Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día dieciocho: AMAMANTAR

ACLARACIÓN: Cambie el orden del día 18 y 19!!! Quería cambiarlo para que tenga más coherencia lo que escribí x,D me salió al revés así que lo cambie, pero las palabras AMAMANTAR y LLANTO se mantienen
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Zoro y Sanji habían dormido unas tranquilas 5 horas, entonces desde la cuna de la bebé se escucha un fuerte llanto que alertó a ambos.

Sanji intento levantarse de la cama, pero fue detenido por Zoro.

—Descuida, yo la traigo—Zoro bostezo y fue a traerla, Zoro la tenía en sus brazos mientras que Sora movía torpemente sus manos, todavía llorando con fuerza.

—Damela—Sanji extendió sus brazos para acunarla—todavia me duele la cadera—menciono mientras mecia lentamente a la pequeña sin que ella dejara de llorar—¿Que tiene? Llora más fuerte ahora que cuando nació.

—Puede que sea... Que quiere leche, cocinero.

—¡Oh!—dijo en sorpresa el rubio—Cierto, todavía estoy medio dormido—Sanji desabotono los primeros botones de su camisón y acercó a la bebé a su pecho—no entiendo cómo...—inmediatamente la bebé empezó a comer.

—Ella sabe lo que hace, cejillas.

—¡Eh! pensaba que lo estaba haciendo mal—suspiro Sanji—no pasarás hambre en mi presencia pequeña.

—Cocinero...—Zoro noto que de los ojos de Sanji empezaron a salir lágrimas—¿Que ocurre?

—No... Nada sigo algo sensible, es solo que... Estoy más tranquilo ahora—Sanji sonrió.

—No te contengas cocinero, es mejor que dejemos de ocultar lo que sentimos—Zoro estiró sus brazos.

—Lo que digas, no es como que tu hayas Sido del todo sincero.

—¿Que dices?—dijo Zoro—Estaba tan preocupado cuando llamaste diciendo que ya venía la bebé, cuando te consumía el dolor de las contracciones, es más todo este tiempo desde que tú estúpida familia vino a entrometerce—Zoro frunció las cejas y miro fijamente a Sanji.

—Lamento tanto eso...

—No es algo que puedas controlar cejillas, pero ten confianza en mí. Mantener la compostura en momentos así es difícil.

—No tenías que...

—Soy tu esposo—interrumpio Zoro—ya hablamos de esto, no tienes que llevar la carga tú solo.

—Por eso sí puedo disculparme—respondio el rubio—aprenderemos sobre ella juntos si ese es el caso—miraron ambos como la bebé seguía comiendo.

—Cocinero... Gracias—Zoro lo dijo de manera inconsciente, haciendo que se ponga rojo.

—,¿Eh?—Sanji respondió pícaro—¿Gracias por qué?

—No cocinero—desvio la mirada
—Vamos...—un rugido salió del estómago de Sanji interrumpiendo el momento.

—Pues la bebé no es la única que tiene hambre—Contesto Zoro—ire a comprar comida ya sabes lo que dijo Chopper—le proporcionó una toallita pequeña a Sanji.

—Esto es para los gases ¿verdad?—miro el rubio con desgano.

—¿Quieres que lo haga yo?

—Si puedes...—Sanji le dió la bebé a Zoro, Zoro se puso en el hombro la pequeña toalla y agarró a la bebé dándole suaves golpes en la espalda, la bebé dió quejidos liberando los gases.

—¿Ya habías hecho esto antes?—Sanji estaba sorprendido al ver lo bien que ejercía ese labor Zoro.

—No... Tampoco sé si lo estoy haciendo bien—continuo—pero Chopper lo hizo así, pienso que está bien.

—Esta bien, lo haces bien.

—¿Tú crees?—Zoro empezó a mover a la bebé en sus brazos, notando que está moviendo sus piernas—Tiene mucha energía ¿Así es como te pateaba?

—Asi y más fuerte marimo—dijo el rubio con una sonrisa.

—Ire a comprar comida, yo también estoy hambriento—Zoro la envolvió y se la devolvió al rubio—¿Hay algo que quieras?

—Pasta con mariscos—dijo de manera inmediata Sanji, la comida favorita de Sanji—durante el embarazo está pequeña no dejaba que probará un solo bocado.

—Ya, ya—Zoro se levantó y fue directo a la puerta.

—¿Sabes Sora?—Sanji miraba a la pequeña, ella estaba despierta y tenía la vista fijada en su padre—tu padre del cabello verde... Tiene un nulo sentido de la orientación—pronuncio molesto—va a tardar mucho, se va a perder—puso una de sus manos en su cabeza—bueno al menos aprovechemos este momento los dos—le sonrió.

AMAMANTAR