Eclipsados © 1º

EXTRA 3|| ''Tengo que huir de aquí''

Eros Black

(este capítulo sucede paralelamente al capítulo 22)

Amaris descansaba tranquila en mi cama. Me había querido confesar sus verdaderos sentimientos y no la dejé hacerlo, porque ya los conocía. Ahora que la observaba mientras terminaba de vestirme, me hubiera gustado escucharla decir esas palabras. Soy demasiado consciente de que no será fácil recuperar su confianza en mí luego de hoy.

Era temprano por la mañana, anoche la boda finalmente se había consumado y ya no tenía que hacer aquí. Porque ese siempre fue mi plan, venir, fingir e irme. Aunque a quien engaño...volver a la vida de Amaris no buscaba ser algo temporal, nosotros no podíamos serlo. Estar con ella siempre fue mi deseo, pero el Eros que era ahora no era tan blando con sus emociones y aunque sabía que iba a lastimarla, no podía cancelar el vuelo que ya tenía programado.

Porque aquel día en donde toda la verdad se supo, no solo dejé atrás mi vida aquí, sino también dejé quien yo era en ese entonces. Me pareció lo correcto, tener un cambio que me hiciera más fuerte.

Una vez que terminé de colocarme la camisa, tomé la maleta que preparé rápidamente antes de ducharme y le eché una última mirada a la chica que dormía en la cama. Iba a volver por ella, siempre lo hacía.

Salí de la habitación y bajé las escaleras mientras miraba mi teléfono. Noticias de la unión entre las empresas ya se estaban esparciendo, pero ahora molestarían a Maddox. No hay nada más irritante que tener que dar entrevistas sobre temas que no me interesan en absoluto...mientras me dirigía a la puerta sentí una caricia en el tobillo y bajé mi mirada para encontrarme con Luna.

Me agaché para acariciarla.—Pórtate bien, lunita. No tardaré en regresar.

Sin hacer mucho más ruido, salí del apartamento para dirigirme a la puerta de mi vecina. La señora Whinny del piso de abajo siempre mostró mucho interés en los gatos y se alegró mucho cuando conoció a Luna, así que le comenté de mi viaje hace un tiempo.

No perdí demasiado tiempo con ella, le entregué las llaves y le pedí que pasara y revisara que mi mascota estuviera bien y tuviera alimento necesario. Me dio sus bendiciones para el vuelo y no hizo muchas más preguntas. Se lo agradecía.

Yo no era una persona muy comunicativa sobre lo que sucedía en mi vida. No me gustaba hablar sobre mí con los demás, algo que claramente cambió en el año que pasé con mi madre, me convertí en una persona así. Mientras más frío me mostrara, más difícil iba a ser que saliera lastimado...y con la práctica comencé a perder darle importancia a las opiniones ajenas, cosa que me ayudó demasiado en el aspecto protegerme.

Porque, en definitiva, de eso se trataba todo. Buscar protegerme. Ya había sufrido demasiado a lo largo de mi vida, con mi padre, luego con mi tío y lo de Amaris fue el último golpe que me permitió darme cuenta de que eso no era lo que quería para mi vida.

Y es así como ahora me tienen rumbo al aeropuerto, para tomarme un vuelo y dejar a la chica que realmente amo sin explicación alguna. Lo malo de volverme este ser tan frío y casi ''parece' sin corazón es que me volví muy malo en mantener las cosas que quiero conmigo. Estar concentrado en no dejar que algo me haga mal, hizo que no supiera tratar a los demás y hace perderlos.

Solo espero que con Amaris eso no suceda. Aunque entre nosotros no fui el único que cambió y ya no se qué esperar de ella.

***

Mi madre vive en Minessota. Un lugar que me recibió con brazos abiertos en el peor momento de la familia, pero con un clima muy frío que no me terminaba de gustar. Además, que ella se encontraba ubicada en una de las zonas más tranquilas, me hacía extrañar un poco el bullicio de la ciudad.