Eclipsados © 1º

Capítulo 24||"Problemas prenupciales"

Pasar el día junto a mi madre, viendo los diferentes tipos de químicos para la nueva colección de maquillajes no estaba resultando como esperaba. Había pasado toda la semana estudiando y rindiendo, solo me quedaban los últimos exámenes y estaba bastante contenta con mis resultados.

—Amaris ¿qué opinas sobre esta mezcla?—mi madre me preguntó, enseñándome una labial color morado—¿Crees que humectaará los labios correctamente?

Normalmente yo no me concentraba en este tipo de aspectos, sino más bien en el marketing. Solo pude observar el producto y asentir con la cabeza. Mi madre realmente no me estaba preguntando nada, solo quería mostrarse involucrada en todo los aspectos posibles.

—Me alegra que puedas acompañarme.—me dijo cuando terminamos de hacer la revisión y estábamos quitándonos los guantes de látex y todo el equipo de protección—Sé que ahora con la ayuda que le estás dando a papá es difícil, pero siempre hay que pensar en el lado positivo ¿no es así?

Asentí.

Eso era otra cosita que mi hermana me había dejado de regalo en su linda escapada romántica: cubrir su puesto junto a mi padre.

Aunque ese era el trabajo que más me llamaba la atención, y a lo que quería dedicarme a futuro estaba siendo...insulso. Es decir, me encanta el ámbito laboral, pero las cosas que me asignan son deprimentes.

Como el otro día...¡ordenar archivadores! ¡Vamos! ¿No tienen nada mejor?

Es obvio que me están tomando el pelo.

—Alya y Madoxx lucen muy bien en las fotos—mi madre suspiró—Quien pudiera ser ellos para irse de viaje...

—¿Sabias que Eros también se fue?—le comenté, solo para agregar salsa al asunto—Al final no sé porque nos pidieron llevarnos bien si no iba a duran ni dos segundos...

—Ahora somos familia.—mamá agregó sonriente mientras se alisaba la falda y salíamos al recibidor.

—Mía no. Él no es mi familia.—dije sería. Ella me dio esa mirada de "no hablemos sobre esto" y solo me encogí de hombros—¿Qué pasará ahora?

—Bueno...luego de firmar que todo está en orden tenía pensado volver a la oficina.—me comentó—¿Tú debes ir con tu padre?

—No. Debo regresar para estudiar un poco más, solo me faltan los últimos exámenes y seguro...

—Me alegra cariño, la universidad es el mejor momento—me interrumpió sacando su bolígrafo del bolso. Ya ni siquiera sabía para que me molestaba.—Iremos a cenar a lo de tu abuela, luego confírmanos si estás libre.

—Claro.—ese era el único plan que me apetecía en estos momentos. Estar con mi nona era el mejor remedio para mi tristeza, ella siempre-cuando era pequeña y lloraba- me hacía unas galletas de miel calientes junto a un poco de chocolate y eran deliciosas. Definitivamente debo visitarla más.—Esta bien má, debo irme ¿puedes terminar todo tu?

—Si cariño. No te preocupes.

La saludé con la mano y salí del edificio en donde nos encontrábamos. Estábamos en pleno Central Park y como el día estaba bonito decidi volver caminando hasta el penthouse. Un buen café helado con un bocadillo de chocolate eran los mejores compañeros.

Particularmente el día de hoy no me encontraba de tan mal humor como lo estuve los días anteriores. Sí seguía irritada y me frustraba súper rápido con cualquiera, pero el viento en mi rostro y las bellas vistas lo disminuyeron muy bien.

Muchos consideran que hacer este tipo de salidas son un poco solitarias, pero personalmente adoro el efecto que generan en mi. Soy una persona que primero necesita trabajar en su persona, sanar sola y luego añadir gente. No me suele gustar hacer eso último, de igual forma.