Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día ocho: ESTRÍAS

⚠️Este capítulo tiene contenido +18⚠️
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Un cuarto blanco es lo que veía Sanji, se veía así mismo de 10 años de edad; encerrado en un cuarto blanco de la mansión Vinsmoke, totalmente en llanto.

—¡Padre! ¡Déjame salir!—decia Sanji en llanto golpeando la puerta de la habitación, con moretones en la cara y en el cuerpo, proporcionado por sus hermanos—¡Padre!

Y Sanji despertó, de un recuerdo en forma de pesadilla, agitado. El movimiento brusco también despertó a su hija en su vientre, alertada por las emociones de su papá. Sanji se sentó de golpe y agarró aire, alado suyo estaba Zoro durmiendo tranquilamente. Sanji miro el reloj eran las 3:34 AM.

—Ya, ya, papá lamenta haberte asustado—empezo a masajear su estómago al sentir movimientos bruscos del bebé, se hizo una costumbre hablarle a ella, Zoro también lo hacía.

Ahora Sanji entraba a las 22 semanas de embarazo, los malestares nocturnos eran el pan de cada día, si las preocupaciones no dejaban dormir a Sanji, lo era la pequeña Sora que se movía sin parar. O ambos como este caso.

Sanji sintió escalofríos, se paró de la cama. Su vientre ya tenía un tamaño más grande. La pequeña crecía lento pero seguro, la pijama de Sanji ya no cerraba sus últimos botones. Sanji empezó a caminar en círculos en su habitación, murmurando pequeños halagos para que se calme y Sanji pueda volver a descansar. De patadas sutiles pasaron a algunas dolorosas. Sanji aún no se acostumbraba al peso, mientras caminaba tenía una mano apoyada en su cadera y otra en su estómago.

Zoro despertó y miro de reojo a Sanji—Oye—dijo adormilado.

—Vuelve a dormir marimo.
Zoro se levantó de la cama y salió del cuarto a la cocina, y volvió trajo consigo un vaso de agua fría,—vuelve a la cama—le entrego el vaso a Sanji.

—No puedo, es incómodo para mí espalda—Zoro entro a la cama y colocó sus almohadas y las de Sanji en el espaldar.

—Cocinero—bostezo—tal vez así no te moleste la espalda.

Sanji entro a la cama, se acomodo con ayuda de Zoro y sintió un leve alivio—gracias marimo.

—No hay de que... ¿Y esos?—Zoro noto unas marcas en su vientre bajo—Esas líneas...

—¿Que líneas?—Sanji ya estaba por dormir, así que no le prestó atención.

La mañana había llegado, la luz del sol entraba por la ventana y Sanji se levantaba a preparar el desayuno, los miércoles Zoro trabajaba hasta tarde así que también le hacía el almuerzo. Sanji paso por el espejo de la habitación y recordó lo que Zoro le había dicho.

—Lineas... Tocó y se sentía como grietas—Sanji miro con horror—lo que me faltaba tengo estrías.

Zoro se paseaba por la casa solo llevaba un pantalón puesto, Sanji le llamo la atención. Zoro siempre había tenido un buen cuerpo tonificado. Sanji sentía calor en la entrepierna, es que hace tiempo no tenía contacto íntimo con Zoro.

Una inseguridad llegó a él "¿Zoro realmente no quiere hacerlo conmigo por esto?" La figura de Sanji antes del embarazo era perfecta, sumada a su gran flexibilidad era la debilidad de Zoro. Pero tenía miedo que Zoro se aleje de él.

—Dios—el rubio se estreso y despeinó su cabello.

—¿Cuando es la siguiente cita de ecografía?—pregunto Zoro sacando a Sanji de sus pensamientos.

—Eh... El viernes, ¿Podrás venir?
—Si, está vez sí.

La jornada transcurrió normal, aprovecharía la cita ginecólogica para que Chopper le diga que hacer con las estrías, viéndolas con atención Sanji noto que eran muchas, pero Sanji ya no quería ver más. Y no es para malentenderlo, definitivamente amaba a su hija, pero no pensaba que esto podía pasar con su cuerpo.

No había mucho que decir hasta que llegó la noche y Zoro llegó a casa, después de la cena se cambiaban para dormir, pero Zoro tenía otras intenciones. Abrazo a Sanji por la espalda y mordió su cuello, metió sus manos al pantalón del rubio, Sanji había despertado una erección ante el contacto y Zoro procedió a masturbarlo.

—¡Mmh!—Un gemido escapó de Sanji—Vamos a la cama. Ambos de despejaron de su ropa, Sanji cubría su estómago con sus manos, se estaba arrepintiendo.

—Cocinero ven.

—Oye... Las líneas que viste ayer... Míralas, están horribles—Sanji pasaba las manos por su estómago.

—Yo no veo ningún problema—se acercó al vientre del rubio—parecen líneas del mar—empezo a besar el estómago de Sanji—me gusta el mar—dijo mientras le bajaba la ropa interior.

—Oye...—Sanji enrojeció, Zoro podía ser accidentalmente romántico y eso lo prendía. Mientras que el cuerpo del rubio seguía siendo la perdición para el Peliverde.

Pasaron una noche íntima de placer, una que realmente necesitaban.

ESTRÍAS
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Ais no quería poner hard xD pero un poquito no le hace daño a nadie.
En los próximos días puede que corrija varias cosas, estoy publicando mis borradores y eso ;u;