6 balas en el cuerpo de Pete, 2 en el mío, una de ellas cerca de mi corazón.

– Oh, ese día tuvieron que sedarlos a ti y a Porsche, luego de que descargaran toda su ira y los cargadores de sus armas en los hijos de putas culpables, no soltaban los cuerpos de Kinn y Pete, no dejaban trabajar a los paramédicos. Recuerdo a Khun gritándole a sus guardaespaldas con lágrimas en los ojos.

– Cuando despertase en una cama de hospital, ambos ya habían entrado en coma. Y los médicos nos informaban que Pete había perdido a su bebé por la pérdida de sangre y que habían extraído su útero por su seguridad.– Vegas ahogó un grito en sus manos. Y el dolor de cabeza lo atacó nuevamente. Y como si fuera lluvia, los recuerdos de esos días llegaron a él, haciéndolo llorar más fuerte.

– Mi bebé.– sollozó – mi bebé.

– Kinn casi muere tres veces y ambos, tú y Posche entraron en un estado de depresión. Cuando Pete despertó no se acordaba de nada acerca de ser un doncel o estar en estado, nada. Su cerebro lo había bloqueado por su propia seguridad. Fue cuando nos enteramos de su condición como doncel y que estaban a la espera de otro Theerapanyakul. Fue tu decisión guardar el secreto y olvidarlo. Hasta hoy.

– Hasta hoy, que descubrí que Pete siempre tuvo su útero. Y que está sano. Y no pueden tener hijos porque tiene un anticonceptivo. Solo basta quitarlo y esperar un tiempo.– Top sonrió levemente, dando aliento a su  menor. Vegas sorbió su nariz y se rio con ellos. Al fin un claro en medio de la tormenta.

– Tenemos que planear bien las cosas, el hijo que ambos perdieron, no fue por el accidente, a mi nieto lo asesinaron.

– Quiero que me lo dejen a mi.– dijo Vegas.– Quiero a Mek para mí.– Vegas se irguió y sonrió maquiavélicamente, pensando en las dulces formas de tortura para Mek.

– Está bien. Ahora, debemos ir al hospital a hablar con Leo, él estaba ese día allí, debe saber quién fue el médico que operó de Pete. Yo estaba con Kinn en quirófano.

– Hagamos eso mañana, ahora ve con Pete, Vegas, disfruten el día. Todavía no le cuentes, esperemos un poco. Lávate el rostro. Todo va a estar bien.– el hombre mayor terminó con una sonrisa suave.

– Gracias pho, y gracias a ustedes chicos.

– Gracias no, debes ser mi padrino en mi boda. Cuando esto acabe, Porsche y yo celebraremos nuestra ceremonia.– Kinn contestó con otra sonrisa.

– Enhorabuena entonces. Y claro que sí, le diré a Pete.– Vegas salió más tranquilo de esa oficina y se encontró con Pete y los demás en la piscina. Más tarde los demás se unieron, trayendo la carne para asar. Pasaron una buena tarde en familia. Por lo menos las cosas iban tomando rumbo y pronto se resolverían

Y en el menú estaba lo siguiente:

Acabar a Mek.

La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora