Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día veintiuno: POSTPARTO

Poco a poco la hija de ambos se adaptaba, ya la pequeña se despertaba temprano en la mañana.

Sanji se sentía agotado e hinchado, se levantó a ver cómo estaba la bebé. Estaba sin camisa, y paso en frente del espejo.

—¿Eh?—al dar un panorama completo vio que tenía el pecho hinchado, también tenía el vientre aún abultado, debía ponerse la faja para arreglarse pronto. Ojeras por no dormir bien, el cabello desordenado—soy un desastre—se dijo para si mismo, lo saco de sus pensamientos el llanto de la pequeña viniendo de su cuarto.

—Cocinero—Zoro apareció atrás de él—Sora está llorando, me parece que tiene hambre.

—Sí... Ya voy—Sanji trataba de taparse con sus manos el cuerpo, sin tener la vista en Zoro fue directo dónde su hija. Se acercó a la cuna dónde ya estaba claramente despierta, moviendo sus manos y sus pies—buena pequeña, hagamos esto rápido quiero hacer el desayuno—la acercó a su pecho y ella procedió a comer.

—¿Todo en orden?—Zoro se acercó a la puerta del dormitorio de Sora.

—Nada que tenga que ver contigo musgo entrometido—Sanji no quiso cruzar mirada—¿Puedes alistar la pañalera de Sora—La pequeña ya estaba cumpliendo un mes de nacida, eso significa la cita programa con Chopper para revisión de Sora—Y puedes traerme la ropa aquí, voy a alistarme yo también.

—Seguro—Zoro se retiró, pasado unos minutos Zoro llegó con la pañalera celeste y prendas de ropa para Sanji—¿Está bien todo esto?

—Oye marimo—Sanji alistaba y cambiaba a Sora y se volteo a ver a Zoro—mirame, esto no tiene solución.

—¿Que cosa?—Zoro lo miro detenidamente, Sanji se tocaba el estómago, se remarcaba las estrías, el rubio de por sí ya tenía una complexión delgada y curva.

—Esto ya sabes... El embarazo me dejó el cuerpo así—suspiro—definitivamente ya no seré popular con las damas.

—No te entiendo ni un poco cocinero ¿A qué quieres llegar?—el Peliverde estaba confundido a la mezcla de palabras que salía de Sanji.

—Quiero decir, estoy hinchado, es incómodo...

—Cocinero—Zoro tomo de los hombros al rubio—no esperes volver a la normalidad tan pronto—Zoro tocó el vientre de Sanji acariciandolo—después de todo ella estuvo allí por 9 meses—volteo los ojos hacia Sora, estaba recostada y veía fijamente a sus padres.

—Lo sé, lo sé—uno de los momentos de debilidad de Sanji, sin embargo ya se sentía con la confianza y el apoyo de Zoro—aunque siga con la recuperación del post parto, mientras ella esté aquí sana me reconforta—alzo a la bebé y le proporciono un beso en la mejilla—no cambiará nada de esto por nada.

Zoro no pudo evitar sonreír ante las acciones del rubio, acercándose a besar la mejilla de Sora y después la mejilla de Sanji—eres un dramático cocinero—bufo Zoro.

—¡No es drama, musgo tonto!—Sanji puso su mano en la cara de Zoro apartandolo—tenla, iré a cocinar rápido, tenemos cosas que hacer—Sanji le pasó la bebé a Zoro, saliendo del cuarto.

—¿Escuchaste eso?—Zoro tomo a la bebé y la miro a los ojos—tu papá es todo un caso.

—¡Te escuché musgo!—dijo Sanji a lo lejos.

Los días podían pasar con tranquilidad hasta entonces.

POSTPARTO
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Esto es un slice of life jsjs, tengo planeado publicar todo hoy, ojalá se pueda.